4 El pequeño Noah si tiene corazón.

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—Muy bien, ¿Para quién es el regalo? —Pregunté tratando de seguirle el paso a Noah por el centro comercial mientras comía mi brownie.

—Es para Mary —Dijo acercándose a una tienda.

—¿Y se supone que yo debería saber quien es Mary?

—Es mi mamá. Hoy en la noche será su fiesta de cumpleaños y no tengo idea de que darle y como eres una chica supuse que podrías ayudarme.

—No la conozco, dime cosas sobre ella y así será más fácil encontrar algo que le guste.

—Es chef, tiene su propio restaurante e incluso ganó un premio hace 1 año.

—Tengo una idea, sigueme.

Luego de caminar unos minutos llegamos a una tienda.

—No puedo leer tu mente así que ¿Puedes por favor explicarme qué hacemos aquí? —Preguntó Noah dirigiéndome una mirada de confusión.

—Vamos —Dije arrastrándolo dentro de la tienda.

Cuando encontré el pasillo donde podrían haber gorros de chef y guantes de cocina detuve a Noah.

—Muy bien, busquemos guantes de cocina y un lindo gorro de chef.

—Mamá ya tiene esas cosas —Dijo rodando los ojos.

—Pero esto será especial, buscalos y ya.

—Éste está lindo —Dijo mostrándome un gorro con puntos de diferentes tonos de rosa.

—Y estos combinan —Dije mostrándole unos guantes de color rosa con pequeños pastelillos.

Luego de pagar en la caja salimos de allí.

—Ahora debemos llevárselos a una costurera.

—¿Para qué?

—Para que borde en el gorro y en los guantes el nombre de tu mamá, hombre.

—Oh, esa es una buena idea.

—Lo sé —Dije sonriendo satisfecha.

Al llevar las cosas, la costurera nos dijo que podríamos recogerlos en una hora.

—Ese es un buen regalo —Dijo Noah dándole un sorbo a su bebida.

—Y ese es sólo el principio.

—¿Debemos caminar más?

—Soy la primera que detesta ir de compras pero los regalos me emocionan. Así que si, debemos caminar más.

—¿Qué planeas ahora?

—Compraremos un pastel como los de la televisión. Una mini señora Jenkins, estará en la cima del pastel con un gorrito de chef junto al nombre de su restaurante, el resto se lo dejamos a los pasteleros. Y también podemos comprar un enorme retrato de tu madre, de el día en el que ganó el premio.

—Realmente eres inteligente —Dijo aplaudiendo mientras yo hacía una reverencia.

Cuando tuvimos todas las cosas con nosotros -a excepción del pastel que estaría listo en unas horas- volvimos a casa.

—¿Dónde estaban? —Preguntó Spencer.

—Comprando cosas —Dijo Noah levantando las bolsas.

—Iré a ducharme, tengo un partido que ganar.

—¿Practicas algún deporte? —Preguntó Daniel tomándome por sorpresa.

—Voleibol.

—Eso no es un deporte —Dijo Robby.

VOLEIBOL, FÚTBOL Y... ¿AMOR? [COMPLETA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora