Presentaciones

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Kyrie de 2013: Hola a todos

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Kyrie de 2013: Hola a todos

Tal y como lo prometí estaré muy activa de ahora en adelante, por esta ocasión especial tendré dos capítulos esta semana, ya que tendré un merecido descanso después de unas semanas infernales de trabajo desmesurado y poco retribuido, pero ni quejarse es bueno, trabajo es trabajo y no queda más que darle y con toda la actitud, así como con esta historia.

No les hago más larga la nota, nos leemos al final.

Capitulo dos

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Dentro de mi cabeza pasaban miles de cosas, miles de situaciones que por más que rebuscara y creara una compleja estrategia no daba resultado para evitar mi desastroso futuro. Hoy era el día.

Temari, mi hermosa princesa, una belleza como tú se ganará la atención de todos los hombres de este y otros reinos. Cuando tengas marido, tendrás que emplear tu riqueza para ayudar a tus hermanos. Tendrás que protegerlos. Una mujer que no se casa está a merced del mundo.

Eso me dijo mi madre cuando sólo tenía ocho años. En ese entonces me abrumó su confesión, me alarmó pensar que el hecho que de no estar casada estaría a merced del mundo entero, expuesta y sola, era solo una niña impresionable. Pensaba en mis hermanos, ellos dependerían de mí en circunstancias de mayor riesgo, mi temor a no poder ayudarles, a no poder protegerlos me abrumó. En cambio, ahora con el paso del tiempo, he comprendido que si bien mi belleza y riqueza son una bendición también son una maldición, es algo que no puedo olvidar. Algo que no puedo evitar, debía casarme por más que odiara ese hecho, debía hacerlo por mi bien y el de mis hermanos, pero sobre todo por mi honor, es tonto pensar en el honor cuando estas a punto de abandonar tu zona de confort para casarte con un hombre que apenas recuerdas, pero ahora mismo el apellido que llevo conmigo y mi reino no me permiten pensar en mi felicidad. He madurado en ciertos aspectos. Y aun así tengo miedo. Sé perfectamente lo delicado que es el asunto, no puedo ser egoísta cuando este matrimonio beneficiará a tantas vidas. Mi futuro matrimonio estaba basado en un fuerte enlace político, militar y comercial, tantas cosas que impulsarían ambos territorios así que mi felicidad no era algo en que pensar.

Aun así, podía elegir mínimo. Había pensado en dos vías para escapar, pero siendo sincera eran muy estúpidas y superficiales...estaba perdida.

Cuando mi madre murió el reino entero quedó devastado, no podía creer la cantidad de gente que lloró por su reina, la cantidad de gente que la amaba y admiraba, creo que ese también era mi miedo. Nadie podía amar más y recibir tanto amor cómo mi madre. Mi miedo a no ser aceptada en una tierra ajena, de ser odiada y desdeñada por ser sólo un título y un apellido para alguien, un apellido que terminaré perdiendo eventualmente pues aquí lo que valía sólo era la riqueza. Deseo amor para mí, deseo amar y ser amada. No quiero vivir siendo una extranjera para siempre. En esos aspectos no puedo evitar pensar en mi madre porque mi madre también era extranjera, precisamente de Konoha, había rechazado a un buen pretendiente por mi padre, pero no tenía mucha información. Fuera de eso sé por varios consejeros y mi nana que mi madre fue mal recibida por no ser una princesa de Suna, pero ella tenía un aura especial y logró convertirse en una más de esta tierra en un lapso corto de tiempo, no sabía si yo sería capaz de lograr eso. Jamás tendría el carisma que ella tenía.

En espera de las nubes blancasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora