Impresión.

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- ¿Cómo rayos sucedió?.- Elai gritó enfurecido.

- Lo siento señor.- La doncella temblaba.- Vi que el joven maestro iba a su habitación por eso no lo acompañé, pero escuche un ruido proveniente de la habitación y me preocupe, cuando entre vi la ventana de la habitación abierta, por lo que parece el joven maestro escapó por allí.

- ¡Maldita sea!.- Elai caminó hacia la salida siendo detenido por Rina.

- ¿Que pretendes?

- No voy a dejar que ande por allí con dos niños, es peligroso.

- ¿Con que esas tenemos?.- Rina sonrió con enojo.

- Rina...- Elai tomó aire.- Dejame en paz, suficiente tengo con lo que acabas de provocar.

- ¿Te preocupas por el?

- ¡Lo hago!.- Le grito.

- Bien cariño...- Rina dibujo media sonrisa.- Ya que tanto te preocupa yo lo encontraré por ti...

- No te atrevas...- Tiró de su brazo con agresividad.

- Observame...- Rina sonrió de manera fría y tiro de su agarre.

Elai se encontraba en completa inquietud por el tema de la desaparición de Xiao Zhan, no tenía tiempo de preocuparse de las rabietas de su esposa, aunque sabía muy bien que tan seria era ella en sus palabras su prioridad en ese momento era encontrar a Zhan y a los pequeños se llenaba de angustia al imaginarselo recorrer las cases con ambos niños en busca de asilo y amparo.

Xiao Zhan y Elai habían creado una gran relación, ya no se veian como dos desconocidos, su cercanía, su convivencia lograron formar un lazo aún más fuerte que la amistad, un año fue más que suficiente para que ambos pudieran verse como familia, esa familia que a ambos les faltaban y necesitaban.

- Zhan...

- ¿Si?

- La mesa tres pidió fideos y la mesa cuatro quiere más vegetales encurtidos.

- Bien, en pocos minutos estaran listos.- Sonrió.

- ¿Dónde están los niños?

- Están jugando con su sobrina en el patio.

- Esos bebés han sido una gran compañía para mi sobrina.- Sonrió.

- Señora Lu...- Zhan sonrió.- De hecho es su sobrina quien es una gran compañía para mis niños.

- Te dije que dejes de llamarme señora.- Pico su nariz.

- Sabe que no me gusta ser irrespetuoso.

- Eres un chico tan bien educado.- Acarició su mejilla.- Quién te viera podría jurar que incluso eres el joven maestro de una mansión.

- No diga esas cosas.- Zhan se carcajeo.- ¿Yo? ¿Un joven maestro?

- Cariño, mañana tienes el día libre así que tomalo para estar con tus bebés.

- ¿No me va a necesitar?

- Siempre necesitaré a mi mejor chef.- La mujer sonrió.- Pero tu necesitas descanso, trabajas sin parar.

- Pero...

- Suficiente niño...- La señora tiro con suavidad de su oreja.- Ya he dicho así que no me lleves la contraria.

- Muy bien...- Zhan asintió.- Muchas gracias.

- Bueno, ahora apurate que están esperando la orden.

In My Veins (Finalizada) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora