Your highness (otra de George)

Los muggles también ayudarán

En verano, les conté todo a mi tía abuela, y a mí padre. Poco tiempo después, el director Dumbledore vino a visitarnos.

Les explicó detalladamente todo lo que había pasado, y lo que iba a pasar.

- Entonces, nosotros también ayudaremos si es posible - dijo mi madre al ver tanta preocupación por delante.

- Alto ahí su majestad. Los muggles no pueden ayudar. Sólo seres mágicos - dijo el director.

- Pero estáis en peligro. Los muggles también ayudarán si es posible - repitió mi madre.

- Cariño - mi padre cogió las manos de mi madre y la miró - No podéis. Elina, Kimberly y tú, sois muggles, lo que significa que no veís gran parte que nosotros. Mi madre querría que nosotros ayudaramos. Pero nosotros, se refería a Tn y a mí. Y como mucho, mi tía.

- Así es - dijo Dumbledore.

- ¿Qué tenemos que hacer? - pregunté.

- Se va a juntar de nuevo la Orden. Tn, saldrás como representante de muggles en esta Orden. Serás transferida allí las próximas vacaciones de Navidad. Además, que seas parte veela, nos viene mejor. Ahora que has aprendido a sobrellevarlo, viene aún mejor. - sonreí ante sus palabras.

- Entonces me apunto. Haré todo lo que pueda. - dije sonriendo.

- Así me gusta cariño. Todo por el pueblo, incluyendo magos. - dijo mi padre besándome la cabeza.

- Bien. Sus majestades, he de volver al castillo. La veré allí señorita Tn. Hasta pronto - dijo antes de irse por la chimenea.

- Adiós - despedimos todos

- Prométeme que no te meterás en líos cariño - dijo mi padre. Asentí.

Lo que quedaba de verano, disfruté jugando con Kim, y Elina. O al menos lo intentaba. Estaba preocupada por los míos como mamá les decía.

Dos días antes de empezar clases, Dumbledore nos llevó a mi padre y a mí a la Orden. Quería que me conocieran antes de poder entrar y ser una más.

Al entrar, oímos bastantes gritos y risas. Un elfo doméstico pasó por delante de nosotros murmurando algo extraño y se fue.

Al poco tiempo, nuestro antiguo profesor de DCAO, Lupin, nos recibió. Se sorprendió al verme. Detrás de él, había más gente.

- Lupin, déjame presentarte al rey de Inglaterra. Esta es su hija, alumna de Hogwarts como ya sabrás. Ella nos va a ayudar en lo que sea posible. - dijo Dumbledore serio.

- Su majestad - dijo Lupin antes de hacernos una reverencia junto los demás.

- No hace falta - sonrió mi padre - Aquí seremos uno más. Sobretodo mi hija.

- Se les dará el mismo trato que a todos - explicó Dumbledore.

- Espera, ¿Tn es la princesa? - preguntó Harry impresionado.

- Ya lo sabía - sonrió Hermione satisfecha.

Yo me perdí allí, me perdí en aquellos ojos que siempre brillaban con alegría. En la sonrisa más bonita del mundo. No me di cuenta de lo que decían los demás mientras George estaba cerca.

- ¿Verdad Tn? - me preguntó mi padre. - ¿Tn?

Me sacudió un poco, y volví a la realidad.

- Lo siento papá, no te he oído lo último. Estaba distraída - mi padre miró hacia delante, sonrió y me repitió la pregunta - Preguntaba que ibas a luchar con ellos sin pensártelo dos veces. Justo por eso eres de Griffindor.