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Erick se levantó ya que la luz del sol le daba en la cara, estaba molesto no le gustaba que lo levantaran, miró por la habitación olfateó y sintió el olor del alfa pero este no se encontraba, otra cosa que molesto a su animal

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Erick se levantó ya que la luz del sol le daba en la cara, estaba molesto no le gustaba que lo levantaran, miró por la habitación olfateó y sintió el olor del alfa pero este no se encontraba, otra cosa que molesto a su animal.

-Joel- dijo pero no hubo respuesta, caminó hacia el lavabo y se miró al espejo tenía el pelo hecho un desastre, se lavó la cara y después hizo su necesidades, se colocó un bata porque sintió un poco de frio y bajo.

Fue hacia el comedor pero nadie se encontraba, después fue hacia la cocina y abrió la nevera.

-¿Se le ofrece algo?- Erick miró a la de servicio y sonrío.

-Un poco de zumo de naranja- la chica asintió, sacó un jarra con ella y luego le entregó a Erick, este agradeció -Sabe dónde está...

-¿El joven Pimentel?- Erick asintió y bebió de su vaso -El joven Pimentel a salido temprano para su empresa- Erick elevo una ceja -Se le ofrece algo más?-

-Tranquila, cualquier cosa me lo puedo hacer yo... Iré a recorrer un n poco la casa- la sirvienta asintió y se marchó, Erick comenzó a caminar observando todas partes, abría y cerraba puertas, subía y bajaba escaleras, llegó al patio y lo encontró realmente enorme , se quitó los zapatos y empezó a andar por el césped.

Sonrió al recordar cuando era un cachorro y se revolcaba en el césped.

"Déjame salir"
Pidió su animal, Erick miró a todos lados y caminó adentrándose un poco más en el bosque que daba al jardín, allí suspiró, cerró los ojos para después solo despejar su mente, en un momento el cuerpo de Erick desapareció dejando a la vista un león con una cabellera lisa, lo gracioso era que aunque Er tuviera el pelo negro, este cambiaba al pelaje marrón. El Omega comenzó a andar dejando sus huellas, caminó tranquilamente sin importar nada.

Llegó a lo alto de una piedra y se sentó allí mientras miraba sus garras y las lamía dándoles un gran toque de brillo. Se acostó en el suelo, y sin más comenzó a dar vueltas, si un león pudiera reír se hubiera escuchado más que un ronroneo.

El alfa llegó un poco, bastante cansado, dejó el maletín en el sofá y después se quitó la corbata .

-Buenas tardes Liza, ¿Ha estado todo bien por la casa?- la sirvienta asintió

-El joven que trajo, ha estado afuera desde hace un buen rato- Joel miró hacia el patio.

-¿Sabes a qué hora vendrá?- ésta negó -Gracias- Joel abrió la puerta hacia el jardín y camino hacia él.

"Bosque"

Joel caminó mientras en el aire olfateaba al omega, llegó a una parte donde se escondió detrás de un arbusto y observó un león allí, al principio se sorprendió después recordó que era Erick, caminó hacia él pero en el camino piso una rama haciendo un ruido despertando los instintos del león quien se puso en defensa hasta que vió al moreno.

-Pensé que nunca te vería así- dijo el alfa, el león lo miró y comenzó a rodearlo mientras movía su cola de un lado a otro, Joel lo miraba -Me dijieron que saliste y casi no volviste a entrar- Joel sintió como la cola de Erick se enredaba en su piernas, en vez de un león Er parecía una serpiente -La comida está lista- dijo el moreno.

-Te puedo comer a ti- dijo Erick, en la espalda del moreno mientras pasaba sus labios en la oreja del moreno. Joel tragó en seco -Estaba aburrido, el alfa con quién quería divertirme se fué, y un omega necesita divertirse a si que sali afuera te molesta eso- Joel intentó girarse pero Erick no le dejó.

-No... puedes hacer lo que quieras- Joel se giró y se encontró con Erick quien sonreía.

-Pero puedo recibir órdenes de ti, aquí eres el alfa ... te obedecería- Erick hizo una reverencia.

-Mientes- dijo el moreno, Er sonrió para luego remojarse los labios -Tu no recibirías una orden, ni por más que te lo rogara- verdad, el moreno lo miró, una parte suya le encantaba la mirada dominante que le enviaba Erick con esa sonrisa.

-Pruébame, haré todo lo que me digas- y sin más Erick corrió dentro del bosque convirtiéndose de vuelta en el león, el moreno sonrió y comenzó a correr tras el.

Entre los árboles se veía un león y al moreno que en un momento a otro era un gran león, Joel rugió alto haciendo parar al omega quien se quedó quieto, al ver tremendo león.

Definitivamente Joel era más grande que él y demostraba lo dominante que era, el alfa camino amenazante a él y le comenzó a dar vueltas al omega como este lo había hecho, demostrando así que éste lo tenía captado.

Erick sintió como su animal lentamente se estaba muriendo por ser dominado por aquel gran león y juró que si estuviera en celó su animal le hubiera pedido que le haga un cachorro allí mismo, su animal necesitaba ser el que llevara la descendencia de aquel alfa, pero Erick no era el animal estaba en otro mundo fuera de su naturaleza y aunque fuera más grande Joel éste se lanzó encima de él mordiéndolo.

El moreno no se espero eso y fue lanzado al suelo mientras sentía los mordiscos, no eran fuerte pero si provocaban cosquillas y molestias, el gran león se separó y miró al otro.

"¿Quieres jugar?"

Erick lo miró.

"Juguemos" respondió Erick.

Y sin más los dos se lanzaron y comenzaron a hacer como un tipo de juego entre mordiscos y colocarse encima del uno al otro intentando demostrar quien era el más fuerte.

En un momento a otro Joel quedó arriba, Erick le rugió con molestia y preocupó al moreno pensando que le había hecho daño, haciéndo así que en el momento de preocupación Erick se lanzara a él y luego transformarse haciendo que el moreno igual.

-Gané- dijo Erick encima del moreno.

-Hiciste trampa- se quejó Joel, el ojiverde sonrío -Me engañaste-

-Pero gané- dijo -Ahora quiero mi recompensa- Joel lo miró.

-¿Qué quieres?- Erick se acercó y se quedó a poco centimetros del alfa, este sintió cómo salió un gruñido haciéndole elevar la ceja no pudo dar por hecho que el león de Erick lo había llamado de una forma para ¿Acoplarse? -Erick...-

-León descontrolado- sonrío el ojiverde -Aún no se lo que quiero pero te lo diré cuando sepa- Erick se levantó para después ayudar al moreno.

-Deberías tener miedo- Erick comenzó a hablar y luego elevo su mano haciendo el gesto de paz con los dos dedos.

-No...- el moreno suspiro.

-Es mentira- respondió, el ojiverde se rió y le tocó la punta de la nariz dos veces.

-Es mentira- respondió, el ojiverde se rió y le tocó la punta de la nariz dos veces

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Tienen ya la portada de la historia. Algo rara pero espero sea mejor que la pasada.
Gracias por leer.

Nos leemos a la próxima.🌻

Hasta aquí mi reporte Joaquín XD.

Miénteme otra vez [Joerick]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora