No sabía por qué razón me sentía culpable, de alguna u otra manera fue mi pregunta la que influyó en su repentina reacción.
- De verdad muchas gracias y disculpen nuevamente a mi hijo - pidió ella.
- No se preocupen, lo entendemos - respondió mi madre.
- ¿Puedo acompañarlos? Me gustaría hablar con Erick - añadí.
- Claro, creo que sería bueno pero no fue tu culpa.
Tomé mi celular esperando a que se despidan de mis padres, la verdad se me hacían buenas personas y al parecer a mis padres también.
No era la gran distancia que nos separaba, prácticamente en un minuto ya estábamos en su casa.
- ¿Qué haces aquí?
- Vine para hablar contigo, creo que necesitamos hacerlo - respondí.
- Nosotros estaremos en la habitación, Erick, por favor - pidió su padre en una especie de advertencia que no comprendí.
Lo miré esperando a que al menos alguna palabra saliera de su boca, pero al parecer no estaba dispuesto a mantener una conversación conmigo.
- Bueno, yo quería disculparme, quizás tienes razón y mi pregunta no venía en el momento.
- Claro que tengo razón, de otra forma no me hubiera molestado.
- Lo siento, Erick - pedí.
- Da igual, de todas formas no estaba realmente enojado, solo estoy estresado - respondió.
- Me imagino.
- Siéntate - invitó.
Asentí agradeciendo su amabilidad, sin duda alguna solo había sido un mal momento que no deseaba que se repitiera.
- Veo que ya arreglaron casi todo, se ve muy bien - admiré.
- Mi mamá es algo perfeccionista, le encanta estar ordenando y moviendo cada cosa en la casa.
- ¿Quieres que nos conozcamos?
- ¿Ahora me quieres conquistar?
- Qué dices - reí.
- Oye, tengo lo mío.
Las primeras risas salieron entre ambos, quizás solo era cosa de tiempo para lograr una buena amistad.
- Y dime, que quieres contarme para ir entrando en confianza.
- Nada, si quieres conocerme que sea poco a poco.
- Será un reto esto, pero está bien, eso corre de igual forma para ti - advertí.
- Tengo mis métodos, amigo - dijo en sarcasmo.
- Uh.
- Iba a jugar un poco con la play. ¿Te apuntas?
- Va, me apunto.
- Dame un momento - pidió.
No niego que esto estaba siendo raro, muy confuso pero al menos mi mente estaba tranquila de saber que no fue algo de importancia lo que había ocurrido en mi casa.
- ¿Es enserio?
- Entenderás que hay que tener motivación - dijo enseñando aquellas botellas.
- Comienzas a agradarme, pero dime cuantos años tienes.
- Diecinueve, no te preocupes.
- Muy bien, tengo veintitrés por si te interesa.
- No me interesaba pero gracias por decirlo - molestó.
- ¡Vaya que amable!
Su humor particular podía llegar a ser molesto, sin embargo no lo estaba siendo para mi. Estaba disfrutando del momento, mi idea solo era venir y pedir las disculpas que correspondían, pero estaba siendo tan agradable que no vi el paso de la hora.
Victor 23:11 pm.
¿Qué pasa? Te estamos
esperando Chris 🥳🍻Miré hacia mi costado viendo la amplia sonrisa de Erick, me causó ternura y por qué no decirlo, estaba disfrutando este panorama.
Christopher 23:21 pm.
Lo siento, me surgió un
pequeño problema, no
llegaré 😪- ¿Pasa algo?
- ¿Te molesta si me quedo?