❝私の声❞
▭𝓝𝓸 𝓼𝓸𝓵𝓸 𝓬𝓸𝓷 𝓿𝓸𝓬𝓮𝓼 𝓼𝓮 𝓮𝔁𝓹𝓻𝓮𝓼𝓪 𝓵𝓸 𝓺𝓾𝓮 𝓾𝓷𝓸 𝓼𝓲𝓮𝓷𝓽𝓮.
Solo por un accidente. Un pequeño accidente que le cobró toda una bonita infancia y crecer como alguien normal.
Su vida era una tortura, según ella. Pero...
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Todo era confuso en ese momento, cuando la besé declarando mis sentimientos. Estaba segura de ellos, el problema es que lo ví demasiado apresurado y forzado, sé que dije que me le iba a declarar, pero no pude aguantar más tiempo en no besarla. Ahora las dos equivabamos nuestras miradas, sentadas una al lado de la otra.
—Emma.
—¿S–sí. . .?
Señale el cuaderno de matemáticas. Quería cambiar de tema por los momentos hasta que nos calmemos, además de que de verdad necesito pasar materia. No quiero repetir año.
—¡Entiendo! Eh. . . Si t–tienes alguna duda, preguntame, no es molestia.
Asenti. Busque el cuaderno de matemáticas en el escritorio que estaba cerca, volví al suelo al lado de Emma con este en mano.
Quiero volver a besarla. . .
No, cálmate. Ella vino fue a pasar materia, la declaración es un extra, así que concéntrate.
Me empezó a explicar algunas cosas para después dictarme lo que había escrito, sus anotaciones me parecen hermosas, y esa letra es bellísima. Veía de reojo algunas veces a la peli naranja, esta seguía con un sonrojo en sus mejillas y una hermosa sonrisa en su rostro. Me hace realmente feliz.
Avanzamos un poco en matemáticas, seguimos con Historia pero ya me duelen los dedos. Necesito un descanso, seguro y murieron.
—Emma.
—¡Ah! D–dime. . .
Un descanso, por favor.
Escribí en el cuaderno. Dudosa, revisó su celular para luego asentir.
—Diez minutos, luego seguimos porque se hace tarde.
Me tiré en sus piernas, descansando mi cabeza en ellas. Cerré mis ojos sintiéndo como acariciaban mis cabellos con delicadeza, el corazón me latía con rapidez. Quiero hacer algo, quisiera. . .
—¿Sucede algo? Te noto inquieta.
Acomodé mi postura, quedando boca arriba donde Emma me miraba con incógnita.
—B–be. . . So.
Frunci mi ceño al escuchar lo mal que salió la palabra, me sentía extraña con mi voz de niño pequeño. Pero, he aquí una ventaja, puedo actuar de manera infantil para que Emma me consienta, echar bromas con los muchachos y. . . Tal vez ser actora de voz.
