21- Nuestro último destino

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Narra Libia

Creo recordar que había una leyenda japonesa que decía que si una pareja se declaraba bajo un árbol de cerezo, esa pareja permanecería unida para siempre. Sé que son leyendas, pero... Supongo que no perdía nada por intentarlo de esa forma.

Libia: Evelynn, yo...

Estábamos ambas bajo un árbol de cerezo, repleto de hojas rosadas, y a nuestro alrededor había un gran campo. Evelynn estaba delante de mi, mirándome con esos ojos dorados que me hipnotizaban. Era el escenario perfecto. Tenía que soltarlo... Tomé aire y lo solté de golpe.

Libia: ¡Te amo, Evelynn! ¡Incluso si tú amas a Akali! ¡Sólo quería que lo supieses!

Sentí que se me quitó un gran peso de encima, pero por otro lado, el hecho de acabarme de confesar al amor se mi vida y no saber cómo iba a reaccionar...

Evelynn: ¿Akali? No la amo.

La miré algo extrañada. Ella me sonreía, y parecía totalmente calmada frente a mi confesión. Abrí la boca para volver a hablar, pero antes de poder articular palabra, Evelynn dio un paso al frente acercándose más a mi, agarrándome de la cadera con su mano derecha y acariciando mi mejilla con su mano izquierda.

Evelynn: Es a tí a quien amo. ¿Cómo he podido estar tan ciega todo este tiempo?

Libia: ¿M-Me amas?

Ni intenté ocultar mi sonrojo. Evelynn también me amaba. Empecé a sentir un ardor en mi pecho, pero era un ardor agradable. Evelynn no dejaba de sonreír mientras me miraba. Fue entonces cuando acercó su rostro al mío. Estaba lista para el momento, nada podría estropearlo...

???: "AYAYAY, I'M YOUR LITTLE BUTTERFLY"

Un sonido ensordecedor se apoderó de mis oídos. Al poco rato, ya no estaba en aquél campo con el árbol de cerezo con Evelynn. Mis ojos se abrieron de golpe. Estaba de nuevo en otro hotel. Tenía paredes blancas y varios cuadros florales por la pared. Entonces me acordé... Estábamos en Tokio, el último destino de nuestra gira. Llegamos por la noche al hotel y nos fuimos a dormir casi enseguida.

Akali: ¡Xoel, serás subnormal! ¡Quita eso!

Desde su cama, Akali agarró su almohada y se la lanzó a Xoel, quien estaba de pie en el centro de la habitación con el móvil en la mano, y además partiéndose de risa. Volví a analizar el resto de la habitación. Esta vez eran seis camas individuales, también blancas, repartidas por la habitación. Solo había una ventana grande con terraza, la cual tenía la persiana echada y por la cual entraban unos pocos rayos de sol. Las demás chicas se habían levantado también alarmadas por la música de Xoel.

Evelynn: ¿Puedo preguntar a qué ha venido eso?

Xoel: No tenía sueño y me aburría. Y como no os levantabais, decidí echaros una mano.

Kai'Sa: ¿No recuerdas que llegamos anoche al hotel y estábamos agotados?

Xoel: ¡Ya, pero esto es Japón! ¡Estoy emocionadísimo! ¡Quiero salir a explorar!

Ahri: ¿Y no podía ser cuando estuviésemos despiertas?

Xoel: A saber cuándo os despertábais. Además, después de esto la gira se acaba. Ya tendremos tiempo para descansar.

Akali: Dadme una buena razón para no matarlo aquí y ahora.

Libia: Lo necesitamos para el concierto.

Akali: Cierto...

Poco a poco nos fuimos levantando. Nuestro último concierto... Aún no me entraba en la cabeza. Este día sería de descanso, al día siguiente tendríamos el concierto y luego al día siguiente volveríamos a nuestros hogares... El final de todo...

Xoel: ¡Libia, despierta, que estás en Japón y vendrás a explorar conmigo! ¿No irás a dejarme tirado, verdad?

Libia: ¿Eh? ¡N-No! ¡Claro que no!

Empezamos a arreglarnos para luego bajar a desayunar. Antes de irnos, me fui al baño a lavarme la cara y despejarme. Mientras me secaba la cara con la toalla, escuché unos pasos detrás de mi. Me di la vuelta, y me encontré a Xoel en la entrada del baño.

Xoel: Se te nota pensativa.

Aún algo cansada, dejé la toalla en su sitio. Suspiré un poco y hablé bajito para que las demás no me oyesen.

Libia: He vuelto a soñar con Eve.

Xoel: ¿Habia tijeras?

Libia: A ver si ahora Akali no será la única que te golpeará con la almohada.

Como siempre, él se reía por sus chistes y por mi reacción a ellos, pero lo hizo bajo. Entornó un poco la puerta del baño para que tuviésemos algo más de privacidad.

Libia: También... He pensado algo más...

Xoel: ¿De qué se trata?

Libia: Este es nuestro último destino. Después de este concierto, ya nos iremos todos a nuestros respectivos países. Así que...

Volví a sentirme algo nerviosa. Era Xoel, y a él se lo podía contar perfectamente.

Libia: Hoy le confesaré mi amor a Evelynn.

Xoel abrió los ojos como platos. Parecía no esperarse eso.

Xoel: ¿Estás segura?

Libia: Es ahora o nunca. O al menos, en un LARGO periodo de tiempo. Y no quiero hacerlo mañana porque al ser previo al concierto, puede traer consecuencias.

Él me miró un rato, también pensativo. Pensaba que iba a decirme que no era un buen momento o que iba a soltar alguna otra broma. Pero lo que dijo fue...

Xoel: ¿Te importará que yo también me confiese hoy a Ahri?

Esa vez la que abrió los ojos fui yo. Me esperaba que dijese muchas cosas salvo eso.

Xoel: Supongo que eso te dará más ánimos y valor. Si tú caes, caemos los dos.

Libia: ¿Y si una acepta y otra rechaza?

Xoel: Ya veremos qué haremos entonces.

Sonreí un poco. La verdad es que no están muy segura de mi confesión, ya que en mi cabeza todo era posible. Pero ver que Xoel estaba dispuesto a lanzarse conmigo, me daba esperanzas.

Libia: ¿Entonces hoy nos confesamos los dos?

Xoel: Lo haremos.

Puso la mano para que le chocase los cinco. Yo, más animada, correspondí al choque. El concierto pasó a ser un problema menor para nosotros. Ese iba a ser el día.

Gira mundial (K/DA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora