Yeonjun
Si el paraíso existiera, sería sus labios.
Disfruto cada segundo en que unimos nuestros labios, no se cuantos veces nos vamos besando en esta noche pero es increíble ya que no quiero separarme ni parar.Era como intentar saciar la sed de mi pero era imposible no importa cuanto la bese no estaré satisfecho pues ambos embriagados sentía como llegábamos al siguiente nivel.
Sin pensarlo baje mis besos hacia su oreja, mientras mordía levemente su lóbulo ella soltaba esos suspiros que son melodía para mis oídos.
Al besar su cuello sabía que si no paraba ya no lo podría hacer después pero ella fijo su mirada hacia mi, una brillante e intensa mirada de deceo y me dio un beso mientras su sonrojo aumentaba.
No pude detener mis instintos y sin pensarlo ya estaba sobre ella en el sofá.Nos miramos mientras nuestras respiraciónes estaban agitadas, ella se sorprendió de lo sucedido, quería continuar pero sabía que no era lo correcto pues ambos ebrios y sin poder expresar mis sentimientos antes no podía... Aún no.
Ye- tn... Yo..
Ella nunca había bebido y cuando iba a hablar en segundos quedó dormida, reí levemente ante su acción y me acomode.
Recostados en el sofá, ella sobre mi ahora, mientras jugaba con sus cabellos ella Dormía plácidamente.Ye- que diré mañana... -sonrojado-- me lamento a ver tardado en descubrir mis sentimientos pero aun no es demasiado tarde...
Tn... Descansa.Al día siguiente
Abrí mis ojos y no... No había soñado lo sucedido, me puse nervioso al verla dormida sobre mi pecho pero a la vez estaba muy feliz, ahora se que le gusto a tn al igual que ella me gusta a mi.
La cargue en mis brazos y la acomode en la cama de su habitación, baje a la cocina a preparar dos tazas de café mientras marcaba a mi madre, podía ya imaginarla enojada.
Tn
Los rayos de luz empezaron a molestarme, abrí mis ojos lentamente y forzosamente, tomé aciento en la cama.