La realidad que nos une || Trueno || 2da Parte De •Distintas Realidades•

13

Me desperté, estirando los brazos con mucha fiaca, hoy es sábado y había quedado con Debo para vernos.

Le había dicho que después de que pase la muestra nos íbamos a ver si o si, así que hoy era el día, teníamos muchas cosas por hablar, así que sabía que de ahí me iba a terminar yendo al cierre.

Miré a mi costado y estaba Uli durmiendo profundamente, sonreí y me acerque a dejar un beso en su mejilla. Cuando se podía, las siestas eran sagradas para nosotros.

Me levanté, me metí al baño a darme una ducha rápida y después salir a cambiarme, una vez lista volví a la pieza donde Uli estaba con el celular.

—ya te vas hermosa?—pregunta cuando me ve.

—si amor—me siento en la cama a su lado.

—volves?—pregunta abrazándome

—sí amor vuelvo acá con vos, te aviso si ceno acá o con Debo—hablo entre sus brazos.

—bueno dale, podemos hacer algo hoy, ir a un bar o algo así—propone

—me parece excelente—me separó y lo miro.

—bueno te espero entonces—sonríe.

—me voy—me acercó a él—te amo—lo beso

—cuidate mi amor—me agarra de las mejillas—te amo mucho más—me vuelve a besar

—sí, te aviso cuando esté viniendo—sonrío y me levanto

Salgo de su departamento y me subo al auto de Uli, no estaba con el mío así que me dijo que use el de él, sabía obviamente que voy a ver a Debo.

Antes de arrancar le mando a ella que estoy yendo, el viaje se hace un poco largo, el tráfico en capital siempre es un desastre aunque ya estoy acostumbrada.

Se me hacía imposible llenarme de miles de recuerdos al estar por estos lados, a pesar de todo fue una linda etapa de mi vida donde aprendí muchísimas cosas.

Los findes el club estaba casi siempre lleno por el torneo de fútbol que había cada año, pero quedamos a esta hora ya que para este momento se calmaba todo.

Estacionó enfrente de la puerta, suspiro y agarró la cartera, guardo el celular y bajo asegurando el auto, camino hacía la puerta mientras guardo las llaves.

Entro y puedo escuchar el silencio que había, visualizó la puerta del bufet y cambio hacía ahí con una enorme sonrisa, realmente me emocionaba verla a Debo y poder después de tanto tiempo, pasar una tarde con ella.

Pero la sonrisa desaparece cuando lo veo de espalda, me congelo en la puerta mientras pienso en salir de ahí corriendo y esperar a que se vaya, no se que me provocaba esto, pero no sabía si quería enfrentarlo después de que me haya visto bailar en la muestra.

Todos esos pensamientos desaparecieron cuando escuché que gritaron mi nombre a mi costado y el corazón se me aceleró.

—Kimi—grito Emi y lleve la mirada hacía él.

—ay no—digo tapándome la boca con la mano—enano—contesto sintiendo mis ojos arder.

Veo que se baja de la silla y viene corriendo hacia mí, así que me agachó un poco y abro los brazos, cuando siento su cuerpo chocar con el mío, lo envuelvo con mis brazos, y sonrío sintiendo felicidad, amor, nostalgia.

Lo extrañe muchísimo y no haber venido a verlo todo este tiempo era algo que no me lo iba a perdonar nunca, él no tenía la culpa de lo que pasó con su hermano, pero yo actúe mal, en muchas ocasiones actúe mal.

—porque no viniste más?—susurra en el abrazo y mi alma de rompió

—perdoname Emi—susurre suspirando.

—te extrañe un montón—dice y siento que me aprieta más.

—y yo a vos, mucho más enano—conteste y me separé de él, verle los ojitos super brillantes me llenaba de luz—estas enorme y hermoso—le digo sonríendo acariciando su mejilla.

—sí, mi mamá me dice que crezco por minuto, eso porque como toda la comida—contesta tocándose la panza y me hace reír.

—me parece muy bien que comas todo—me vuelvo a enderezar y llevo la mirada a dónde está Mateo y Débora, los dos mirándonos y siento como un calor extraño recorre mi cuerpo—hola—digo casi en un susurró.

—kimi—dice Debo

—hola—dice Mateo que no deja de mirarme fijo.

—donde estabas que no me viniste a ver más?—pregunta Emi y llevo la mirada a él.

—Emilio—dice Mateo, me agachó a la altura de Emi

—me perdonas por no haber venido?—le digo mirándolo a los ojos

—solo si no te vas otra vez—me apunta con el dedo haciéndome sonreír

—no me voy a ir—niego sonríendo.

Sin decir nada me vuelve a abrazar y sonrío en ese abrazo, Emi tocaba una parte de mí que nadie lograba, él se había convertido en una persona muy importante en mi vida y como dije, nunca me iba a perdonar haberme alejado de él también.

—ya sé—dice Emi separándose de mí—vamos a pasear con Kimi—habla mirando a Mateo.

—Emi—contesta su hermano.

—dale Teo por favor, yo no quiero ir con tu amiga, quiero que venga Kimi—dice Emi enojado.

Aprieto los labios sintiéndome incómoda sinceramente, la cara de Mateo paso a ser totalmente sería como cuando algo no le gusta para nada.

—Emilio basta, aparte Kimey vino para otras cosas—dice sin mirarme

—toma enano, uno para el caminó—dice Debo cortando con este momento dándole un pebete a Emi.

—veo que hay cosas que no cambian eh—le digo a Emi sonríendo.

—muchas cosas no cambian—dice Mateo mirándome, trago saliva llenándome de nervios.

—Kimi querés venir conmigo a la plaza?—me pregunta Emi.

—Emilio—dice Mateo suspirando—otro día, ahora nos tenemos que ir—vuelve a hablar.

—no quiero ir con tu otra amiga ya te dije—dice Emi

Realmente todo esto se estaba volviendo muy incómodo, me quedé callada y sentí la mirada de Mateo en mí.

—no puede ella, vamos—dice y se da vuelta para saludar a Debo.

Emi suspira enojado y se acerca a saludar a Debo también y después viene a mi, sonrío intentando que se le pase el enojó, me agachó a abrazarlo.

—cuidate mucho enano, me encantó haberte visto hoy—le digo

—a mi también—contesta.

—chau—me dice Mateo, y en ese momento es donde me siento más incómoda todavía sin saber que hacer hasta que él se acerca a dejar un beso en mi mejilla

Por total inercia cierro los ojos y aspiro sintiendo su perfume, que me trae mil recuerdos, su tacto por esos segundos me llena de una sensación rara.

Se separa, agarra la mano de Emi y sale, niego en cámara lenta con mil pensamientos, y un impulso dentro mío hace que reaccione y camino hasta la puerta, los miro como caminan hacia la salida

—Mateo—hablo sin pensar, se da vuelta y me mirá—sigo teniendo el mismo número de antes—me quedó callada viendo como una sonrisa aparece en su boca—así podemos salir a pasear otro día enano—digo mirando a Emi...

***

Buenas y santas!!!

Ay yo no voy a decir nada, solo que más tarde hay otro capítulo!!! 🤭