18.

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El aroma dulce de los pancakes recién hechos inundaba la cocina, provocando una sonrisa infantil en Riley.

—¡Uh, qué ricos pancakes! —exclamó con entusiasmo mientras cortaba un pedazo con su tenedor.

—Riley, apúrate —llamó su padre desde la sala.

—¡Ya voy! Todavía no termino —protestó, haciendo un leve berrinche.

—Ok, pero apúrate, que también quiero probarlos —respondió él con diversión.

—Bien, pero me voy a demorar un poco —dijo ella, dedicándose de nuevo a su desayuno.

Después de terminar de comer, Riley lavó los platos y se dirigió a la sala, donde su padre la esperaba con una sonrisa misteriosa.

—Ya estoy aquí —dijo, sentándose en el sofá.

—De acuerdo, cierra los ojos —pidió él, manteniendo las manos detrás de su espalda.

Ella suspiró con diversión y obedeció, cubriéndose los ojos con las manos. Sintió cómo su padre se acercaba y su corazón latió con expectación.

—Ahora ábrelos lentamente —indicó con voz emocionada.

Con la curiosidad brillando en sus ojos, Riley retiró las manos de su rostro y se encontró con una caja frente a ella. Sus labios se separaron en una expresión de asombro al reconocer el logo de Nintendo.

—¡Ah! —exclamó antes de saltar del sofá y empezar a correr de un lado a otro por la sala.

—Pastelito, ten cuidado o te vas a caer —advirtió su padre, conteniendo la risa.

—¡Gracias! —dijo, lanzándose sobre él para abrazarlo con fuerza.

—De nada, pastelito —correspondió el abrazo con cariño—. ¿Quieres probarla?

—¡Eso ni se pregunta! —respondió con emoción.

—De acuerdo, ayúdame a conectar la consola y jugamos.

—¿Qué juegos compraste? —preguntó con curiosidad.

—Overwatch y Just Dance.

—¡Yeih! —su emoción se elevó aún más.

—¿Cuál quieres probar primero?

—¡Just Dance! —sonrió con determinación.

La sala se llenó de risas cuando, en medio de un movimiento torpe, Riley y su padre tropezaron y terminaron en el suelo.

—¡Papá! ¡Para el otro lado! —gritó entre carcajadas.

—¡Ah! —exclamó él, pero ya era demasiado tarde. Ambos cayeron, riéndose sin parar.

—Ríe para no llorar —murmuró ella, aún con la risa vibrando en su pecho.

—¿Estás bien? —preguntó él, sobándose las rodillas.

—Sí, estoy bien —afirmó ella, tratando de contener otra carcajada.

—Bueno, vamos a almorzar.

—Ok, pero primero hay que bañarnos, ¿no? —preguntó, arqueando una ceja.

—Oh, cierto —su padre soltó una carcajada.

Riley se dirigió a su habitación y se duchó rápidamente. Al salir, se envolvió en una toalla y caminó hasta su armario. Escogió una remera blanca ajustada de tirantes, unos jeans negros y una chaqueta de cuero. Terminó el conjunto con unas zapatillas blancas.

Se miró en el espejo, acomodando la chaqueta sobre sus hombros.

—Bueno, al menos para algo sirvió la chaqueta que escogió Jungkook —murmuró con una sonrisa fugaz.

MY BOY BIKER ; JJK - FINALIZADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora