Capítulo 14

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Capítulo 14

-Tana, cuéntame.

-No tengo que contarte nada, no pasó nada. –la latina intentaba librarse de su prima caminando por los pasillos de la escuela –vas a llegar tarde a tu clase, fuera de mi vista

-Vives conmigo, una clase no te salvara –la morena le mofaba –me tienes que contar que se traen Brittany y tú, porque parecen una pareja de casadas llegando con bolsas de víveres a casa.

-Ya cállate Emily –se le hizo difícil no reír a Santana por lo que decía su prima –somos amigas, hacemos cosas juntas nada más.

- ¿Qué cosas? –Emily le preguntaba intrigada levantando las cejas para molestar a Santana –vale, que ya me voy a clases.

-Como sigas así, no te daré la firma para que vayas a la salida de campo con los del Glee.

-Basta con mandar un fax a mi madre –besó rápido su mejilla y corrió antes que Santana pudiera decirle algo.

Santana solo podía escuchar la risa de Emily resonando por los vacíos pasillos de la escuela.

Todos estaban reunidos en círculo en el auditorio de la escuela con la hoja de permiso en sus manos y una sonrisa en ellas, pero Santana podía ver que una de las chicas no tenía la misma emoción de todos sus compañeros, le dio una mirada a la rubia para que mirara a su dirección y asintió dándole a entender que ya tenía conocimiento del ánimo de la chica.

Recibieron cada una de las solicitudes con firma de los padres de los alumnos indicándoles que tenían el permiso para irse el fin de semana para la actividad que habían planeado las jóvenes maestras.

Miraron uno por uno y revisaron que cada firma estuviera en el lugar correcto, no podían fiarse de nada y menos con el director que buscaba cualquier excusa para negarle las cosas a sus planes, en un principio la latina pensaba que el canoso sentado en la sala de dirección era amable y le importaba las cosas que hacían sus estudiantes, pero con el pasar de los días de dio cuenta que no era así.

Cada momento en que tenía que estar en la oficina de aquel tipo, Santana solo pensaba en la manera que podría hacerlo caer de la silla o algo así, pero el agarre de Brittany la hacía recapacitar, eso y que no tendría como pagar su alquiler.

Cargaba sin ganas las bolsas de su auto, había olvidado comprar algunas cosas para tener en casa de primeros auxilios y pastillas necesarias para tener a la mano, pasaba por la heladería y también trajo algunos con ella.

La tarde estaba siendo un poco aburrida, su pequeña prima había quedado con Alison para estudiar en casa de la rubia y sabía que no volvería hasta la hora de la cena, no sabía que había pasado con las chicas en los últimos días, pero estaba contenta que se encontraban en mejores términos, no le gustaba ver a Emily sufrir por la pequeña rubia.

-Vamos Brittany, serán solo un par de horas. –escuchaba la voz grave del ser que últimamente le causaba aborrecimiento –además llevamos planeando esto por semanas, mis amigos ya estaban emocionados porque irías.

La mirada fría de Santana se posó en el muchacho de pelo negro de pie en la puerta de Brittany, mientras que el seguía suplicando quien sabe qué cosa, Santana miraba la cara de desesperación de su rubia amiga por querer zafar del plan, cualquiera que fuera con él.

-Lo siento Santiago, mira estoy cansada de esta semana de clases y apenas es miércoles... -Santana caminaba hacia su puerta y aunque Brittany era consciente de la presencia de la latina, Santiago no lo había notado. –además, quede con Santana esta noche –dijo y Santana reía bajo por la mentira de la que ahora era parte.

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