Sentado en una banca con un techo en esta, esperando el autobús. Eran las diez de la noche, hacia frío y no había nadie. El autobús no llegaba, y Peter tenía miedo a que su tía se preocupace demasiado y que llamará a la policia. Su telefono apagado, y a punto de llover.
Un par de gotas chocaban contra el pequeño techo que lo cubría, algunas mojaban sus zapatos y de a poco; la lluvia se tornó más fuerte.
Sentía frío, tenía sueño, quería irse a su casa a dormir. El autobús no llegaba, y todo esto lo estaba frustrando.
Sintió alguien sentarse al lado suyo, alguien con un buzo negro con la capucha puesta. Ese hombre lo miró, Peter lo miró, se miraron, y sonrieron.
Un abrazo cálido, dulce, acogedor, y un beso en los labios.
-¿No tienes que ir a tu casa, Pet?
-El autobús aún no llega, y seguramente May se va a preocupar demasiado.
-¿Y tu celular?
-Apagado.- Bufo molestó.- ¿Y tu que haces aquí?
-Salí a caminar y.. Te vi.- Le sonrió. Peter le devolvio el gesto.- ¿Sabes? Hay algo que quiero hacer.
Wade se levantó de su asiento, estirando una de sus manos para que su novio la agarre. Este lo miro confundido, pero de igual forma hizo caso.
Salieron del pequeño techo, sintiendo como muchas gotas caían por su rostro y como su ropa se iba humedeciendo de a poco.
La noche era pacífica, sin ningún auto pasando en la calle, sin ninguna persona caminando. Sólo lluvia, la brillante luna, y dos personas perdidamente enamoradas.
Peter miró confundido a su novio, mientras este sonreía de lado. Levantó con su dedo índice levemente el mentón ajeno. Se acercó lentamente hacia su rostro, haciendo que sus respiraciones cálidas chocaran. Unieron sus labios. Una mano del rubio se posó en el cuello ajeno, mientras que con la otra atraía el cuerpo aún más a el, para así profundizar el beso.
En ese momento el frío se fue, sólo para ellos. Ambos cuerpos repartían calidez, haciendo que ambos se relajaran y sinteran ese calor corporal que era recorfortante para ambos. Las gotas seguían bajando, por sus narices, tras las orejas, párpados, todo el rostro.
El hermoso beso bajo la lluvia.
Ambos se separaron por la falta de aire, se miraron y sonrieron.
-Siempre quise besarte bajo la lluvia.- Murmuró Wade.
-Tu deseo se cumplió.- Finalizó y volvieron a unir sus labios en un cálido, tierno y hermoso beso.
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Y yo aquí, tratando de poder escribir algo bien detalladamente :)
