un amor de vaquero

El rancho.

Hola chic@s solo tengo que deciros que lo que vais a leer es ficción, el pueblo existe realmente pero por lo demás todo es inventado. Os deseo una feliz lectura.

Estamos llegando a Dallas. El pueblo de mi abuelo queda a las afueras y se llama Azle. Es un pueblo grande tiene unos 15 000 habitantes. Es muy bonito, está rodeado de ranchos como el de mi abuelo. Hay mucho ganado y caballos.
También tiene un gran lago al cual la gente le gusta pescar y bañar. La gente le gusta pasar el día ya que tiene mesas de picnic y mucho césped. Consta de mucha diversión tanto para niño como para adultos, como columpios, toboganes se puede jugar a muchos juegos de pelotas. Pero también tiene canoas, jet ski, snowboard y muchos más deportes acuáticos.

Dejamos la carretera y cogemos un camino más rural. Llegamos a una gran verja la cual está abierta. El camino es largo hasta la casa. A lo largo de este hay árboles, de cada lado se encuentran los recintos cerrados , con por un lado los caballos y por otro las vacas y bueyes con sus grandes cuernos típicos de aquí. Recuerdo cuando venía de niña les tenía mucho miedo.

El rancho es preciso, tengo tantos recuerdos aquí. Este era de mis bisabuelos, mi abuelo lo heredó antes que yo naciera. Mi mamá nació y se crió aquí. Después se fue a la universidad donde conoció mi papá. Mis padres eran maestros y cuando tuvieron su título decidieron ir a vivir a California ya que mis padres tuvieron una oportunidad muy grande en sus trabajos respectivos y yo se lo agradezco por estar cerca de la playa. Pero claro veníamos todas las vacaciones de verano aqui.

Hace seis años, murió mi abuela de un ataque al corazón mientras dormía. Ella no sufrió, pero mi abuelo si por su perdida. Ella era una mujer muy buena. Siempre ayudando los demás, compartiendo lo que podía.
Los domingos con otras vecinas, hacían comida para compartir todo el mundo a la salida de la iglesia. Era como un gran picnic dominical, era un hermoso día que recordaré siempre. Ella era mi confidente, le contaba todo lo que hacía en California, mis locuras, mis berrinches, todo lo que le hacía pasar a mis padres o a mis profesores aunque siempre fuy una niña buena, también las locuras de mi amiga Ana y como no mis amores. Siempre me daba consejos o me contaba historias de como conoció el abuelo. Todas esas cosas que hace una abuela. Ella me aprendió muchas cosas del hogar como la cocina. También es por ella que le tengo tanto amor a los caballos, aunque fue el abuelo quien me enseñó a montar. La hecho mucho de menos.

Llegamos por fin delante de la casa, esta es muy hermosa. Por delante tiene un porche muy grande hecho de columnas blancas y una puerta de doble hoja. Tiene un balcón cubierto de hiedra. Y delante de la casa una hermosa fuente que sirve de rotonda a los coches.

Llevo mi coche al aparcamiento y bajamos de el. Sacamos las maletas y bolsos, y nos acercamos a la puerta.

- Madre mía Sarah esto es precioso.

- Tienes razón Sam, mi abuela le gustaba mucho las flores y ella misma se ocupa de ellas. Cuando ella murió mi abuelo contrato un jardinero para que todo siga igual es uno de los recuerdos que tenemos de ella. Pero espera de ver la otra parte.

Voy a llamar a la puerta cuando de repente sale mi abuelo. Este me mira. Y noto sus ojos brillar con lágrimas no derramadas.

-Sarah - dice - no puedo creer que estés aquí pequeña. Estás hecha toda una mujer. Lo que has cambiado. Cuanto hace que no te veo? Dos años.

- très abuelo. Por culpa de los estudios no he podido venir con mamá. Y te extrañe mucho. - digo abrazándolo.

Me cojé por los hombros y me mira un momento.

- Cada día pareces más a tu padre hija mía a parte de tus ojos verdes que son como los de tu madre , por lo demás eres igual a el.

- Gracias abuelo, sabes que era la persona más importante en mi vida. Sólo espero ser más femenina.

Nos echamos a reír. Me giró hacia Sam y la cojo por la mano para que se acerque a nosotros.

- Abuelo te quiero presentar a mi amiga Samantha aunque para mí es como una hermana pero todo el mundo la llama Sam. Sam te presento mi abuelo Phil.

- Encanto Sam, eres bienvenida a mi casa, y si Sarah dice que eres su hermana entonces eres mi nieta - dice el sonriendo- así que bienvenida a tu casa.

- Gracias señor, se lo agradezco mucho.

- Heee, nada de señor , será Phil o mejor me llamás abuelo. Sino nos vamos a llevar muy mal. De acuerdo.

- Si señ... abuelo

El abuelo me mira y nos hechamos a reír.

- Vamos niñas, entrar que tenéis que estar cansadas. Sarah ya sabes cuál es tu dormitorio, y tú Sam tienes el de en frente. Sarah te enseñará todo. Chicas, me tengo que ir. Tenemos una yegua a punto de parir y tengo que hablar con los hombres para las tareas de hoy. Sarah ya sabes dónde se encuentra todo. La cocinera a ido al pueblo a comprar pero ya se ocupará de la comida. No os preocupéis por nada. Hoy disfrutar. Hasta luego chicas.

- Hasta luego abuelo - decimos las dos.

- Vamos arriba a dejar todo esto. Pero antes te quiero enseñar uno de mis sitios favoritos. Ven.

Entramos al salón y abro la puerta cristalera que da a la parte de atrás de la casa. Me hecho a un lado y dejó Sam pasar delante. Esta se pone las manos delante de la boca por el asombro.
Entramos a una terraza con su mesa y sus sillas, pero lo que más llama la atención es la hermosa piscina que se encuentra en medio del jardín. Es un lugar mágico rodeada de las flores de mi abuela. Uno llega a olvidar que estamos en medio del desierto.

El rancho por detrás.

- Esto es un sueño, no puedo creer que esto se real.

- Pues señorita no es ningún sueño y que sepa que a partir de ahora puede usarla cuando quiera.

- Vamos Sarah - ella tira de mi mano hacia dentro- vamos a poner nuestro bañadores.

-Te enseñó la casa después, no es así- me río.

- Si, si, si

Ni siquiera subimos al dormitorio ya que tenemos un cuarto abajo para cuando tenemos invitados. Pasamos toda la mañana en la piscina. Cuando veo que ya es casi la hora de que vuelva el abuelo nos subimos a bañar y a cambiarnos con ropa más fresca ya que hace mucha calor. Sam está alucinando con su habitación pero mucho más con su cuarto de baño personal. No se donde a vivido hasta ahora aunque dice que vivía en un piso normal hasta que su papá murió pero después se quedaron sin dinero y se tuvieron que mudar. Hoy estoy feliz de compartir todo esto con ella. Se merece esto y mucho más y yo estaré ahí para ayudarle.

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