Capítulo 17

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Dargüiel se despierta asqueado sintiendo como lamen su nuca, al abrir los ojos ve a Leopold dormido por lo que sabe que quien hace la acción es Jaga ya que es una de esas noches que le obligan a dormir entre ellos, sintiéndose pringoso toca varias veces a Leopold para que se despierte cuando lo hace solo abre un ojo entonces Dargüiel le dice con gesto de repulsión:

-Jaga me está lamiendo ¿Puedes hacer que pare, por favor?

-Se me ocurre algo mejor,-declara sonriente despertándose por completo y comienza a lamer su cabello con una sonrisa.

-¡Leopold! Los dos al mismo tiempo no, por favor, es molesto,-pide con una mueca sintiendo ambas lenguas pasar por su cabellera.

-¿Pero qué dices?-Pregunta alegre.-Si es nuestra forma de desearte los buenos días.

-Pues creo que ya es suficiente para un "buenos días",-replica con cierta molestia.

-Esta bien,-dice dejando su acción y baja de la cama dejándose caer de la gran altura.-Pues entonces aprovecharemos para lavarte y cambiarte.

-¡¿Qué?!¡No!¡De eso nada!-Exclama enfadado separándose de Jaga y pensando en saltar de la cama también.

-¡Cuidado!-Grita en un rugido Jaga agarrando a Dargüiel y arrastrándolo de nuevo hacia ella.-Que te puedes caer y hacer daño, pequeño.-Mirando a Leopold le explica con un ronroneo:-No te preocupes que tu "papi" viene ya con otra ropita, no hace falta que corras detrás de él.

Jaga comienza a desnudarle cuando Leopold con la ropa sobre sus hombros salta hacia la pared y de esta hacia la cama, al caer ve el odio en los ojos de Dargüiel por lo que para intentar que cambie esa mirada lame su rostro y consigue su propósito pues el capitán cambia su mirada odio por uno gesto de asco. Este aguanta el tipo mientras Leopold y Jaga lamen todo su cuerpo para lavarlo según las costumbres felinas, Dargüiel siempre lo intenta evitar a toda costa pero a veces no le queda otra que aguantarlo, cuando le visten aprecia que hoy le ponen algo especial pues fuera del típico pijama enterizo con patucos que le ponen siempre hoy lleva un pantalón y una sudadera ambos de color negro y unos calcetines extraños del mismo color con la parte inferior ligeramente acolchada.

-¿Y esta ropa, Leopold?-Pregunta Dargüiel extrañado.

-¿No te quejas siempre de lo ridículoque sientes con esos pijamas?-Dargüiel asiente serio.-Pues alguna vez que otra puedo dar algún capricho a mi humano ¿No teparece?-Cuestiona acariciando su cabello dorado mientras Jaga le pone uno de los extraños calcetines.-Además últimamente te portas bastante bien y no me olvido como ayudaste para salvarme de esos malditos traidores de los Mancoon.

-Gracias,-agradece con una pequeña sonrisa en sus labios,-la verdad es que me gusta esta ropa, mucho más que esos pijamas y sigue siendo una ropa muy cómoda.

-Me alegro,-responde Leopold saltandode nuevo de la cama y alzando las manos hacia la cama dice con un rugido y telepáticamente para que también lo entienda Dargüiel: -Vamos a desayunar ya.

Jaga afirma y lanza a Dargüiel hacia abajo cayendo este en los brazos de Leopold que enseguida lo deposita en el suelo, mientras que este aprovecha a beber todo el agua que puede pues aunque que desde el parto no le ha vuelto a faltar bebida no se fía de que Saurosh cumpla por mucho tiempo su palabra Leopold y Jaga se visten, estos suelen llevar ropas muy ligeras o muy pocas,como Leopold que suele llevar solo unos pantalones. Tras eso se dirigen al comedor con el resto de la familia y las mascotas, cuando acaban Leopold, Jaga y sus hijos de desayunar, estos y la jaguar se marchan dejando a Leopold en la mesa leyendo unos hologramas y a las mascotas en los almohadones donde el servicio les comienzan a servir el desayuno, Dargüiel un poco cansado ya de tanto arroz come a disgusto un arroz con leche como desayuno,tras eso se dispone a marchar de nuevo al cuarto a beber lo que le queda en el cuenco y a lavarse las manos sin que le vean pero al poco de salir en el mismo pasillo sufre una pequeña descarga que le indica que se está separando demasiado de su amo, por lo que extrañado vuelve a lapuerta del comedor y desde ella pregunta al gran leopardo:

DesertorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora