𝘁𝘂́ 𝗰𝘂𝗹𝗽𝗮. (𝖼𝗁𝗋𝗂𝗌 𝖾𝗏𝖺𝗇𝗌 𝗒 𝗍𝗎)

capítulo uno: un desastroso día.

el sonido del despertador se hizo presente, sacándome de mi bonito sueño el cuál olvidé cuándo me desperté enseguida. suspiré, un día cómo hoy ya hace seis meses, llegué a Los Ángeles.
vivía en un pequeño departamento el cuál se acoplaba perfectamente a mi, era pequeño y cómodo, vivía yo sola así que para mi era perfecto.

me levanté de mi cama, con mala gana y me comencé a vestir, me puse mi uniforme de trabajo, el cuál era una falda ajustada a mi figura, dos dedos arriba de la rodilla color azul oscuro y una camiseta con botones color celeste. me miré al espejo de mi armario, el uniforme era algo apagado, diría que hasta aburrido.
negué levemente para comenzar a ponerme mis medias transparentes hasta arriba, me puse mis zapatos negro con tacón aguja y era tiempo de arreglar mi pelo.

mientras arreglaba mi pelo en una coleta, vi por el reflejo del espejo, cómo marcaban las 07:40, tenía veinte minutos para agarrar mis cosas y salir corriendo hacia mi trabajo.

me sobresalté y dejé de arreglarme, agarré mi bolso y dos de mis carpetas con las qué tenía que trabajar, agarré mi celular y vi las mensajes que se mostraban en la pantalla, algunos eran de sebastian y otros de scarlett, lo guardé en mi bolso luego corrí hacia la cocina para agarrar las llaves de mi departamento y así salir corriendo.

eso hice, me encontraba desesperada viendo cómo el ascensor subía, así que gruñí y corrí hacia las escaleras, bajando las lo más rápido que podía, procurando de no caerme.
estaba en el quinto piso, así que esto tardaría un poco.

ya eran las ocho en punto y yo me encontraba en la parada de taxi, las escaleras no me habían ayudado ya que ahora estaba toda sudada, en algunos momentos tenía que soplar algunos mechones de cabello que se me plantaban en medio de la cara. escuché cómo mi celular empezaba a sonar, rápidamente lo saque de mi bolso, aún intentando parar un taxi. atendí la llamaba y detrás del celular se escuchaba mi amiga scarlett.

- ¿______, dónde mierda estás? - su voz se notaba un poco preocupada y también se escuchaban las voces de los otros en el trabajo

- mierda, mi alarma sonó súper tarde y ahora estoy intentando parar un taxi, ¡pero ninguno para! - grité frustrada y noté cómo un auto amarillo se paró enfrente de mi - ya paró uno, voy yendo -

- ______ tienes suerte qué chris aún no llegó, solo esperemos que tengas suerte a llegar antes que él -

- esperemos eso, si no estaré frita - me subí al taxi y le dije al conductor el lugar a donde quería ir, el asintió y comenzó a manejar - dios, esto solo me pasa a mi - dije frustrada, apretando el puente de mi nariz - encima estoy toda sudada, soy un desastre -

- la verdad qué sí, solo a ti te pasa, ______ - escuché una pequeña risita de parte de mi amiga - de igual manera te estaré avisando si chris llega, lo detendré un poco para qué puedas llegar y instalarte cómo si nada hubiera pasado, te quiero - luego de decir eso scar cortó y yo guardé mi celular

miré por la ventana y noté cómo pequeñas gotas marcaban el vidrio, empezó a lloviznar, por unos minutos me sentí bien por estar dentro del auto, pero mi alegría se acabó cuándo noté qué el auto había parado.

- ¿qué pasa? - me moví para el medio para ver al taxista, el cuál soltó unas maldiciones

- hay tráfico, no podemos pasar - al escucharlo decir eso mire hacía adelante y mal dije en voz baja

mire hacia afuera y noté la calle la cuál me parecía conocida, a unas dos cuadras estaba el edificio dónde trabajo, suspiré y le pagué al taxista, me bajé del auto con mis cosas y comencé a correr cómo pude hacía el edificio, se me hacía un poco difícil por mis tacones, pero tenía que llegar antes de qué mi jefe.