Living proof-winterSpider

Creer

James estaba en una situación bastante... Peculiar.

Estaba sentado entre las piernas de peter y este le trenzaba él cabello de diferentes maneras, y cuando no le gustaba él peinado simplemente lo volvía hacer.

-No.- murmuró desenredando su cabello nuevamente, él peinado de luchador no le quedaba a

Barnes.- esta muy feo, y eso que casi todas las trensitas te quedan bien.

Él chico llevaba alrededor de dos horas intentando y repitiendo los distintos tipos de trenzas que recordaba haber visto en las mujeres en los años cuarenta. Sin embargo, no importaba lo que hiciera, Bucky no le prestaba atención.

Estaba ido, mas de lo que alguna vez a estado. Solo respondía cosas simples con un si, aja, ok, no, no lose. Creyó que esa etapa la habían superado.

-sabes, la próxima vez que tengas una misión a Italia podrías traer... Mmmh ya sabes... Las flores que se parecen al sol.

- Se llaman girasoles Peter.- respondió con un gruñido al final, él castaño tenía entre sus dedos un mechón de su pelo.

Otra vez.

-Lo siento, lo siento. Fue sin querer lo juro..-prometió sobando y soplando él área que ahora le faltaba cabello.

-Lo se Peter.- comentó con una sonrisa que se veía mas que una mueca.- ¿pero para que quieres los girasoles?

-Bueno, creo que se vería muy lindo en tu cabello.- sonríe grande haciendo que sus mejillas duelan y sus ojos se achiquen un poco.

-Son demasiado grandes para usar las en mi cabello Pet.

-Pero...

-Me taparían la cara.- interrumpió.

Él castaño le dio la razón, pero otra maravillosa idea se prendió como foco.

-Entonces las mas pequeñas, las margaritas. Haría una linda corona con ellas y aun así vería tu lindo rostro. Lo abrazo rodeando su torso. Y dejo un casto beso en su cabellera desarreglada. Bucky no podía dejar pasar los actos cariñosos de su pequeño ángel, no le haría eso. No a Peter.

Tomo las manos ajenas y las enlazo con las suyas, como las trenzas que él realizaba, fuertes y siempre juntas. Estas nunca se deshacían.

-Sabes algo...-musitó bajito en su oído.- se muchas cosas, cosas que los humanos no entenderían, también hay cosas que tu entiendes y yo no las comprendo.- dijo recordando los momentos que paso con Bucky desde que se conocieron.- quizás nunca las comprenderé. ¿Pero sabes cual es él punto medio en ello?.- él azabache negó mirándolo de reojo.- que no importa lo que tu sepas y lo que to se, como tampoco importa lo que no conozcamos o senos haga ignorante, tu puedes tener plena confianza en mi como yo la tengo en ti. 

Bucky cerró los ojos con fuerza y murmuraba algo que Peter no entendía. En un movimiento sorpresivo ya se encontraba bajo los brazos de su protegido, acorralado con la camilla y su cuerpo.

-Solo te haré una pregunta pequeño ángel.- dijo metiéndose en los mas profundo de alma, a través de sus ojos.- se honesto peter ¿eres real?

-Dudas de mi.- afirmo cuando él semblante duro y frío de James se partió por completo, mostrando cuan roto estaba.

-¿Como no quieres que dude? Si eres lo mas bello que he tenido desde que nací, peter.- sus dientes rechinaron. Peter creyó que estaba molesto, pero no, estaba frustrado, mas no con el. Sino con la perra vida que ha tenido.

→Tu dime peter, que puedes esperar si de la noche a la mañana toda lo que conocías ya no existe. Tu familia, tus amigos, tus sueños... Mi vida ya no existe.

-Bucky...

-Que pasa si te digo que llegue al infierno, Peter. Un infierno donde tu Dios no esta.

-Para.- la voz entre cortada se confundió con él sollozo de Barnes.

-Y cuando llego a la maldita conclusión... De que estoy solo, que nadie me escucha ni reza por mi... Te apareces aquí.

→Lo revuelves todo.- lloro de amargura y tristeza, empapando la cara de su salvador.- me hablas de los buenos momentos, de esas estúpidas historias de ángeles, estrellas y nubes que no son mas que cuentos de hadas. Me regalas tus miradas llenas de ternura y aprecio, cantas para mi y encima de eso conviertes este infierno en un paraíso.

-Porque estoy aquí para ti...

- Eres producto de mi cabeza.

Su pequeño corazoncito de papel dolio, sintió ese horrible dolor como la primera vez que torturaron a Barnes. Se sintió desfallecer.

¿El no era real? claro que lo era.

-He estado contigo... desde el primer instante...

-Sigues siendo producto de mi mente.

-¡No! por supuesto que no.- se exalto empujándolo a un lado.- escúchame bien y que te queda muy claro Bucky, entiendo que tengas miedo pero...

-Si tengo miedo.-soltó a todo pulmón cerrandole la boca inminentemente.- porque si no eres real entonces...-lloro agrio y quebrantado.- entonces...eres producto de mi cabeza.-sentenció perdido en su mente.

-¡Basta!.-lo tomo de la cara juntando sus frentes.- soy verdadero, tenme fe.

-Peter por favor contestame ya.

-Soy real James, siempre he estado aquí solo para ti y por ti, porque dudas de mi si, de verdad pensé que estábamos mejorando...

-¿Mejorar?¡ Peter reacciona! Mira a tu alrededor.- lo tomó fuerte de los hombros, haciéndolo chillar de dolor, pequeñas gotas de sangre manchaban la suave camiseta que llevaba puesta y por primera vez desde de casi cincuenta años, Peter le tuvo miedo a James..- mirate y después mírame... O mejor... Desaparece de una vez por todas y deja de joderme la vida pequeño angelito. Empujo su cuerpo a un lado, peter perdió él equilibrio y cayó al suelo jadeando por él dolor repentino en su espalda.

-N-no me hagas esto... ¡NO NOS HAGAS ESTO!.

-NO HAY UN NOSOTROS MALDITASEA no eres real... Eres parte de mi necesidad de no sentirme solo.... Todos me han abandonado, incluso tu dios...

-Pero yo...- se levanto con dificultad provocándole dudas a Barnes.- estaré aquí contigo, quieras o no, incluso...- tapó su boca ahogando su sollozo.- incluso si crees que no soy real.

-Eres demasiado perfecto para ser verdadero.- musitó mas para él mismo, tocando la tela ensangrentada del castaño.- tu sola presencia me incentiva a liberar mis demonios, hasta que no quede maldad en mi... Tu me haces...tu me haces...

-Soy real.- afirmó.- porque sino lo fuera, no sintiera esto tan inmenso que no me deja en paz.

-¿Que es lo que sientes?

-Que si no estoy contigo me falta él aire, me duele aquí.-apretó su pecho mirando aquellos ojos

azul grisáceo que lo tentaban.- al estar tu... No necesitó a nadie más, no hay nada quería mas que estar contigo... Tu haces que mi corazón lata duro, y la piel se me eriza...

-Peter...

-¿Que me hiciste a mi Bucky? Por que imaginarme la vida sin ti me mata?

-Eso te lo debería preguntar yo a ti.

-Creo que te quiero y no como debería...

Bucky procesaba todo lo que habían hablado, la manera tan única que se sintió. Llegando a la conclusión.

-Eres real, sin embargo no compartimos él mismo sentimiento.- Él castaño tembló, su cuerpo se sacudía con furia y sus bellos ojos avellana lloraban ante la idea de perder a Bucky, a no volver a sentirlo nuevamente... Al creer que sus corazones no latían al mismo ritmo, como un vals el cual no volverían a danzar.

-Estoy seguro... En que te amo.

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Faltan tres capítulos y el epílogo. Aprovechando que estoy en casa ajena.