En los infinitos multiversos, donde cada instante se reinventa, las vidas se entrelazan en patrones impredecibles. Una persona puede vivir realidades paralelas, desde lo común hasta lo extraordinario.
Una pareja, en este juego cósmico, puede compart...
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- Toma, fuma un poco.- Rio roncamente el cenizo; observo como el bicolor hacia una mueca - No me junto con gente que no fuma.- Dijo soberbiamente
En menos de dos minutos pudo ver como el de cabellos bicolores le quitó el puro de marihuana. El bicolor le dió una calada a aquel puro; de esos que dan risa, de esos que siempre fuma el chico que le roba suspiros.
Los nervios lo comen, lo están matando. Ver a su amado enfrente suyo; con esa sonrisa tan preciosa, no importa qué, hará todo por él.
Tiene 14 años; un menor de edad, está pequeño como para poder consumir alguna droga. Si su madre lo viera le daría un infarto ahí mismo, aunque bueno, el fuma tabaco pero nunca ha fumado marihuana.
Por alguna rara razón su madre prefiere que él fume tabaco y no marihuana; tampoco es de extrañarse, él tiene una madre ausente, una madre- no madre, una madre que no sabe dónde está él ahora mismo.
A los nueve años comenzó a fumar tabaco; debido a la ausencia de su padre abusor, alcohólico y la de su madre trabajadora; como dije, su madre ausente, madre que también ignora su existencia.
Sus hermanos tampoco bastaban, sus hermanos también están metidos en líos, ni su madre, ni su padre les dieron la atención que unos niños como ellos necesitan. Él está solo, sin hermanos ni padres a quién acudir.
Se enamoró de Katsuki con tan solo ocho años de edad, se hizo amigo de él o al menos lo intento; con todo su corazón. Katsuki vive a dos cuadras de la casa de él; más o menos 200 metros de distancia.
Todo lo que pasa en casa de los Bakugou él lo sabe, ellos dos se llevan bien pero no son mejores amigos aunque igualmente Katsuki siempre recorre a Shōto; en busca de consuelo; cómo amigos.
Shotō es de andar en bicicleta; en un barrio levemente peligroso. Él siempre anda hasta altas horas de la madrugada, sin preocupaciones, ni obligaciones y mucho menos deberes.
Bakugou tiene 18 años. Su padre ausenté por abandono; por abuso, violencia, alcoholismo, su madre también ausente por el trabajo.
Katsuki fuma tabaco y marihuana, se la pasa con sus amigos; en las partes más peligrosas de aquella ciudad, ¿haciendo?, fumando u haciendo una que otra travesura.
Aquel pequeño bicolor siempre lo sigue a todos lados; a dónde sea que Bakugou vaya, ahí está Shōto y bueno ya "encajó" en el grupo de amigos del oji rubí.
Cómo es normal todos sus amigos son mayores de edad; de 18 años hasta los 21 años, en cambio Shotō es el único que tiene 14 años de edad.
Todos siempre se reúnen y hacen lo mismo de siempre; escuchan las canciones predilecta del grupo, como: "Héroes del silencio" son de las que más ponen, también el grupo de "Metallica" y "Nirvana"; hermosos grupos musicales, más cuando estaban muy drogados.
Ahora mismo se encuentran todos reunidos en una microbús; está se encuentra ubicado en un mirador; entre varios matorrales, bastante bien escondida ya que si los llegarán ha encontrar todos irían a prisión y Shōto iría directo a un orfanato.
