-Tu madre es una persona muy amable.- le había dicho Camila a Dan cuando estaba por comer.- Mencionó que te extraña.
Dan la había invitado a comer antes de partir a su vuelo para ir a Francia de nuevo.
-Deberías ir a verla.- Dan no quería causar problemas y así era desde que regresó allí para ver algunas cosas no había podido ir a ver a su madre.
-Trataré en ir a verla lo mas antes posible.- Camila le sonrió ante su respuesta.
Durante la comida Dan no pudo dejar de ver esos rasgos que casi nadie veía como que ella no tenía hoyuelos pero sin embargo parecían pequeñas marcas que hacían resaltar sus sonrisas, ese pequeño lunar en su rostro que a causa del cabello se ocultaba, o ese pequeño detalle de su disgusto por el tomate. Eran pequeñas cosas que a simple vista se podía ver pero siempre de diferente manera.
Detallar a Camila siempre a sido lo más entretenido desde que la conoció.
Y Camila no recordaba cuándo fue la últimas que se divirtió mucho que a causa de eso lloraba de tanto reír.
El tiempo pasó de rápido y por suerte Camila no perdió su vuelo.
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Cuando aterrizó de nuevo en Francia, Sebastián no la fue a recibir fue a elección de ella; quería disfrutar un poco más de la vista que le daba la ventana del taxi mientras se dirigían a su estancia.
Últimamente su esposo pasaba la mayor parte del tiempo en la oficina; claramente eso fue después de que terminaran los días de su luna de miel.
Las cosas entre ella y la señora Leblanc avanzaron un poco desde la última vez que se vieron; porque si, durante eso dos últimos meses su esposo declaró que los fines de semana eran con ella, y eso de algún modo la señora vio como el beneficio de invitar a Rosseta y eso a Camila no le gustaba se suponía que el fin de semana era para ella, Sebastián y Vanessa.
Sebastián no decía nada, era obvio que no hablara ya era normal ver a Rosseta todos lo días en su oficina pero para Camila sentía que era una intrusa en la relación de ellos.
Quería entender cómo es que a su suegra no le agradaba, era cierto que sus padres habían tenido diferencias pero eran entre ellos no Sebastián y ella, empezaba a creer que la señora Vanessa esperaba más de su hijo.
Cuando entro al departamento que compartía con su esposo se fijó que el aun no llegaba al menos eso pensó pero lo borró inmediatamente al ver el camino de pétalos de rosas en dirección a su cuarto.
El camino la enviaba al balcón donde la esperaba Sebastián junto la mesa donde había una ya preparada cena para dos personas, Camila estaba sorprendida no solo por el detalle de su esposo si no que no hace poco había ingerido alimento; No tenia apetito, sin embargo sonrió a Sebastián abrazándolo.
Sebastián y ella se sentaron a cenar; no muy lejos del pensamiento de Sebastián sintió que Camila le gustó el detalle pero en definitiva la comida no.
Y sabia cuál era la razón pues no era tonto, desde que su esposa decidió regresar el tampoco se quedó atrás mando aún persona que la vigilará sabía que de algún modo Camila no se quedaría quieta y su hermano...Dan iba a ir por ella si Camila lo llamará.
Lo comprobó después de que en sus bandeja de entrada le llegara el mensaje de lo que pasaba.
Antes de volver el atrevido de Dan la invito a comer, por eso ahora a su esposa le costaba cenar; era tan buena que hacia cualquier cosa para satisfacer a su esposo.
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La casa de su suegra era ese espacio en donde no le daba gusto estar, ella queria pasar tiempo con Sebastián pero el dijo que los fines de semana eran con su suegra.
Y a pesar de que le rogo el no accedió, de todas maneras Camila no tenia nada mas que hacer asi que optó por aceptar, cuando ella saludo a su suegra y comenzaron a platicar no pudo evitar en volver a pensar en visitar a la madre de Dan de nuevo.
Pero desde de la ultima vez que Sebastián la vio allí y el como se puso evito irse tan rápido, así que optó por rrecorer la casa
Recorrió todos los lugares era tan inmensa era incluso tan grande que no soportaría estar sola ella en esa casa.
Vio la repisa donde descansaban fotos de la familia, había una donde estaba el padre de Sebastián con el, una ellos tres y sólo el marido con la esposa. Tan pulcro y la seriedad que caracterizaba a los Leblanc.
No pudo evitar ver a ese Sebastián tan joven, se río no hasta que la voz de Vanessa la asusto haciendo que la foto que tenía en sus manos se cayera de sus manos y lo peor es que se rompió.
-Ay! Lo siento .- dijo agachándose para recoger los pedazos del cristal.
Vanessa se acerco agachándose junto a ella.
-Es una lástima.- dijo viento la foto.- no tenemos demasiadas con el.
Camila vio como la mirada de aquella mujer se perdía en los recuerdos que le traía la foto.
-Lo siento no lo sabia.- allí fue donde la señora cambio su rostro a una sonrisa cruda y llena de perversión.
-Ese es el problema que no sabes nada.- se quedaron mirándose.- Sebastián es mi hijo y el que te allá elegido a ti como esposa no significa que yo tenga que aceptarlo.
Y con esas mismas se fue.
Que conseguía por hacer y decir eso, acaso no veía cuando amaba a Sebastián y cuanto el a ella, sólo quería llevar las cosas bien pero al perecer no se podía .
A si que sin mas ella también se alejo de esa casa no iba soportarlo y en ese momento solo pensó en ella.
La bomba esta creciendo...
La bomba esta por estallar...
Eve.P.B.
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❝En La Piel Del Engaño❞
Romance❇ Tuvimos historia, pintaste mi vida de todos los colores, la hiciste tuya y te adueñaste de todo aquello que me pertenecía. Luego sin mas, lo despedazaste y lo olvidaste cuando tus manos tocaron a otra que no era yo. ❇ ▫▫▫ Trilogía Amores que d...