Eran las nueve y media de la mañana, y Peter se levantó culpa de dos pequeños mocosos que estaban saltando arriba de la cama.
-¿Qué hacen?- Pregunto adormilado mientras se sobaba los ojos.
-¡Papi! ¡Papi!- Habló preocupada Ellie.
-¡Papá quemó la cocina!- Continuó igual de preocupado Tom.
-¡¿Qué?!- Peter se levantó de golpe, haciendo que se marease un poco, pero no le dio importancia.
Se dirigió hasta la sala de estar, y noto que salía humo desde la cocina. Fue a paso rápido hasta allí, y ahí estaba; su lindo novio idiota tratando de apagar el fuego que había creado.
-¡Wade!- Gritó.
-¡Lo siento! ¡Lo siento! ¡Ya lo apague!- Levantó los brazos en son de paz, agitado, y con miedo a como reaccionaria su novio.
-¿Qué demonios paso?- Se acercó para ver el desastre que su novio había creado; al parecer quería preparar huevos y tozino, junto con dos tazas de café y dos de leche. Las bebidas salieron bien, lo malo fue que el rubio idiota quemó los huevos. No pregunten como, sólo los quemó.
-Quería hacerte el desayuno y... Bueno, este es el resultado..- Bajo la vista, apenado.
-Bebé, sabes que no puedes cocinar si no estoy a tu lado.- Agarró las manos ajenas, haciendo que el rubio levantase la vista y lo viera- Yo limpio el desastre. Tu ve preparando a los niños, luego los llevo a la escuela. ¿Bien?- El rubio asintió con la cabeza y estiró el labio inferior, inflando sus mejillas.
-Buenos días.- Se unió Rachel, la hija mayor.
-Buenos días.- Contestaron ambos al mismo tiempo.
-¿Qué demonios paso aquí?- Preguntó con el seño fruncido, mientras miraba el desastre que su padre había echo.
-Tu padre intentó cocinar, otra vez.- Peter miró a su novio divertido.
-¿Otra vez? Por Dios, papá, esta es la quinta vez que casi quemas la casa en la semana.- Se acercó a su padre rubio, con los brazos cruzados. Peter copio el acto.
-¡Lo siento!- Chillo, como si en menos de un segundo se largara a llorar.
-¿Papá esta llorando?- Se unió Paddy, quien estaba metido dentro del refrigerador buscando, al parecer, helado.
-¿Cuantas veces te dijo papi que no comas helado a la mañana?- Regaño Ellie.
-No se come, se toma- Llegó Tom.
-¿Otra vez? Ya te dije que se come, no se toma.- Volvió a hablar Ellie.
-Se come y se toma, eso creo.- Habló Rachel mientras se servía café.
-Paddy, deja ese halado ahora mismo.- Regaño Peter.
-Esta bien.- Bufo.
-¡El helado se toma!- Grito Tom.
-¡No! ¡Se come!- Ellie siguió la pelea.
-¡Las dos cosas!- Aclararon ambos hermanos mayores, uniéndose a la pelea.
La pareja miraba la escena, con los brazos cruzados.
-¿Quien nos mandó a tener tantos hijos?- Murmuró Wade.
-Yo sólo quería dos.- Bufo el castaño.
-Y yo quería tener nueve, pero todo no se puede en esta vida.- Habló burlón y se fue de la cocina.
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