22- ¿Solo Tokio?

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Narra Xoel

Libia y yo fuimos los únicos que quisimos salir. Las demás decían que tenían Tokio muy visto, y que además aún se encontraban cansadas del día anterior. Aún así, yo quería pasar aunque fuese unos minutos a solas con Ahri, así que la convencí para, a la noche, darnos una vuelta corta por la zona los dos solos. Ese sería mi momento. En cuanto a Libia, ella acabo optando por dejarle una carta a Evelynn. Aunque me contó el sueño que tuvo, decía que no se veía capaz de decírselo a la cara en la realidad. Y así fue como, después de comer, Libia y yo terminamos antes para luego subir a la habitación y ayudarla un poco con la carta. Ella decía que habrían muchísimas cosas que no sabría expresar con palabras, así que decidí echarle una mano.

Libia: ¿Y cómo se la dejo? ¿Cómo sé que será ella quien la lea y no otra?

Xoel: Puedes doblarla, escribir por encima "Para: Eve / De: Libia", y ya dejarla por ahí.

Libia: ¿No quedará algo cutre?

Xoel: Depende de donde dejes la carta. Si la dejas encima de la mesa, quedaría súper cutre... ¡Ya lo tengo!

Libia: ¿El qué?

Le conté a Libia mi idea de dónde dejar la carta. Al principio, lo dudó un poco, pero al final le convenció. Justo después de esconder la carta, la puerta de la habitación se abrió.

Ahri: ¿A quién se le ocurre mezclar la soja con el wasabi?

Akali: A mí, y no me arrepiento de nada.

Ahri: Podrías al menos haber avisado. ¡Aún me pica la boca!

Libia y yo tratamos de disimular. No querían que sospechasen nada.

Kai'Sa: ¿Vosotros no ibais a explorar Tokio? Creíamos que ya os habríais ido.

Xoel: Nos hemos entretenido un poco. Pero nos íbamos ya.

Akali: ¡No olvidéis visitar Akihabara!

Xoel: Te dejo que me pegues si se me olvida pasarme por ahí.

Libia: Venga, vamos. Tokio nos espera.

Evelynn: ¡Divertios!

Se notaba que Libia estaba nerviosa y quería irse. Finalmente, salimos del hotel.

Libia: Cuando lea la carta...

Xoel: ¡Venga, no pienses en eso ahora! Recuerda lo que dijiste ahí arriba: Tokio nos espera. ¡Vamos a explorar!

Esa vez ni tratamos de ocultar nuestros rostros ni de ir por calles desiertas. No nos preocupó que los fans nos reconociesen. Queríamos explorar Tokio sin vernos obligados a escondernos. A lo largo de la tarde, visitamos varios santuarios, parques... Las calles japonesas eran preciosas. Visitamos también varias tiendas. Pudimos ver un poco desde la distancia la Torre de Tokio. Como yo no tuve la oportunidad de ver la Torre Eiffel cuando fuimos a París, Libia sugirió de subir a los miradores de la torre. Se podía ver todo Tokio desde ahí arriba. Juraría que hasta se veía nuestro hotel y el lugar en el que íbamos a cantar al día siguiente. Eran unas vistas preciosas. Sabía que al salir del hotel había dicho que no pensaríamos en "ese" tema durante nuestra exploración, pero no pude evitar que se me pasada por la cabeza un "ojalá Ahri estuviese conmigo para ver esto". Supongo que, a pesar de intentar aparentar estar tranquilo para que Libia lo pasase bien, no podía evitar sentirme algo nervioso yo también por lo que ocurriría a la noche.

Gira mundial (K/DA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora