Sólo para valientes

15: El cumpleaños de Niall.

Después de que aquel chico rompiera su tímido, miedoso e inseguro corazón ese chico era lo mejor que le había pasado. Ese chico que, aunque él no lo supiera, lo necesitaba tanto para poder sobrellevar su vida. Aquel moreno, lo necesitaba más a él, que él al moreno. Por fin encontraría ese alguien que lo cuidara como lo había hecho Harry durante todos esos años.

Feliz cumpleaños a ti.
Feliz cumpleaños a ti.
Feliz cumpleaños, querido Niall.
Feliz cumpleaños a ti.

La voz de Harry, Clever y Etta se escuchaba en la habitación.

Niall dormida tranquilamente en su cama, hasta que aquella famosa canción se hizo presente, deportándolo.

— ¡Vamos, Niall! —gritó Harry.

Niall abrió los ojos y se volvió rojo al darse cuenta de que Clever se encontraba ahí.

— Feliz cumpleaños, Niall — habló Clever.

Niall se veía asombrado, nerviosos. No esperaba que el chico lo viera así, despeinado, ojos hinchados, con pijama y una marca en su mejilla –producto de la almohada.

— Harry ¿que hacen aquí? —preguntó avergonzado.

— ¡Hoy es tu cumpleaños! Creo que es obvio porque todos estábamos aquí — le contestó con una sonrisa.

Niall no necesito decir nada, sólo esa mirada y sus mejillas rojas hicieron que Harry entendiera al instante.

— Clever, Etta. ¿Qué tal si salen? Para dejar al cumpleañero y se pueda vestir.

Ambos asintieron y salieron de la habitación. Harry los acompañó hasta la puerta y la cerró tras ellos salir.

— ¡Harry! ¿Por qué hiciste eso? —dijo apenas salieron los hermanos.

— Lo siento, Niall. No lo pensé sólo lo hice. No pensé que te incomodara.

Niall no podía eliminar aquel hermoso y tierno carmesí que permanecía plenamente en sus mejillas.

— ¿Realmente te gusta Clever?

— Yo... no lo sé. Jamás había aceptado que un chico me gustara —confesó Niall asustado —. ¿Tú cómo lo supiste?

— No lo sé. Creo que siempre lo supe —confesó él, tratando de recordar cómo había sido "descubrirse a si mismo"—. Creo que lo supe a los 6 o 7 años, no lo recuerdo bien. Tal vez algún niño despertó en mi algo que las niñas no lo lograban.

Niall parecía frustrado, esa no era la respuesta que esperaba.

— Niall —se sentó en su cama—. No te preocupes de que si es lo correcto o no, si te gusta un él o una ella, tú corazón te lo dirá, eso será lo correcto. Entiendo que sea difícil para ti, es la primera vez que aceptas, inconscientemente, que te gusta alguien pero todo va a estar bien.

— ¿Y si a Clever no le gustan los hombres? —estaba aterrado.

— Enamorarse no significa ser correspondido. Así es esto, a veces, te rompen el corazón, pero luego, encontrarás a alguien que pueda ayudarte a sanar.

Niall parecía cómo un pequeño niño aterrado que va por primera vez a la escuela, mirando a Harry en busca de aliento y fuerza.