Sarah a sido golpeada por el que ella pensaba ser el hombre de su vida.
Steven fue abandonado por la madre de su niña de tan solo très meses.
Después de haber sufrido en el amor tendrán suficiente valor para enamorarse de nuevo?
Todo el mundo empieza a sentarse ya que va a empezar el bautizo. A lo lejos veo a Steven abrazado cariñosamente a una chica muy guapa, y no se porque pero por dentro siento cosas que nunca antes había sentido. Sam se acerca a mí, y mira dónde hace un rato yo misma miraba.
- Es muy guapa - me dice
- No se no me he fijado.
- Que mal mientes. Y además celosa.
- No digas tonterías yo no estoy celosa ya que no estoy enamorada.
- Jaja lo que tú digas. Pero te voy a decir algo, como no te muevas te lo van a quitar.- y se va.
Steven se acerca a mí con la chica. Esta muy seria me mira de abajo hacia arriba. Me está cayendo muy mal y todavía no la conozco.
- Sarah - me dice Steven- te quiero presentar a una de las personas más importante para mí.
Vaya ya me va a dar el día.
- Sarah está es Jésica mi hermana pequeña y la futura madrina de mi hija.
Su hermana a dicho Pffff por fin respiro. Hasta como que me cae algo mejor.
- Hola, Jésica encantada de conocerte.
- Igualmente. Eres muy guapa tal como me lo dijo mi hermano.
- Le has hablado de mí.- le pregunto a Steven.
- Mmmm si - me dice avergonzado. Que mono.
Se acerca de nuevo Sam.
-SAM mira te presento a Jésica la hermana de Steven. Creo que tenéis que ser de la misma edad. Seguro os lleváis muy bien.
Esta me mira mientras le tiende la mano.
- Con que la hermana no.- me guiña un ojo y se gira- encanta de conocerte .
- Lo mismo digo. Mi hermano me contó que vas a ir a la universidad de Dallas?
- Si así es.
- Pues vamos a estar juntas. Si quieres te puedo ayudar los primeros días para que no te pierdas . Además voy a vivir en el campus por si necesitas cualquier cosa.
Ellas siguen hablando mientras Steven me coge por el brazo y nos alejamos dirección de las sillas donde se celebrará el bautizo, ya que todo el mundo se está sentando.
- Te ves preciosa sonrojada, pero también me gusta verte celosa. - me dice al oído.
Y así me da un beso en la mejilla y se va a coger su hija. Que calor madre mía alguien puede llamar a los bomberos que me estoy deritiendo. Este hombre me va matar.
Me siento y al rato se sienta Sam a mi lado. El bautizo es muy bonito.
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Lo más gracioso fue cuando Chenoa empezó a salpicar al cura con el agua bautismal y este quedó empapado.
Una vez terminado todos fuimos a las mesas donde se haría el banquete.
