—así que amor voy a estar dos semanas allá, pero podés venir conmigo, sería lindo—uli me hablaba mientras se cambiaba y yo estaba sentada en la cama mirando el cielo que se ve por la ventana
—no creo Uli, tengo danza ya sabes—contesto aún sin mirarlo
—uy bueno amor igual pasa rápido—asiento—que te pasa? Hace bastante tiempo estás así, distante—se para adelante de la cama
—cual es mi color favorito?—pregunto mirándolo fijo
—eh?—frunce el ceño
—cual es mi color favorito?—vuelvo a preguntar
—no tenés preferencia por uno, te gustan todos—contesta y sonrío negando—me equivoco? Porque me preguntas eso?—se sienta en la cama
—comida favorita?
—las milanesas que hace Lidia—contesta riéndose
—que me pone de mal humor?—se muerde el labio sonríendo
—nada, si sos un solcito—se acerca a dejar un beso en mis labios que no correspondo
—me gustan los colores claros, prefiero las verduras siempre, me pone de mal humor no poder dormir, que la milanesa se me moje por el jugo de la ensalada y que contradigan cuando tengo razón—me levantó suspirando
—a que vas con ésto?—pregunta serio
—me conoces Ulises?—pregunto
—obvio que te conozco Kimey, que te pasa?—se acerca
—por que no se nota—me empiezo a cambiar
—te vas?—pregunta
—sí, me voy de Agos—agarro mis cosas y salgo de la pieza
—me podés explicar que te pasa, hace bastante venís así conmigo, estás muy cambiada, ahora me vivís diciendo Uli, Ulises, salís con estas cosas que no entiendo—suspira fuerte—cuando fue la última vez que me dijiste te amo, o que me abrazaste? Te pensás que soy boludo? Que no me doy cuenta que desde que te dejaste de hablar con ese pibe que estás así toda histérica—se ríe negando—parece que te encanta que la gente juegue con vos—aprieto la mandíbula mirándolo fijo
—me parece que acá el que no supera a Mateo sos vos—levanto una ceja—si vamos a hablar de cuando fue la última vez empezá por vos Ulises, cuando fue la última vez que te cargaste la relación al hombro, o cuando fue que salimos sin que tú trabajo este en el medio, o disfrutar de un momento tranquilos, cuando fue la última vez que tuviste un detalle por qué me conoces, no se como decir hoy hice esto porque se que a vos te gusta—levanto las dos manos—no compartís nada conmigo, no te das cuenta?—grito con los ojos llenos de lágrimas
—un año juntos y ahora salís con esas cosas?—se ríe—vos lo que estás haciendo es buscar escusas para sentirte menos culpable así te vas corriendo a caer en su juego de nuevo, no te entiendo, te doy todo, siempre te di todo e hice de todo para que estés bien, nada te basta, pero viene el pelotudo ese que te hizo lo que quiso, te uso, te engaño, te mintió y ahí estás a sus pies, no aprendes más Kimi—niega dándome la espalda
—no entendés nada Uli, esto no se trata de él, se trata de mí pero estas tan cegado—niego abriendo la puerta y salgo.
Aguanto las lágrimas hasta subir al auto, me aferre al volante apoyando la frente en el y solté todo lo que venía aguantando.
El llanto me ahoga pero no puedo frenar, necesitaba soltar todo esto, sentía un ardor en el pecho que no se iba con nada, otra vez estaba vacía, está sucediendo como hace tres años.
Todo era sin sentido, me faltaba algo y Ulises que no ayuda mucho con su indiferencia inconsciente.
Nunca faltaba sus discursos nombrando todo lo que pase y sufrí por Mateo, pensaba que tenía razón en un cierto punto, Mateo me había lastimado y mucho, pero yo también lo lastimé a él, no es justo que yo me ponga en papel de víctima, y Ulises buscá eso.
Dicen que en situaciones difíciles conocer realmente a las personas, esto me estaba pasando con Uli, estaba conociendo su lado desesperado, ese lado que tenemos todos, donde actuamos de cualquier manera con tal de no perder a una persona, lo que pasa que esos actos terminan cuando lo que haces lastima a la otra persona, Ulises no se daba cuenta que lo único que hacía era lastimarme más de lo que estaba, yo ya no aguantaba más y solo había pasado un mes.
