Sarah a sido golpeada por el que ella pensaba ser el hombre de su vida.
Steven fue abandonado por la madre de su niña de tan solo très meses.
Después de haber sufrido en el amor tendrán suficiente valor para enamorarse de nuevo?
Ahora mismo estoy en el baño y Steven está jugando con Chenoa sobre la cama. Steven llega corriendo.
- Que pasa mi vida?
- Amor, se cómo te pones así que solo respira, vale
Veo que coge varias respiraciones y las suelta despacio.
- Vale ya me calme. Ahora dime.
- Coge la maleta del armario, que ya está preparada. - El corre y lo hace.- Ahora llama a Clara para que venga a ocuparse de Chenoa- Tambien lo hace- vale ahora vamos a bajo.
- Me quieres decir que pasa.
- Todavía no porque no quiero que te estreses.
Bajamos y de pronto llega Clara .
- Ya - me dice , yo solo asiento- Lo sabe- niego con la cabeza.- vale cariño suerte cualquier cosa me llamás.
- Gracias , Clara. Steven estás listo. Amor ya es la hora.
- Ya es la hora, estás segura.
- Si cariño, he perdido aguas y las contracciones han empezado, pero como la maternidad queda algo lejos nos vamos a ir. Vale.
Eso fue lo que dije antes que Steven empezará a correr por toda la casa diciendo " y ahora que hago". Este cojé su chaqueta que se pone al revés, sale corriendo por la puerta. Como no me queda otra pues cojo yo misma la maleta. Cuando salgo este ya está subido al coche y este ya está arrancado. Steven me ve por la ventana y vuelve corriendo hacia mí. Me besa los labios y me quita la maleta de las manos.
- Lo siento mi vida.
Pone la maleta atrás y me ayuda a subir, lo que es extraño.
Haber me explicó, Steven tiene todas las cualidades que una mujer pueda desear, pero para su bebé, los nervios no le dejan pensar correctamente. Hace unos cuantos días hicimos un ensayo y se puso tan nervioso que hizo exactamente lo mismo, lo único es que a la hora de subir al coche pues se olvidó de mi.
- No pasa nada tranquilo. Pero me pienso vengar, los primeros días tú le cambiarás el pañal.
Lo miro y este tiene una cara de asco que me hace reír. Las contracciones empiezan a ser más fuertes. Mientras llegamos llamo a mi mamá y a mi suegra para avisarles.
Llegamos a la maternidad y enseguida me atienden. Por suerte mi ginecóloga está de guardia, así que la avisan. Me meten en una sala y poco después entra la médica para revisarme. Ella me dice que estoy dilatada de ocho centímetros así que me llevan a la sala de partos. Tengo muchos dolores pero no hay tiempo para poner la epidural, así que apretó fuerte la mano de Steven . Cuando llegue me pusieron unas correas para monitorear al bebé, así que solo se oyen mis gritos y el pequeño corazón de mi bebé latiendo. Después de un rato ya me toca pujar.
- Vamos Sarah, ya estoy viendo su cabecita. Así que a la de tres empuja fuerte.
Ella cuenta y yo empujó. Madre mía lo que duele.
- Vamos, Ya queda poco, otra vez.
-Empuje usted so bruja.- le digo
Está se ríe y yo empujó.
- Vale ya han pasado los hombros una última Sarah
Empujó de todas mis fuerzas y de pronto se oye el llanto de mi hijo. Las enfermeras lo enredan en una sábana y me lo ponen sobre el pecho. Lo cojo y me pongo a llorar. Es la cosa más hermosa que se pueda ver aunque un bebé recién nacido no es para nada bonito, pero es mi hijo y para mí lo es.
- Les presento su hijo- me dice la médica al entregármelo.
Miro hacia Steven y este también está llorando.
- Papá - le digo- te presento a Nicolás Blake. Tu hijo.
Este me besa la frente.
- Gracias.
Es lo único que puede decir.
A los pocos días regresamos a casa. Todos están presentes para ver a mi pequeño. Pero lo que yo quiero es presentar su hermanito a Chenoa. Así que voy a su dormitorio donde mi pequeña está dormida y me siento en su cama. Steven está recargado en la puerta. Al notar la cama moverse mi pequeña se despierta. Ella ya tiene casi año y medio y sigue siendo una niña muy tranquila.
- Mamá
- Hola mi amor cómo estás?
- Bien.
- Chenoa, quiero presentarte a alguien cariño.
Pongo al bebé sobre su cama para que lo vea bien.
- Te presento tu hermanito Nicolás.
Al principio, ella a penas lo mira. Poco a poco le coge su pequeña mano y el bebé apretá su dedo. Lo que la hace reír .
Steven se acerca, así que me levanto sin alejarme y este me abraza por detrás. Cuando miro a mis niños se que todo irá bien y que porfin tengo la familia que tanto deseé.
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