yo soy su luna

capitulo 31

Narra Isabel

Mi loba está rara y yo por igual, es una sensación que no puedo explicar fue la misma que tuve cuando nació Jonas esa necesidad de tenerlo cerca de saber que lo tendré en mis brazos, todo el día me he encontrado en la misma situación y decido ocuparme lo más que puedo.

Hoy tenemos una cena, casi todos los días es igual pero hoy estarán presentes la familia de Mari, Damián y la familia de lucas, ya sentados en la mesa hablamos de cosas comunes y luego empezamos a comer

-No- grito Mari y agarró su abdomen.

Seguido de eso se levantó de su silla y sin responder a las preguntas que le hicieron y salió corriendo sin mirar atrás.

-Sus ojos- dice maya y mira a Damián.

-¿Qué le ocurre a Mari?-pregunta Jean.

-¿A dónde fue?- pregunta esta vez Lucas.

-no lo sé- responden sus padres y se miran entre sí.

-sus ojos- repite maya.-eran, eran ¿azules?- habla más para sí misma.

-¿Azules? No puede ser, no puede ser, aún no cumple los 15- dice alarmada la madre de mari.- tenemos que encontrarla-.

Al escuchar esto jean se levanta de la mesa seguida de Lucas y Damián, al parecer se comunican  por enlace.

Esto es algo serio, salieron junto a los padres de Mari.

-¿De que me perdí?- miro a maya.

-Sus ojos cambiaron mamá, cambiaron de color- susurra.

-no pasa nada nena- le respondo.

-¿Qué paso con mi otra madre? Quiero que me digas la verdad- cambia drásticamente de tema.

-Luna Isabel, maya me retiro, pasen buenas noches- dice la esposa de Lucas  y la vemos salir de la mansión con sus hijos.

Seria bueno que le pregunté a Jean.

-tú padre sabe más que yo del tema, solo se que la asesine, jean me dijo que luego de un ataque que recibieron tus hermanos en el cual ella era la culpable, ella mandó a asesinarlos a ambos pero para su mala suerte no murieron, cuando supe que fue ella no sé qué pasó conmigo pero la asesine, el alpha dijo que la golpee y la hice beber plata pero no recuerdo nada- le explicó.

-¿Cómo es que no sabes qué pasó si dices que fuiste tú?- pregunta curiosa.

-Yo tome el control y utilice la voluntad de alpha de Carl y la hice pagar por lo que hizo,  se lo merecía y por eso no recuerdas nada, bloqueé a jean y tome el control total de nuestro cuerpo- me dice isa con algo de burla.

-Eso no puede ser-le respondo a isa y ella corta la conexión.

-ya se lo que pasó y la verdad no puede decirte ahora, déjame procesar todo- le informo a maya.

-calma madre solo tenía curiosidad- me responde calmada.

Tenemos esperando más de veinte minutos en los que nadie a venido a decirnos nada, he aprovechado este tiempo para hablar con maya acerca de su relación por lo que escucho Damián la respeta mucho y ella está muy enamorada él, algo casi normal en los mate.

-No creo que me estén esperando a mí, no avise que llegaría- dice una voz que hace que mi corazón quiera salir de mi pecho.

Nos giramos mirando hacia la puerta y allí hay un joven vestido de negro parado en la puerta  con dos maletas y un bolso.

-¿Qui.. Quién eres?- pregunta maya tartamudeando.

Narra Jean

Llevamos mucho tiempo buscando a esa niña, ¿Cómo es posible que allá desaparecido tan rápido?

-¿Escucharon eso?- pregunto.

-Si fue un grito, viene del centro del bosque-

-Ya localicé el collar- informa la madre de Mari.

¿Localizar el collar?

Hizo una especie de magia.

Que bueno que solo estamos Damián y yo con los padres de Mari, mientras Lucas dirigía otros soldados para buscar por otro lado.

Llegamos a una parte del bosque casi el centro y allí vimos a Mari.

-No la toquen- gritó y se desmayó.

Llegamos a donde estaba y Damián la cargo y la llevamos a su casa, informe a los demás lobos que ya la habíamos encontrado.

-Mañana los quiero a primera hora en mi oficina incluso Mari, creo que ya es tiempo de que sepa algunas cosas- le digo a los padres de Mari para luego salir de su casa.

Hay un olor algo fuerte cerca de la mansión mucho más fuerte que el de mi luna, escuche a Damián susurrar algo poco entendible y entramos a la casa.

Encontrando a mi luna e hija sentadas de frente a un hombre.

-Buenas noches alfa, Damián que bueno verte amigo- saluda sin siquiera dar la cara.

-Jonas que haces aquí- responde este mientras corre a abrazarlo.

-Creo que el único que no extraño fue usted alpha, fueron ¿cuantos? 9 años- habla mi hijo está vez, luego de liberarse del abrazo de Damián.

Está todo un hombre, no parece el niño que se fue de aquí, es mi hijo, Jonás.

Espero les guste

Háganme saberlo
Besitos