Hace un mes que vi a Mateo por última vez, y desde entonces que los días pesan de una manera horrible.
—hija mi amor que pasó?—habla Lidia cuando entro a la cocina de mi casa llorando.
Sin decir nada la abrazó y ahí me siento segura, se aferra a mí acariciando mi espalda.
—no aguanto más—hablo llorando
—vení mi vida—me agarra de la mano y me lleva al jardín donde compartimos tantas charlas—contame que pasa?—pregunta limpiando las lágrimas
—siento que todo se me fue de las manos, pero también que es algo que tenía que pasar para darme cuenta de lo que realmente quiero—contesto.
—no entiendo muy bien—levanto la mirada a ella
—apareció Mateo nuevamente—su mirada cambia.
Le cuento cómo habían sido las cosas, como pasó todo detalle por detalle, hasta la última vez que lo vi.
—Ki uno a veces hace sacrificio por los demás, pero eso cambia cuando te empieza a afectar a vos, nunca tenés que dejar que el bienestar de otra persona arruine el tuyo—suspira y agarra mis manos—la vida es tan loca, a veces te presenta una sola oportunidad y a veces más de una, no podemos obligarnos a sentir algo que no sentimos, vos decís amar a Uli y no lo niego, se ve el amor que hay, pero no es amor para toda la vida, ese es distinto, vos amas lo que Uli te ayudo a seguir, fue un gesto hermoso de su parte y hay que entender que a veces somos eso en la vida de otra persona, esto es lo que pasa, curamos y ayudamos a los demás sin darnos cuenta, pero eso no nos condena a estar al lado de esa persona para toda la vida, o qué preferís pagarle de esa manera, estar a su lado sin corresponder su amor, creo que tanto él como vos se merecen un amor correspondido, no les sirve seguir sosteniendo algo que lo va y los lastima, sus actitudes son de supervivencia por así decirlo, está dando manotazos de ahogado sin darse cuenta que te lástima, hay que saber ponerse en el lugar del otro a veces—me abraza ya que no dejaba de llorar.
No dije nada, a ella no podía decirle nada, siempre tiene las palabras justas
—hija te acordás cuando eras chica y llorabas porque los modales de tus padres iban encontrá de los tuyos—asiento—que te decía siempre, hay que tomarse un momento para desahorgar todo esa tristeza que nos satura pero no nos podemos permitir quedarnos ahí, nos tenemos que levantar lavarnos la cara y volver a pelear por lo que nos hace bien y feliz, porque nadie lo va hacer por nosotros, y así mira hasta donde llegaste mi amor, un año más y sos profesora de lo que siempre amaste—siento como se ríe—en el amor es igual, hay que pelear por la persona que amamos, no podemos vivir infelices por complacer a otros, hay que pelear por nuestra felicidad—asiento y la abrazo más fuerte.
—y si es tarde? Si se cansó de que una vez más le haga lo mismo?—pregunto
—mi amor paso tanto tiempo y aún está acá, para el amor no hay tiempo—me separó y la miró
—y Uli, no lo quiero lastimar—suspiro
—si te ama va a saber que no puede aferrarte a una vida así, no se lo merecen, ni él ni vos, a veces no es todo como queremos, hay que ser adultos y aceptar—suspiro asintiendo—habla con Ulises y después busca al amor de tu vida—sonríe acariciando mi mejilla
Asentí sonríendo, hablar con Lidia siempre me ayudó muchísimo, me conoce como nadie y como dijo, desde bebé que estuvo ahí pasando conmigo mis peores y mejores momentos, ella tenía una manera de ver las cosas que nadie la tenía y me acaba de dar ese empujón que necesitaba.
***
Buenas y santas 🤗
Necesito una Lidia en mi vida ❤️
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La realidad que nos une || Trueno || 2da Parte De •Distintas Realidades•
Ficção Adolescente-para no te vayas-agarre su brazo y la di vuelta hacia mí. Conectamos miradas y esa sensación se hizo presente nuevamente, todo a mi al rededor desapareció, estábamos teniendo una conversación profunda donde no hacían falta palabras y los dos lo sab...