❝En La Piel Del Engaño❞

꧁CAPÍTULO 5꧂

 No ha quitado su vista de ellos y por más que quiere regresar a su mesa se obligó a permanecer allí. No sabía que quería, o tal vez sí; comprobar que haría al respecto al verla y ver sus facciones para así al menos saber si pensó en ella.

Decepción. Es lo que siente, no fue él quien le dijo que quería intentar algo y ella tan ingenua cayendo tan fácilmente.

Ahora el vestido le pesa sintiendo unas terribles ganas de cambiarse para irse a su casa a esconderse, así es cuando por fin él se da cuenta de que lo está viendo, al principio Sebastián fijo su mirada en ella para mirar de nuevo al señor con quien habla, la chica que tiene colgando de su brazo no la ve por qué está a su costado izquierdo.

Ella era realmente hermosa no iba evitarlo pensar, era rubia y un cuerpo que muchas envidiarían así como desearían.

No iba a perder la poca dignidad que le quedaba así que decidió alejarse dando por sentado lo que quería Sebastián, se regresó a su lugar el resto de la velada pocas veces viajaba su mirada hacia él y su acompañante realmente le habría gustado saber que está pensando ahora mismo. Sentía que el aire le faltaba así que se disculpó y se retiró fuera de allí, el viento topo con su rostro dándole por fin la liberación que necesitaba.

La noche es fría por lo tanto el temblor en su cuerpo se hizo presente sin embargo como si leyeran su mente algo se asienta en sus hombros tomándola por sorpresa, sonrió esperanzada de que fuera el sin embargo toda ilusión se pagó al fijarse que era un desconocido.

-¿Qué hace?- preguntó cuando su chaqueta se quedó en ella.

-Es seguro que te estoy protegiendo del frío- lo observo dándose cuenta que al ser un hombre apuesto no lo había visto en toda la velada- Yo me pregunto qué hace una mujer tan hermosa y sola aquí.

Camila no era muy buena recibiendo cumplidos y menos de él, que aparte de ser muy apuesto no lo conocía.

-No sé quién eres.- él sonrió ante lo dicho.

-Eres más hermosa en persona.- el hombre vio el desconcierto de Camila por lo cual dijo lo siguiente.- Supongo que él no te ha dicho.

¿El? A ¿quién se refería?, ¿quién era él y porque actuaba como si la conociera?

-No sé qué buscas ni qué pretendes con esto.- dijo señalando la chaqueta que aún estaba en su cuerpo. - Pero creo que te equivocaste así que es mejor que me retire.

-Espera.- dijo él agarrando su brazo.- No quiero hacerte daño.

Ella no dijo nada y por alguna razón tampoco quitó su mano de su brazo.

-Créeme cuando te digo que no es lo que parece muy pronto obtendrás noticias de mi Camila.

Y con eso se fue.

Cuando volvió dentro la fiesta su mente aún viajaba en aquel tipo que se le acercó, a simple vista se fijó que parecía alguien importante, su ropa de marca ese aspecto intimidante, esos ojos oscuros como la noche, aquel tatuaje en su mano, una mariposa; a pesar que no hablaron mucho pudo fijarse bastante..

·

Cuando finalizo toda su familia se dirigimos al auto que los llevaría de regreso a casa le tomó de sorpresa cuando él la llamo a lo lejos hizo oídos sordos y avanzo más rápido al coche sin embargo no pudo evitar que al segundo llamado tanto ella como su familia se detuvieran.

-Camila espera.- hablo agitado mientras Camila cerró los ojos, respirando profundamente para armarse de valor y enfrentarlo.

- Ni una sola llamada, Sebastián- se giró apuntándolo con un dedo; por lo demonios estaba demasiado guapo.- ¿Qué es lo que quieres?