Cumpliendo sus sueños

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En Navidad, la Orden olía a hogar, y estaba lleno de todo tipos de ruidos.

El señor Weasley consiguió recuperarse. Algo que nos hizo las Navidades más felices.

A la vuelta, Hagrid volvió, y Harry nos enseñó el Patronus.

Los gemelos y yo teníamos el mismo. Una hiena. Bueno, el de Fred era un coyote. Pero casi iguales.

Pronto tendríamos los TIMOS. Estudiaba como una loca día y noche. No me permití ninguna fiesta, y para animar a George, le decía que cada tema aprendido, me quitaba una prenda, y viceversa. Sí, estudiábamos en su cuarto, y el que siempre terminaba casi desnudo era él.

Hoy era uno de esos días donde tampoco pensaba salir, y subí a la habitación de los gemelos para que me ayudaran a entender algo de Encantamientos, pero los encontré cambiándose para irse a alguna parte.

- ¿A dónde váis? - pregunté

- Tenemos partido - respondió Fred. - ¿A dónde vas con esas pintas?

- A estudiar - respondí - Quería pasar mi rato de estudio con Georgie

- Vente cariño. Así al menos te despejas. Siempre andas pegada a los libros desde que volvimos de Navidad - me dijo George acercándose a mí.

- Y ya he perdido tiempo suficiente - me quejé.

- Vamos mi amor. Sólo esta y ya. ¿No quieres verme jugar? - preguntó poniendo morritos

- Sólo esta vez y ya. Y después volveré tan pronto como hayáis ganado esa copa o como le digáis - dije besándolo dulcemente.

- ¿Dónde se consiguen novias como tú que te animen a ganar? - preguntó Fred divertido.

- Cállate Fred - le ordenó George. Sonreímos y nos fuimos directos al campo.

Le desée buena suerte y me fui con los demás. Todo iba bien, incluso Griffindor ganó, pero Draco Malfoy tenía que interrumpir como siempre.

En cuanto la cosa se puso más difícil, bajé corriendo. No me importaba tener que sujetar a los chicos sudados. George le propinó un buen golpe al otro, y Harry no se quedó atrás.

Cuando consiguieron separarlos, y se llevaron a George y a Harry, y Fred estuvo tranquilo, yo me levanté, me acerqué al rubio. Él me miró con la cara sangrando, y de un momento a otro, le pegué una patada en la nariz, rompiéndosela.

- ¡Tn! - exclamó madame Hoock. Le escupí en la cara, y me fui.

- Lo siento profesora. Su cara me gritaba que lo hiciera - dije cuando pasé por su lado.

Llegué a la enfermería, donde encontré a George, Harry y Fred con el equipo de quidditch de Griffindor. Me puse al lado de Georgie, y empecé a acariciarle el pelo.

- Hola preciosa - sonreí

- Fíjate, estás lleno de sangre. Justo lo que más odio en este mundo. - dije

- Pensaba que tan pronto como ganáramos, te irías. - dijo intentando sonreír.

- Sí. Pero es que ahora he cambiado de opinión. Tan pronto como te recuperes, volveremos a estudiar. - dije

- ¡Eh! ¡Tn! - exclamó Fred desde la otra camilla.

- ¿Qué quieres Fred? - le pregunté sin parar de acariciarle el pelo a George

- He oído que has terminado el trabajo por nosotros - dijo orgulloso.

Todos se giraron a mirarme sorprendidos.

- ¿Qué has hecho? - me preguntó George curioso.

- Le he pegado una patada a la cara y le he escupido - dije mirando para otro lado. George me cogió de la barbilla para que lo mirara, me acercó y me besó.

Cuando nos separamos, sonrió orgulloso - Esa es mi chica.

Sonreí feliz y me acomodé a su lado.

- ¿Qué vas a hacer? - me preguntó mientras se dejaba que le cogiera su brazo y lo pusiera sobre mí.

- Quedarme contigo, obvio. - dije.

- Angie. ¿Por qué tú no me haces eso? - oímos a Fred preguntar.

- Yo te estaba sujetando en el campo, y ahora me encantaría más pegarte que tumbarme contigo - le respondió.

- Que bonita relación - comentó Ginny burlona.

- Ginny. No tengas novio. Sólo damos dolor de cabeza, y ganas de matarnos - dijo Fred divertido.

- Ya lo ha dicho él - dijo Angelina sonriendo.

- Ginny, haz lo que te salga del chichi - dije tan fresca.

- Que brusca has sonado - dijo Hermione

- Me ha salido del chichi - admití divertida.

- Por Merlín. Que extrañas sois las chicas - dijo Fred. Angelina le revolvió el pelo y se calló.

Me quedé con George todo el tiempo posible. Cuando se recuperó, empezó a salir más con su hermano que conmigo.

Me molestaba de cierta forma. Yo era su novia y quién se había quedado con él todo este tiempo. Casi me castigan cuando golpeé a Draco por defender a su familia.

Pero era lo que tocaba a veces cuando eras la novia del chico más popular del colegio.

Lo que más me gustaba era no llamar la atención. Estaba tan acostumbrada a eso, que ahora me sonaba tan bien.

La única atención que necesitaba era la de mi queridísimo George. Lo que ahora no tenía.

Decidí cambiarme y bajar a por mí novio. Íbamos a tener nuestro tiempo a solar.

Por cojones.

Siento la palabrota, necesito desahogarme.

- Hola bichito - saludé justo cuando bajé y lo encontré en el sillón junto su hermano gemelo.

- Tn - dijo feliz de verme.

- Cuanto tiempo - le lancé la primera indirecta.

- Si nos hemos visto esta mañana - suspiré y me senté encima de él.

- ¿Qué tal con tu hermano? Últimamente os veo muy juntos - otra.

- Estamos hablando de algo impresionante - dijo él emocionado como un niño pequeño.

- Creo que os dejo sólos - dijo Fred algo incómodo.

- Luego hablamos Fred - se despidió George.

- George, últimamente, ¿estás bien? Quiero decir, ¿estamos bien? - pregunté mordiéndome el labio nervioso.

- ¿Que quieres decir? - me preguntó inocente.

- ¿Aún me amas? - lancé la pregunta.

- Claro que sí - dijo sonriendo orgulloso - Te amo mucho.

Me besó para demostrarmelo.

- Entonces, ¿por qué últimamente estás más con Fred que conmigo? - le pregunté haciéndole un berrinche.

- Vamos a escaparnos - susurró. Cosa que me dejó helada.

- ¿Qué? - pregunté sorprendida.

- Nos vamos de Hogwarts - respondió.

- ¿Y los estudios? ¿Y yo? - pregunté miedosa por la respuesta. Me mordió el labio.

- Lo dejamos. Y tú estarás bien sin mí. Seguro que tus notas suben, y nos veremos en verano y en vacaciones. Y puedes cartearme. Te amo cariño, pero también quiero volar

- Y quiero que lo hagas. Pero no ahora. No cuando falta mucho para terminar, y tenemos a sapo rosa de profesora de DCAO.

Me empezó a besar dulcemente. Nos pusimos pie, y yo me subí a él. Para no caerme, me cogió del culo. Subimos a su cuarto, y me tiró a la cama.

Deseaba estar con él mucho más tiempo del que él planeaba. Quería que terminara el curso a mi lado. Lo quería para mí.

Your highness (otra de George)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora