In My Veins (Finalizada)

Desilusión.

- ¿Crees que podrás mantenerme aquí por siempre?

- ¿Quién dice que te quiero tener aquí por siempre?

- Rina...si no fuera por Elai puedes estar segura que yo mismo hubiera acabado contigo desde hace tiempo.

- Lo se cariño.- Rina sonrió.

- Gracias a ti conocí el odio.

- Me alegra ser especial en tu vida.

- ¿Hasta cuando piensas dejarme aquí encerrado?

- Hasta que logre lo que quiero.

- Sabes las diferencias que hay entre Elai y Yibo...¿Me estas usando para ponerlos en contra?

- Eres muy inteligente.

- Y tu eres una maldita perra que no se sacia con nada ¿No tienes ya a Elai? ¿Qué diablos es lo que quieres?.- Le grito.

- Lo que quiero es que desaparezcas de mi vista para siempre.- Rina apretó sus dientes.- Que tu maldita existencia sea borrada de esta tierra ¿Me odias?.- Dibujo media sonrisa.- ¡Yo te odio! Te odio desde el primer momento en que te paraste frente a mi.

- Nunca comprendí la razón de tu odio hacia mi.

- Simple...- Los ojos de Rina se volvieron acuosos.- Porque siempre has tenido todo lo que he anhelado, amor, familia...la atención de mi esposo, su ciega devoción hacia mi...- Su voz se quebró.- Odie la manera en la que se esforzó por hacerte feliz...¡Mientras yo!...fui arrojada a un rincón, recibiendo solo desprecio, mientras tu sonreías de felicidad...yo lloraba de dolor.

- Nunca quise lastimarte...

- ¡Pero sucedió!.- Grito entre llanto.- ¿Por que? ¿Por que tuviste que aparecer? ¿Por que tuviste que robar el amor de la única persona que amo?

- Eres tan tonta Rina.- Zhan sonrió y sus ojos se llenaron de lagrimas.- Ese amor...tu misma te encargaste de agotarlo ¿No conoces a Elai? ¿Crees que en verdad te odio? Lo que le molestaba era tu actitud despiadada y fría, tu maldad, en vez de enfocarte en arreglar las cosas mejor te enfocaste en odiar y hacer malos actos, incluso ahora ¿Qué estas haciendo? En vez de aprovechar la oportunidad que Elai te dio estas intentando con todas tus fuerzas dañar a los demás ¿Cómo crees que reaccione Elai cuando sepa la verdad?

- Cierra la boca.

- Te va a odiar.

- ¡Cierra la boca!.- Rina levanto su mano mostrando sus garras.

- ¡Mi señora!.- El asistente Chen se interpuso.- Lo siento pero no puedo permitir que lo lastime, eso no.

- ¿Tu que puedes hacer insignificante humano?

- Por favor...- El asistente temblaba.- Déjelo...

- Solo por ahora...- Lanzo un contenedor al asistente.- Aliméntalo, recuerda solo la cantidad necesaria para que pueda estar consiente, ni una gota mas.

- Como usted diga.

- Lo lamento hermoso.- Rina le sonrió a Zhan.- Solo puedo alimentarte en pequeñas porciones, soy mala pero no soy estúpida, no quiero que te levantes y hagas un escandalo.- Lanzo un beso a Zhan.- Que te aproveche.

Rina salió de la habitación dejando en aquel lugar al asistente Chen quien se encargaba de alimentar al débil Zhan, Rina había encontrado la manera de mantenerlo cautivo sin tener que someterlo, reduciendo la cantidad de sangre que Zhan solía ingerir para alimentarse a mas de la mitad pudo mantener al vampiro pelinegro despierto, saludable pero con la fuerza de su cuerpo limitada.