Riumba en cuarentena.

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Corrieron, no se abrazaron (maldita fobia extraña de sirenas), gritaron emocionadas... Fue un reencuentro
emocionante. Hasta a mí se me escapó una lagrimilla.

-¿El gran TimbaVk llorando?-preguntó pícaramente mi pollito.

-¡¿Yo?! Por favor. Ehm...Que no soy de piedra.

Me dio un besito y dijo "eso ya lo sé bobo". Abrazados, esperamos a que acabaran de ponerse al día las dos Sirenas. Mientras, Esperanza iba corriendo de un lado a otro seguida por Boby, al que le pedimos ayuda cuando vimos a mi niña demasiado eufórica.

-¡¡AAAAaaaaaaahhhhhhHHHHHHH!!

Esa era Esperanza dando vueltas.

-¡¡¡Espera flor!!!

Y ese era Boby, que la estaba persiguiendo. Se paró un instante a coger aire y nos miró. Estaba a una vuelta de perder algún pulmón.

-¿Pero qué le dais de comer?

-Es como si la hubieran poseído-respondió preocupado mi pollo.

Después de eso llegaron Mayo y Víctor con varios consejeros del presidente para ver cómo podían solucionar el problemilla de los inmigrantes. Los consejeros se marcharon a hablar

-Pf... Esto sí que va a ser un buen reto...

-Y que lo digas tostadora- le siguió Víctor.

-¡Mayo! ¡Víctor!- gritó Shiro.

-¿Víctor?-preguntó su hermano, que por casualidades de la vida se llamaba igual.

-Ah sí. Hermano, él es Víctor, uno de los Cazadores que me ayudó. Víctor, él es mi hermano.

-¿Porqué soy simplemente tu hermano y no Víctor "el salvador del último pueblo costero"?

Shiro lo miró divertida.

-A ver nuevo Jesucristo-le paré los pies-. Como mucho a ti te llamaremos Víctor y a nuestro compa lo llamaremos Vic.

El hermano de Shiro asintió satisfecho.

-¿Entonces ahora soy Vic?

-Si lo prefieres te llamo amor-susurró Mayo.

-¿Perdona que?

¿Así de ciegos somos los hombres? Yo al menos entendía las referencias. Aunque Rius tampoco es que fuera muy discreto con ellas...

-Voy a hablar con Mayo- comentó Rius.

-Yo con Vic.

Me dio un besito y fue a hablar con la tostadora. Yo mientras, vi como iba Esperanza. Seguía corriendo en círculos gritando a todo pulmón. "Que bien va a dormir esta noche mi pequeña" pensé.

-Se le coge cariño a la pequeña...

Mayo se había acercado a mí sigilosamente.

-Pero Rius..

-Rius está hablando con Víctor-me dijo-. Pero oye, necesito hablar contigo de algo importante.

Crucé los brazos esperando la respuesta. El propio Rius había roto su plan y ahora tocaba adaptarse.

-Hay un virus- informó.

-¿Achús?

-Es mortal.

-Como la gripe.

-Es el coronavirus. Otra vez.

¿Otra vez? Creo que me he perdido. Ah, espera. ¿Esa no fue la enfermedad de hace unos años que se convirtió en pandemia? Sí, la de la cuarentena y el papel higiénico.

-Pero... Eso...

-Estamos intentando recuperar la vacuna pero... se ha perdido demasiado en el transcurso del apocalipsis.

Estaba preocupado. Puede que los mutantes sobrevivieran a esto, pero la gente normal podría morir. Yo podría morir.

-Lo peor es que es una nueva cepa- y otra mala noticia-. Es más agresiva. Y... de momento sólo hay Cazadores infectados. Estoy un poco preocupado por ti, por Trolli, por Sparta y por...

-¿Tu amor?- bromeé.

-Es serio.

"Y tanto" pensé. "No he conseguido sacarle los colores con el comentario".

-Y creo que tiene que ver con Dos. El virus está muy raramente mutado.

Eso me preocupó. Dos podía mover objetos y bichos, y ese tipo de cosas. Era un grano en el culo con muchas facetas.

-¿Puedo ayudarte en algo?

-Va a sonar algo raro pero... Necesito que mees en este bote y sacarte una muestra de saliva.

-Mi hija es una híbrida-vuelve a aparecer Esperanza-. Y al parecer hiperactiva. A mi no me digas lo que es raro o no.

-Si quieres le hago alguna prueba a ella también.

-¡¡Espera Esperanza!!-gritó Boby.

-Nha, no le hagas nada.

Seguí mirando a mi niña hasta que Mayo me avisó de que me mandaría los resultados en cuanto los tuviera. Asentí. No quería morirme por un virus.



No. Nonononononono. No. No puede ser.

-¿Timba? Estas pálido. ¿Estas bien?

Le enseñé los resultados del análisis. Positivo en coronavirus.

-Tengo que irme.

Empecé a irme. Pero Rius me sujetó la mano. Le miré preocupado, parecía tranquilo. ¿Porqué estaba tranquilo?

-No puedes contagiarnos.

-Pero vosotros sí podéis hacerlo.

Se acercó a mí con intenciones poco religiosas. No sé a donde va esto, pero creo que voy a expandir el virus.

-¿Y si... dejamos a Esperanza con Andrés? Así no se lo pasará a nadie.

-¿Tú eres mi Rius o te han lavado el cerebro?

Me miró pícaramente. De repente la idea de estar casi un mes encerrado con mi pollito no me pareció mala idea.

Hombres: un AU de los Compas (Monstruos 2)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora