La vida sin Smirnoff

El "Rechazo"

Había estado planeando todo esto hace meses ¿Cómo decirle a su amigo de abrigo verde que llevaba casi media vida enamorado del? El sentimiento le carcomía por dentro, se sentía un tanto aliviado de que Edd nunca tuviera algún tipo de novia ya que no eran cosas con las que él quisiera lidiar por el momento, ya tenía suficiente soportando a Matt con esa chica con la cual estaba casado, la cual al igual que el ambos estaban obsesionados con la apariencia del naranja estúpido, sin embargo, se alegraba por él, le gustaba ver a Matt distraído y feliz, sobre todo feliz.

¡Que hay amigo! – Dio un pequeño sobresalto al escuchar eso, se había centrado tanto en mantener el pensamiento de que decir durante el momento que no se había percatado de que aquel cummie se le había acercado tanto – Ya te dije que no somos amigos

El chico del enorme abrigo rojo solo se dedico a reír ante la hostilidad del chico de azul, aun no podía superar aquella traición que había "echó" aunque lo consideraba algo tonto, ya habían pasado 10 años, lo único que había echo era irse porque realmente no se sentía cómodo con ellos y cuando volvió todo había vuelto a la normalidad, menos con él, no lo culpaba pero consideraba que era algo que ya debía superar después de todo ahora eran adultos – Vamos tenedor, que inmaduro eres, aunque no importa ¿Qué estás haciendo aquí tan tarde?

Tord observo para todos lados, el vapor salía de su boca y no se explicaba como es que aquel idiota amante del ska seguía afuera a tan altas horas de la noche, tomo asiento junto a el en aquella banca observando desconfiado si es que alguna persona se les pudiera acercar, odiaba esa ciudad, ya ansiaba irse nuevamente a noruega para terminar aquellos comics hentai que le habían encargado – No es nada que te interese, déjame en paz.

Frunció el ceño ante lo rebelde que seguía siendo Tom con él, aunque eso ya no le importaba tanto, se había acostumbrado en cierta manera – Tu no cambias nada maldición, no puedo preguntarte nada sin que te molestes.

Tom desvió su mirar, no iba a negar de alguna forma que Tord no le agradaba para nada y si charlaba con él o mantenía cierta distancia era solo porque Edd se lo había pedido, no quería decepcionarlo a el o ponerlo triste solo por sus cosas infantiles – Bueno perdón, solo estoy pensando algunas cosas no es nada realmente importante.

Mintió, no quería que Tord se enterara de sus planes y Tord obviamente no le creyó, codeando al chico de cuencas vacías de forma insistente y con una picara comenzó a hacer lo que mejor sabía hacer, molestarlo – Clásico del viejo y estúpido Tom ¿De verdad crees que no puedes confiar en mí?

Antes de que pudiera rodearle con el brazo en forma de burla el chico de aquella vestimenta azul frunció el ceño molesto y de un empujón lo termino por alejar – Aléjate de mí, ya te dije que no somos amigos.

Tord solo se levanto nuevamente y volteo a ver una última vez – Sea lo que sea que te a problema pequeña bola de mierd- ¿Sabes qué? Olvídalo.

– Muérete Tord.

– El sentimiento es mutuo.

Tom saco esa pequeña botella que ya no solía transportar siempre, viendo como a la lejanía aquel noruego de picudo cabello se había ido por donde mismo había venido, jamás le agrado y jamás tuvo miedo de demostrar eso, bueno, frente a Edd un poco, pero por lo lejos podía ser todo lo grosero que podía existir si estaban solos – No lo soporto.

Dio un largo trago a esa botella con Vodka, realmente no podría vivir si no mantenía alcohol en su cuerpo por al menos una vez al día, se termino por levantar para ver su teléfono celular, un texto estaba en el de Edd.

"Hey, ya voy en camino al restaurante Matt con su esposa ya están en ese lugar, que no se te olvide deberías apresurarte"- Edd

No fue agradable leer eso, su estómago se revolvió y suspiro para guardar aquel teléfono nuevamente en el bolsillo de su abrigo, mentía al decir que quería ir, aun así, se colocó en marcha, pasos lentos y cansados lo marcaban, realmente no podía quitar de su cabeza todo lo que quería decirle a su amigo mucho mas grande de porte que él, hasta que finalmente acabo frente a ese gran restaurante

– ¡Tom!

¡Santos Macaro-¡ Oh, Edd eres tú – Se tuvo que erguir un poco para tratar de quedar a su altura, aunque sabia que era inútil, rio internamente ante eso, escuchar su voz le hacia sentir bien en algún aspecto de su vida, así que no se quejo una vez que este le dedico una gran sonrisa amigable a lo cual el respondió de forma suave, odiaba admitirlo pero con Edd siempre era muy sumiso respecto a su actitud, le hacia odiar el mundo un poco menos de lo habitual.

¿Ya viste a Matt llegar? Siento que llegue un poco tarde, es que me quede haciendo unos pequeños bocet- ñamñamñam – Su rostro volvió a uno apacible y cansado, Edd venia ya comiendo un poco de patatas fritas en un pequeño paquete y una lata de soda en la otra, no era que no le resultara adorable pero a veces era algo molesto, sintió como pequeñas bolas de alimento chocaban contra su ropa pero de todas formas no le reprocho nada, después de todo así era Edd y el no haría nada por cambiarlo, le gustaba de esa forma – ¿Quieres entrar?

Edd por su parte mantenía la vista fija en aquella vitrina, por lo visto Matt había llegado hace unos buenos momentos y estaba disfrutando de una charla muy amena con su esposa, le sentía mal interrumpirlos ya que pensaba que de cierta forma se veían muy lindos. – Te amo.

Quedo helado ¿Había escuchado bien? Realmente esperaba que no.

Oh vamos amigo, no digas cosas así, esta bien que sea en broma, pero a veces me das algo de miedo – El chico amante de la cola tenia la voz temblorosa, no dudaba de que Tom estaba jugando, aunque tuviera ese sonrojo en el rostro y esa mirada tan seria, se estaba preguntando que se sentiría meter uno de sus dedos en esas cuencas vacías.

No, no estoy jugando Edward... – Ese nombre lo despabilo, dejo caer la cola de su mano y un pequeño tic se apodero de su ojo izquierdo ¿¡Tom no estaba bromeando!? No sabia que decir o que hacer en ese momento, estaba nervioso, sabía que jamás se alejaría de el porque eran amigos y los amigos siempre se apoyan y se acompañan

Vamos con Matt – Finalizo por decir.

¿Qué?.. – Tom lo escucho quedando sorprendido por tales palabras.

Si, el debe estar preocupado porque no volvemos y debemos est-... ¿Tom? – Edd por primera vez en mucho tiempo sintió terror de su amigo, las cuencas vacías se habían acompañado de lágrimas, definitivamente no sabía para nada como lidiar con una situación así ¡No podía corresponderle a Tom! No porque no lo quisiera, si lo quería mucho solo que jamás se había planteado una situación así – Vamos Tom, no, no llores ¡Te compro vodka!

El silencio reino para el chico de vestimenta azulada – ¡Tom hijo de perra dime algo, no te quedes callado!

Ambos estaban nerviosos, aunque más que nerviosos Tom estaba sintiendo un enorme vacío, no esperaba otra cosa que un rechazo, pero Edd no le había otorgado eso, podía vivir con un "No" pero no recibió una palabra mas que ir con su otro amigo, una retaguardia segura para ambos – Me voy Edd, me despides de la pareja.

No, Tom, espera no te va...yas, maldición – No pudo detenerlo, no podía ir en contra de la voluntad del más pequeño, si él se quería ir estaba en todo su derecho, se recargo en la pared en busca de soporte tratando de analizar todo lo que había pasado hace unos momentos, el hambre voraz que tenía había desaparecido solo podía pensar en ese "Te amo" que había soltado aquel chico de 25 años que había sido su mejor amigo durante un largo tiempo ¿Qué le diría a Matt con su esposa ahora? Ambos esperaban dentro por los 2, no quería entrar solo – Este año no es el mío, no lo es.

Pequeña presentación de lo que hare en unos días uwu la verdad estaba emocionado por hacer un FanFic EddTom con esta temática, ya que he estado metiéndome mucho al fandom estos últimos meses, espero que sea de su agrado, estaré actualizando los días jueves de cada semana, en lo posible .

BaiBai