capítulo dos: fiesta.

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me encontraba de camino hacía el lugar de descanso en el trabajo, donde podíamos beber café y tener un pequeño break.

una vez allí, me serví un poco de café y me senté en la silla qué estaba ahí, me puse a pensar en unas cosas y suspiré, hoy era un día malo, uno muy malo.

— ¿pensando en cómo conquistar el mundo? — la voz de sebastian me saco de mis pensamientos, yo solo reí un poco por su comentario y vi cómo se sentó adelante mío.

— ojalá fuera eso — tomé un poco de mi café y vi cómo seb se levantó para servirse un poco de café en una taza, luego volvió a su lugar mirándome moviendo un poco sus cejas para qué siga — sobre todo lo qué pasó hoy, realmente me desperté con el pie equivocado — suspiré y miré mi taza, escuché una carcajada de parte de mi amigo y lo miré, frunciendo un poco las cejas — no es divertido...

— tan solo es un día malo, ______ no tienes qué preocuparte, todo mejorará — tomó un sorbo silencioso y yo asentí — por ahora solo queda quejarse de la vida y patear todo lo qué se te cruce — se levantó y yo lo seguí con mi mirada — a mi me sirve — sonrió y me guiño un ojo, para luego salir de la zona de descanso.

yo solo sonreí y me levanté para caminar hacia mi lugar dónde empezaría a trabajar.

unas horas después, me encontraba ya acomodando mi escritorio para poder irme, pero una voz masculina detrás de mi me sacó de mis pensamientos, haciendo qué gire y vea a Chris.

— estaba pensando en dejarte horas extras, ya sabes por lo qué pasó hoy — me miró de arriba a abajo, analizando me y sonrío — pero sebastian me convencio de qué no lo haga, así qué puedes irte — me dedicó otra sonrisa y se fue.

yo solo bufe y seguí guardando mis cosas, maldiciendo este día de mierda.

agarre mis cosas y caminé por los pasillos casi solitarios, bajé por el ascensor y salí de el edificio, viendo qué había solo una pequeña llovizna, suspiré y sentí cómo mi celular vibró, haciendo qué yo lo agarré y lea el mensaje qué se mostraba en la pantalla.

"te estoy esperando, apurate. (:"

busqué con mi mirada el auto de scar y cuándo la pude ver, caminé hacia ella, entrando al auto en el asiento de al lado.

— vi qué chris salió después de ti, ¿te dijo algo? — me miró para luego prender el motor del auto.

— dijo qué pensaba dejarme horas extras, pero seb lo convenció de qué me dejara ir — ruedo los ojos y agarro mi celular para dejarle un mensaje a seb agradeciéndole por eso y también me acordé de qué tenía su saco aún, así qué le prometí que se lo daría el lunes.

— hoy sebastian y yo pensamos en salir a un bar, pensamos en que tenías que venir con nosotros, al menos para despejarte — scar me hablaba mientras miraba al frente y conducía hacia el edificio en dónde estaba mi apartamento, yo solo sonreí y asentí.

— me haría bien eso, tal vez solo necesito descansar — miré por fuera de la ventana del auto y cerré los ojos.

— mañana ya es sábado, así qué podemos descansar del trabajo — yo solo asentí y hice un sonido con mi boca en señal de aprobación.

una media hora después ya me encontraba en mi cama, recostada viendo la televisión y con mi pijama de ositos, estaba muy cómoda así que de tan solo pensar en la salida con mis amigos hoy, notaba mi cuerpo cansado y pesado, así qué me recoste mejor y me dormí.

luego de más o menos una o dos horas, mi despertador sonó, era la hora de levantarme y vestirme para salir un poco de mi encierro, suspire y me levanté de mala gana, busqué entre mi ropero una ropa para esta ocasión y entre toda mi ropa aburrida, encontré un vestido color negro, se notaba apretado para resaltar las curvas y tenía un escote en forma de v, lo qué eso haría qué se notarán un poco las líneas de mis pechos.

𝘁𝘂́ 𝗰𝘂𝗹𝗽𝗮. (𝖼𝗁𝗋𝗂𝗌 𝖾𝗏𝖺𝗇𝗌 𝗒 𝗍𝗎)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora