Hombres: un AU de los Compas (Monstruos 2)

Recuérdame.

Salí corriendo a mi cuarto. No podía seguir escuchando sin desesperarme o saltar a por el mono. Y aunque me encantaría hacerlo, mi ética antiasesinato de animales me lo impedía.

Me tiré en la cama y empecé a darle vueltas a la información tan dañina que nos había dado el mono. Ahora tendríamos que luchar contra ellas.

Agarré un cojín y lo aplasté contra mi cara para que no escucharan los Compas mis gritos de impotencia.

-Te vas a ahogar...

Aparté un poco la almohada para ver a Raptor sentado en la cama dándome la espalda.

-Si mueres: ¿quién enseñará a los niños?

-Eco no...

Se giró y me respondió:

-Shiro tampoco...

Lo había olvidado al completo. Él estaba enamorado de la amiga de Eco.

-L-Lo siento, no me acordaba.

Me miró y me mostró una pequeña sonrisa algo forzada. También estaba herido.

-No pasa nada... Ella no estaba allí...

Me quedé en shock y le pregunté porqué. 

-Fue a buscar a sus padres. A su familia. Me mandó un mensaje desde allí.

Sonrió y añadió.

-Días después me volvió a llamar diciendo que vendría aquí...-suspiró-. De eso hace unos meses...

Intenté animarle como pude: diciéndole que se habría perdido, que habría parado en un lugar sin teléfono, ... Excusas tontas. Todas poco creíbles.

-Seguramente el Chips Ahoy habrá hecho alguna de las suyas- y después de pensar añadió-. Como _____, que se mete en líos para "seguir el plan". A lo mejor que la secuestren no es más que parte de una estrategia alocada...

-Podría ser...

Durante unos instantes estudié esa posibilidad con profundidad. Y me pareció factible. Muy factible.

Seguí hablando con Raptor animadamente, dándonos esperanzas mutuamente. Necesitábamos esos pequeños momentos de dulces mentiras. Pero tuvo que sonar otra sirena de emergencia.

-¿Otra alarma en un mismo día?- preguntó Raptor extrañado.

Salimos corriendo con los Compas, que estaban igual de extrañados que nosotros. Mike y Flex ya estaban listos para enfrentar los problemas en unas formas algo peligrosas. El resto preparaba las armas.

-He recibido un mensaje de los jefes: han ordenado que salgamos a defender la ciudad en la calle principal, la que da al río-informó Víctor algo extrañado.

-Venga, vamos a reunirnos con el resto de Cazadores- dijo animado Trolli, al cual la adrenalina empezaba a hacerle efecto.

-No chicos, no vamos a reunirnos con nadie. Los jefes nos envían a nosotros y solo a nosotros-aclaró.

Eso era nuevo. Pero decidí no comentarlo para no desanimarlos.

-Os espero aquí con el mono- les dije. Como yo no soy un Cazador no debería poder ir.

-Han dicho que tu también vengas.

Eso me dejó estupefacto: ¿para qué querrían que solo fuéramos nosotros? Y yo. Eso era algo perturbador la verdad. Pero no importaba: nos necesitaban.

Nos preparamos y salimos lo mas rápido posible intentando no darle vueltas al asunto. Los que no teníamos alas (o cualquier otra cosa que nos permitiera ir rápido) nos subimos al todoterreno de Víctor. Ese coche aguantaba más que un peinado de abuela fijado con laca.