un amor de vaquero

Explicaciones.

Cuando despierto a la mañana siguiente, me levanto con la ayuda de Sam , voy al baño y me aseo. Necesito una ducha ya que ayer no me dejaron. Me desvistó y me miró al espejo. Parezco un pitufo, ya que mi cuerpo está azul en la mayor parte y eso que solo me puede ver la parte de arriba. Al mirarme no puedo evitar pegar un pequeño grito y llevar mi mano delante mi boca.

- Sarah, estás bien?

- Si Sam tranquila.

- Necesitas ayuda con el yeso, para lavarte.

- Si déjame un minuto y entrás.

Me terminó de desvestir y entro bajo el grifo. En ese momento Sam entra y empieza a lavarme. Sé que ella está llorando, porque de vez en cuando la oigo . No me atrevo a mirarla, no quiero compasión de nadie. Tengo que ser fuerte por mi bebé y no me quiero hundir, no ahora.

- Sam, no es nada. Los moratones van a desaparecer y yo estoy bien.

- Es que todo es mi culpa. Si no me hubiera enamorado no estarías así hoy.

- Sam tu no tienes la culpa. El estaba enfermó y necesitaba un plan para poder llegar hasta mi. El te ha utilizado. Eres un daño colateral. Eres una víctima más de ese monstruo. Así que porfavor seca esas lágrimas. - le digo abrazándola- te quiero, no lo dudes. Tenemos que olvidar lo que pasó ya no hará daño a nadie. Bueno podemos hablar más tarde que estoy algo desnuda.- nos reímos.

- Te quiero también.

Ella me sigue lavando y me ayuda a vestir. Una vez terminado ella sale y yo me peinó el pelo. Cuando salgo del baño Sam no se encuentra. En su lugar está Steven esperando que salga.

- Como te encuentras? - me dice dándome un beso en la frente.

- Mejor.

No se cómo comportarme con el. Después de todo lo que le dije todavía no se lo que piensa.

- Vamos?- me pregunta.

- No haze falta me iré con Sam.

- Sarah, Sam ya se fue. Tenemos que hablar, así que le pedí que me dejara a solas contigo.

- Vale - digo agachando la cabeza.

Steven trae una silla de ruedas, y salimos del hospital. El me ayuda a subir al coche y cierra mi puerta. Me pongo el cinturón, mientras él se sube y arranca.
Veo el paisaje desfilar por la ventana y ninguno de los dos habré la boca. Cuando llegamos a la altura del rancho del abuelo Steven no para y sigue de largo. Me imagino que iremos a su casa, así que no digo nada. Pero al llegar tampoco para.

- A dónde vamos ?- pregunto

- Es una sorpresa.

El sigue conduciendo. Al rato , Steven para el coche y nos bajamos. El cogé mi mano y me guía a dentro de un bosque. De pronto oigo caer agua. Llegamos a un río con una pequeña cascada y en el borde de este un picnic.

- Espero tengas hambre. Quería estar a solas contigo, y también compartir este lugar al cual solía venir cuando necesitaba pensar tranquilamente.

El me ayuda a sentar. Este lugar es precioso. Es tan tranquilo con ese ruido de agua de fondo que me encantaría pasar más tiempo aquí.

- Steven, gracias por compartir este lugar conmigo. También te quiero pedir perdón por lo que te dije. No pensé en absoluto nada de lo que dije. Y también quiero que sepas que el bebé es realmente tuyo. Lo siento.

- Sarah el que tiene que pedir perdón soy yo. Nunca debí dudar de tí y eso fue lo que hice. Pero en ese momento me hiciste tanto daño con tus palabras que ni siquiera pensé . En mi cabeza todo era confuso. No llegaba a entender porque la mujer que amaba me estaba haciendo lo mismo que las demás. Lo que pasa es que las otras me dieron igual porque no las quise pero lo nuestro era diferente.

Estoy llorando a mares, entiendo muy bien lo que tuvo que sentir y el daño que le hice.

- Lo siento tanto Steven, pero no podía hacer otra cosa. Tenía que encontrar la manera que me dejaras ir sin problemas. Y fue lo único que se me ocurrió. Sam estaba en peligro y si no regresaba el la mataba.

- Entiendo perfectamente tus motivos.

- Entonces porque llevas dos días sin hablar conmigo?

- Es que....- se le quiebra la voz- cuando me dijiste todo eso ni siquiera me puse a pensar. Para mí eras otra zorra más, entonces me metí en mi despacho y bebí toda la noche hasta que me desplome en el sofá de mi oficina. Si hubiera pensado un poco me hubiera dado cuenta que todo lo que dijiste no tenía sentido. Por cabezón por pocas os pierdo a los dos - me dice besando mi vientre.- Sarah perdona me tu a mi porfavor.

El es tan tierno. Le hice tanto daño que yo no tengo que perdonarle nada aunque el lo crea , el no hizo absolutamente nada.

- Steven vamos a perdonarnos mutuamente y olvidar todo esto, vale. Ya todo es pasado.

- También quiero que me cuentes que pasó en California.

- Vale.

Durante la siguiente hora le cuento todo a Steven. Cuando ya está a punto de oscurecer, nos levantamos y recogemos todo. Una vez terminado volvemos al coche. Estamos metiendo las cosas en la parte de atrás , cuando de pronto Steven me coge por las caderas y me sienta al lado de las cosas.

- Sarah, necesito pedirte algo muy importante para mí. Con todo lo que ha pasado, no quiero estar ningún momento más lejos de ti , ni tampoco esperar para casarme hasta el mes de junio. Así que espero estés de acuerdo pero quiero que nos casemos el día de Navidad. Para esa fecha no tendrás ya el yeso y encima toda la familia estará aquí reunida. Que me dices?

Lo miro a los ojos y ahora mismo parezco un pez con la boca abierta y sin saber que decir.

- No podremos organizar todo en quinze días , Steven.

- Sarah tranquila mi amor. Hablé con todas las mujeres, Clara, Pilar, Sam, Jésica y mi mamá y todas están dispuestas en ayudarte. Sólo falta tu mamá a la cual no conseguí hablar. Así que tú hablas con ella y solo te ocupas de buscar un vestido que te guste , aunque por mi puedes ir en vaqueros, y de dar órdenes de lo que te gustaría. Yo me ocupo de lo demás.

- Lo tienes muy bien organizado parece.- le digo abrazándolo.

- Vale hablaré con mi mamá, tengo miedo que no pueda venir. Ya que no podía venir para navidad por su trabajo.

- Pues si no puede, lo grabaremos para que no se pierda nada.

- ME CASO EN QUINZE DÍAS -grito con los brazos alzados como una niña chica.

Steven se ríe y me hace girar en los aires.

Subimos al coche y volvemos primero a la hacienda a coger a mi niña pequeña que hecho mucho de menos y a Clara y después vamos al rancho para poder empezar con los preparativos. De camino tambien llamó mi futura suegra y cuñada para que vengan.

Van a ser los quinze días más largos de mi vida.

Aquí os dejo un nuevo capítulo.
Que poquito queda.
Espero os este gustando.
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