John P.D.V
Después de yo haber estado un rato esperando a Paul solo en su habitación . (ya que fueron a dejar a Mike a no se donde.) al fin regresó.
— ¡Paulie, te demoraste años! Pensé que jamás regresarías. — Caí en sus brazos exageradamente, el solo me miró serio.
— ¿Terminaste? — Asentí — Traje cervezas.
Sonreí
— Pero pensé que Paul McCartney no volvería a beber — Levanté una ceja
— Pensaste, John... Pensaste. — Sonreímos
Iba a agarrar una cerveza basta que el contrario me detuvo.
— Son para después.
— ¡Vamos Paulie, no me hagas esto! — Exclamé.
— Basta John, son para después. Si mi madre sintiera el olor a licor en su hijo le daría un ataque de ira, el cual ni tu ni yo queremos ¿Verdad?
— Supongo... Bueno entonces, ¿Qué hacemos?
— ¿Sabes tocar la guitarra? Podrías cantar algo para mi... — Dijo timidamente.
— Claro Paulie. ¿Qué te gustaría escuchar?
— Lo que quieras, Johnny. — Fue a la esquina de la habitación y tomó la guitarra después, me la entregó cuidadosamente.
Comencé a tocar "Love me tender" de Elvis, noté que Paul la reconoció al instante ya que apenas comencé a cantar el también lo hizo.
— ¡James Paul McCartney, ven enseguida! — Gritó Mary.
Paul salió rápidamente de la habitación
Se escuchaba la voz de Mary gritando fuertemente "eres un marica, me das un puto asco de mierda. ¡¿Como hiciste eso?! Eres una vergüenza para la maldita familia. ¡¿Qué acaso no piensas?!"
¿Será por mi culpa? Posiblemente, ya que dijo marica... Agh, mejor no me hago ideas estúpidas en la cabeza
Escuché el sonido de alguien subiendo las escaleras fuertemente, dejé la guitarra en la cama y esperé a que posiblemente llegara Paul.
Se abrió la puerta rápidamente, tan rápido como salió Paul entró James y Mary con el ya mencionado en sus espaldas.
— Así que John, que tal te llevas con mi hijo? — Levantó una ceja, se notaban las lágrimas cayendo de los ojos de Paul.
— Bien, ¿Porqué, James?
— Señor James para ti, así que tan bien se llevan como para tener sexo. — ¡Mierda!
— ¡Quién le dijo esa barbaridad! Es una mentira! — mentira era la que acababa de decir.
— Tenemos una foto, John. — Dijo Mary.
¡¿Que mierda, un foto de mi y Paul haciendo eso?!
— ¿Quién les dijo? — De seguro que fue Klaus!
— Una chica, creo que es japonesa... ¿No cielo? — James asintió.
¡¿Qué mierda?!
— Eso es una violación a nuestra privacidad, señores. Paul y yo podemos hacer cualquier cosa ya que es nuestra vida. — Paul alzó la vista y solo susurraba "no no no" todo el tiempo.
— En realidad no, John. Tu tienes unos dieciséis años y Paul tiene quince. Ustedes no se mandan solos, son unos niños.
— Pe-... — James me interrumpió.
— Y tan niños son que esas cosas no deberían de hacerlas. Eres una mala influencia para Paul.
— ¿Podría enseñarme la foto porfavor? — Lo interrumpí yo.
— Claro, Mary... Dame la foto
Obvserve con cuidado cada detalle de la imagen dandome cuenta de los malos cortes de las fotos de la escuela que nos sacaron el primer día, se notaba el hecho de que las había pegado encima de un dibujo, el cual siendo sincero, se veía demasiado real...
— Ustedes deben estar jodiendome, ¡Es obvio que es un puto dibujo! De hecho esas fotos son de la escuela!, ¡¿Qué mierda les pasa?!
— Como decía John, Eres una pésima influencia para nuestro hijo. No te queremos ver más con el, no lo veas, no juegues con el, no hagas nada que lo relacione o lo sabremos y le diremos a tu tía lo que hiciste, ¿Entendido? — Asentí. Que viejos más estúpidos.
Salí de la casa y me encontré a (obviamente) Yoko en la ventana.
— ¡¿Qué mierda te sucede?! ¡eres una hija de perra! Porque quieres arruinar mi felicidad con Paul?! — Exclamé y después le golpeé en la mejilla
— A-auch... Perdón Johnny, pero si no eres mío.. no serás de nadie — Rio con una voz tan aguda que hasta a los perros les molestó
— Te vuelves a acercar a mi o a Paul o a nuestras casas, te juro que te mato. Y soy capaz de hacerlo. — Noté el miedo en sus ojos, espero que no vuelva... No quiero que me cague más la vida. Aunque era obvio que no le haría daño, no por eso...
Me dirigí a mi casa sin Paul...
De repente comenzó a llover, hasta el día estaba triste.
Al llegar me encontré con la puerta abierta — ¡a la mierda que entró la Yoko!— Exclamé para que no me escuchara. Entré con cuidado y cerré la puerta.
— Que bueno que llegaste, John. — ¡¿Mimi?!
— AAHH TE EXTRAÑÉ, MIMI!
— John extrañándome, vaya que sorpresa. — Que amargada la señora...
— ¿No que ibas a morir?
— Hierba mala nunca muere, cariño. — ¡Me llamó cariño! Ay que emoción
— Y el joven McCartney? — No Mimi, no puedo decirte o me matas
— En su casa. — Dije firme, el plan no era que notara lo mal que me sentía, porque aunque no se note, estoy triste...
— Algo ocurre, que pasó? — Se fue a la cocina.
— Me prohibieron verlo ya que.. Soy una "mala influencia" — Remarqué las comillas con mis dedos aunque ella no me viera.
— Si eres una mala influencia, cariño. Solo sales, bebes, tienes relaciones, engañas a las chicas, no te va bien en la escuela, tienes problemas con el cigarrillo... Y muchas cosas más.
— ¡Pero Mimi! Por el puedo cambiar, es mi mejor amigo! — Lloriqueé, Mimi no lo entiende!
— Está bien, Johnny. Todos cambian por amor, no niegues que eres un marica, cielo.. — AAAAA ¡¿QUÉ?!
— ¡No soy un marica, Mimi! Solo estoy confundido... — Puse una cara de perrito abandonado.
— Eso mismo dijo tu madre y mírala ahora, vive en el otro lado del mundo con su novia ya que aquí no era aceptada. Tal vez tu tengas que hacer lo mismo. — Rio al final de la frase. Amo pero odio a Mimi.
PERDÓN SI NO ACTUALIXÉ, DE VERDAD NO SABÍA QUE ESCRIBIR PERDONAME LA VIDA):
todo lindo, todo gay osiosi
perdón de nuevo, tqm
oh also, se me olvidó decir algo :^)
saqué el dibujo pq me dio cringe, lol
voten y comenten o lloro <3
- utxpia