Sarah a sido golpeada por el que ella pensaba ser el hombre de su vida.
Steven fue abandonado por la madre de su niña de tan solo très meses.
Después de haber sufrido en el amor tendrán suficiente valor para enamorarse de nuevo?
Al día siguiente me despierta una tremenda angustia. Me levanto corriendo de la cama hacia el baño hasta que esté queda vacío, no sé de qué, pero vacío está. Todo ese rato Steven a estado sujetando mi pelo y acariciando mi espalda. Me lavo la cara , los dientes y regresamos a la cama ya que es temprano.
Estamos en silencio yo entre sus brazos ( el mejor lugar en el mundo) y el acariciando mi cabello.
- Que te gustaría que fuera? - pregunta
Giró mi cabeza hacia el y lo miro a los ojos.
- Sinceramente, ya que tienes una niña me gustaría darte un hijo, pero la verdad no me importa sólo deseo que todo salga bien y que el o ella venga sanó.
- Si tienes razón. Pero a mí me encantaría una mini Sarah - me besa la nariz.
De pronto suena el intercomunicador y nos reímos.
- Primero nos ocuparemos de nuestro pequeño demonio nuestra mini Chenoa. Y después ya veremos. Ahora vuelvo.
Sale de la habitación y vuelve con una Chenoa saltarina. Esta niña no descansa, como el que viene en camino sea así, madre mía la que nos espera. Jugamos un rato con ella en la cama y después de limpios y vestidos bajamos a desayunar. Entramos a la cocina donde saludamos a Clara.
- Hola Chicos como habéis dormido?
- Muy bien Clara , gracias. Le contesto.
-Clara tengo algo que preguntarte - dice Steven serio.-
- Dime que pasa?
- Me gustaría saber si estás dispuesta en hacer horas extras. Digamos dentro de...siete meses.
Clara se gira hacia mí. Le sonrió. Se gira de nuevo hacia Steven quien sonríe tambien.
- Es lo que creo que es? - dice Clara.
- Pues depende en lo que pienses - le dice Steven reteniendo una carcajada.
- Steven, ya dejala tranquila. Si Clara vamos a tener un bebé- digo tocando mi vientre todavía plano.
- Enhorabuena- dice dándonos un abrazo de oso. Estoy tan contenta por vosotros.
- Venga nana no llores, vamos a desayunar que está señorita, que pronto será hermana mayor, le suena la tripita. Dice Steven haciendo cosquillas a su hija.
Nos sentamos a la mesa y desayunamos tranquilamente o más o menos.
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Subimos al dormitorio a cambiar a esta señorita y se la dejamos a Clara mientras Steven me lleva al desván a por las cajas de navidad. Lo cogemos todo aunque, Steven no me deja cargar cosas pesadas, y bajamos de nuevo.
Montamos el árbol, lo decoramos. También lo hicimos a las escaleras.
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