Las dos personas se subieron al coche y sin decir nada se pusieron en marcha.
La lluvia era muy intensa, no se lograba apreciar si quiera el camino.
Mire a Andrés quien comenzó a moverse y hacer ligeros ruidos desde su garganta.
Tuve la necesidad de abrazarlo, pero las sogas atadas en mis muñecas me impedían hacerlo.
Abrió los ojos y rápidamente me miró.
Con los ojos le gritaba y le pedía ayuda, aún que él tampoco pudiera hacer nada.
Con que esto era la preocupación que traía desde que mi madre se había llevado a Elisa.
Esto era ese pequeño apretón en el pecho, como si faltara el aire.
Luego de un rato en carretera.
El coche se detuvo y ambos bajaron.
Primero me tomaron a mi y me bajaron de golpe.
Solo logré escuchar el grito ahogado de Andrés.
Mi corazón latía tan rápido y mis piernas no reaccionaban.
El lugar era muy oscuro, pero parecía una bodega abandonada.
Solo la luz que la luna daba era lo que alumbraba aquel lugar.
La persona que me llevaba, me lanzó contra el piso.
Y yo solo hacía ruidos desde mi garganta.
¿Quienes eran? ¿Por que nosotros? ¿Nos matarían?, ¿Que pasara con mi pequeña? Miles preguntas aparecían en mi cabeza.
Estaba esperando que llevaran a Andrés ahí junto a mi, pero no fue así.
Mis ojos estaban secos de tanto llorar, más no paraba de gritar desde mis adentros.
Una de los secuestradores se puso en agacho para quedar a mi altura y comenzó a reír.
-Justo así soñaba verte, Noah Johnson.-dijo la voz de una mujer.
Arrugue el ceño al reconocer aquella voz.
Con calma se quito el pasamontañas.
Y me miro directamente a los ojos, sus ojos llenos de furia y locura.
Me ponía los nervios de punta.
-Dejare que digas algo.-dijo con tono de diversión.
Quito la tela que tenía en mi boca.
-Mónica....-dije casi sin aliento.
Y soltó una risa.
-Una vez juré que me vengaría de ti, que te haría sufrir mucho y mírate estás donde siempre te quise.-dijo con rabia.
-Por favor, no hagas algo de lo que te puedas arrepentir.-dije casi en hilo de voz.
-No no, te juro de único de lo que me voy a arrepentir, es dejarlos ser felices.-dijo.
-Mónica por favor.-dije.
-Cierra la maldita boca.-dijo y me abofeteó, tan fuerte que reventó mi labio inferior.-Los haremos sufrir, tanto como ustedes lo hicieron con nosotros.-dijo.
-¿Quien es el otro?.-dije con la voz temblorosa.
-Demasiada charla.-dijo y puso de nuevo la tela en mi boca.
Hice gesto de dolor, por que mi labio estaba lastimado.
Comencé a gritar desde mis adentros.
Ella se puso de pie y salió de la habitación.
Nuevamente las preguntas comenzaron a llegar a mi cabeza. ¿Quien era la otra persona? ¿A quien más se supone les hicimos daño? ¿Que querrían hacernos?
No se cuánto tiempo paso, y ya me sentía perdida.
¿Será que alguien se dio cuenta de nuestra ausencia?
La puerta de abrió nuevamente.
No tuve fuerza para mirar quién era.
Sentí unas manos acariciando mi rostro con delicadeza.
Y abrí los ojos con dificultad.
-Créeme que a mi me duele tanto verte así.-dijo la voz de un hombre.-Te amo tanto, siempre lo he hecho.-dijo.
Abrí los ojos al reconocer su voz.
Y nuevamente está opresión en el pecho.
-Pero ambos se lo merecen, Mónica tiene razón.-dijo.
Quito la tela de mi boca y me beso.
Comencé a moverme para que se detuviera.
Se alejó y se tocó los labios.
-Hacia tiempo que quería hacer esto, he extrañado tanto el sabor de tus labios.-dijo.
-Ju..Justin...-dije con dificultad.
ESTÁS LEYENDO
Mi Hermanastro.-2da temporada
Teen FictionVuelve la historia que te engancho desde el primer capituló, la historia que te hizo llorar, reír y enamorarte. regresa la pareja más hermosa del mundo; Noah y Andrés. están de regreso pero ahora con un nuevo integrante y nuevos personajes. así c...