In My Veins (Finalizada)

Noticia

- Incomodo.- Zhan se quejaba con los ojos cerrados.- Demasiado incomodo.- Se retorció.- Yibo...¿Podrías dejarme dormir en paz?

- No te estoy haciendo nada.

- No puedo dormir contigo pegado a mi vientre como si fueras una goma de mascar.

- Solo quiero escucharlo.- acomodo su cabeza en el vientre de Zhan.

- ¿Escuchar que?.- Zhan se quejo.- Esta muy pequeño aun.

- Bueno al menos deja que me sienta.

- Yibo...- Zhan resoplo.- Juro que te voy a patear si no te apartas.

- Esta bien.- Yibo sonrió.- Esta bien...- Se alejo.

- No te preocupes por estar cerca de la bebé, pues no te vas a escapar, tu eres quien cuidara de ella.- Se giro y cerro los ojos.

- ¿La bebe?.- Yibo sonrió.

- Te dije que será niña.- Se giro.- ¿Algún problema?

- Ninguno.- Beso su frente.- Zhan creo que seria bueno hablar con los chicos.

- ¿Sobre que?

- Me gustaría contarles que nos vamos a casar.

- ¿Contarles...o pedirles permiso?.- Zhan bromeo.

- De hecho es correcto pedir su permiso.

- Me parece bien.- Zhan asintió.- Aunque se que ellos no se van a oponer me gusta saber lo que piensan.

- Se que Fai no dirá nada, la reacción que me preocupa es la de Fan.

- Deja de preocuparte por tonterías.- se aferro a el.- ¿Acaso no has notado el cambio que ha tenido contigo?

- Aun así no se si me ha aceptado del todo.

- Eres su padre, estarás en su vida quiera o no.

- Lo se, pero tampoco quiero forzarlo a nada.

- Entiendo.- Fue cerrando sus ojos.

- ¿Dónde quieres que sea?

- ¿Qué cosa?

- La boda.

- Mientras estés tu no me importa el lugar.

- Quiero que sea una linda ceremonia.

- Si es lo que quieres puedes estar seguro que la tendrás, yo me hare cargo.

- No es necesario...

- Si lo es.- Lo interrumpió.- Mi hombre quiere una linda ceremonia y una linda ceremonia tendrá.

- ¿Tu hombre?.- Yibo dibujo media sonrisa.

- Ya te lo dije Wang Yibo, me perteneces.- Propino una mordida en el pecho de Yibo haciendo que este se quejara.- Ahora cierra la boca y déjame dormir.

Wang Yibo no podía contener la emoción que emanaba de su pecho, mucho menos su alegría, mientras sostenía entre sus brazos al dormido Zhan y enterraban con suavidad sus dedos en aquel negro y sedoso pelo absorbiendo ese dulce aroma a vainilla, tiempo atrás había perdido la esperanza en volver a ser feliz, aquella esperanza murió en el instante en que recibía la noticia de que la persona a quien amaba había dejado el mundo, desde ese momento el vampiro había decidido privarse de lo que para el era un lujo que no merecía tener.