The Princess CANCELADA

Capítulo 37.

Pov's Scarlet.
Mi cuerpo estaba temblando, lloraba desconsolada estaba enfadada conmigo mismo siempre estropeó todo, ya había llegado al hospital corro hacia su habitación, entro a verlo, estaba hay de nuevo pero con más máquinas, voy hacia él y le acarició las manos. Siento que alguien me agárra de la camiseta haciendo que me separé de Hero, bruscamente me suelto de su agarré volteó para ver quien era, era ella su Hermana suspiró.

- ¡Porque lloras todo esto es tú
culpa! — dijo gritando indignada, yo trató de calmarla.

- No es mi culpa. — dije con la poca voz que me quedaba.

- Sí lo es, acaso no leíste su diario. — dijo llorado pero aún gritando con indignación.

Ella seguía gritandome cosas que no llegaba escuchar, siguía sin asimilar nada de esto siento como si fuese ayer cuando me choque con Hero en esa cafetería, lloró por los recuerdos. Yo y él en la piscina  jugando con el agua, besándonos en frente de aquel lago, miles de citas, miles de recuerdos invaden mi cabeza, medaleine me saca de la habitación me hablaba pero siguía sin tomar atención lo único que hacía era llorar recordado momentos que había vivido junto a él.

- Scarlet, ¡escúchame!. Vete si ve a casa y descansa mañana hablaremos
¿sí? — dijo medaleine con dulzura.

- Sólo dime algo bueno más bien prométeme algo. Prométeme que me vas a dicir la verdad de ahora en adelante y promete que él va estar bien. — dije sin fuerzas, llevaba tres días sin dormir nada.

- Te lo prometo, ahora ve y
descansa. — dijo sobandome los hombros.

- Otra cosa, quiero leer él diario.

- Te lo daré mañana.

Volteó tenía enfrente a Cloe cosa que me sorprendió le había dicho de coger un taxi. Ella se quedó la miró con nostalgia, Cloe sólo aparta la mirada y gira su cabeza haciendo señas si nos vamos yo sólo digo que si con la cabeza, camino lento hacia la salida del hospital me sentía mal conmigo misma yo hoy era la primera vez que no me quedaba cuidando de Hero.

Conduzco hasta la penthouse de Cloe, ella me mira algo incómoda.

- Sí piensas que te voy a consolar estas equivocada. — dijo apartando la mirada.

- Ok, no pasa nada. Lo importante es que te quedaste en él hospital. — dije un poco más calmada tenía mi voz algo apagada por haber llorado bástate.

- Apareciste de la nada como un hada madrina cosa que tardé en asimilar pero con esa escena que he visto en él hospital lo entiendo todo, Lo amabas mucho y se lo que jode que alguien rompa lo que más amas. Gracias por todo. — dijo saliendo del coche con una pequeña sonrisa.

Sí, sí que jode que rompan lo que más amas, bajó la mirada.

Alguien toca la ventanilla obviamente salto de susto miró de nuevo suspiro aliviada y abro la puerta era Cloe.

- Y las llaves?. — dijo frotándose con sus manos a sus brazos yo salgo del coche para buscarlas ya que no me acordaba en donde diantres las puse.

Ambas comenzamos la busqueda, después de buscar y buscar siento que algo raro al tocarlo lo tiro rápidamente dando un grito.

- ¡¿Eso es un dedo humano?! — dijo Cloe atorrizada.

- No es de plástico. — dije tratado de sonar bien, había tantas cosas que me recordaban a él.

Sin poder aguantar me pongo a llorar, aquella vez que Hero me hizo una broma poniendo un dedo de plástico en mi bolso también metió una serpiente y cucarachas obviamente de mentira me asuste muchísimo, me acuerdo perfectamente que me enfade con él después de verme tan asustada y enfadada a la vez me pido perdón por más de cincuenta veces, siempre tan dulce y amable. Siento que Cloe me pone su mano en mi hombro la miró.

- ¿Que te pasa?. — dijo tratando de sonar lo más dulce posible cosa que aprecio aún esta su friedad en su voz pero no tanto.

- Sólo me recordó a él, un día me hizo una broma metió en mi bolso, serpientes y cucharas, dedos de plástico obviamente no sabes él susto que me dio, después de verme tan asustada me pidio perdón por más de diez veces y me llevó a mi heladería favorita, era muy dulce y amable.

- Vaya, parece que fuese él hombre perfecto.

- Lo es. — dije sin pensarlo, tampoco es que me hiciese falta pensarlo sabía que era perfecto y si se que nadie es perfecto pero para mí lo es y lo será.

- Esas son las llaves. — dijo metiendo su mano en el bolsillo trasero de mi pantalón.

- Pará algunas cosas no tienes vergüenza. — dije soltado una pequeña risa, hacia bástante que no reía.

- Puede. — dijo con una pequeña sonrisa.

- Bueno adiós. — dijo caminando alejadose un poco de mi.

- Adiós. — me doy la vuelta para subirme al coche.

- ¡GRACIAS!. — dijo gritado desde la entrada de la penthouse.

- ¡DE NADA!. — dije gritado por la distancia.

Arrancó él coche estaba tan cansada se me cerraban los ojos sólo bebo un poco de café para mantenerme despierta.

Un día lleno de emociones.

Un día de mierda.

Un día más.

Primero que todo felices fiestas y segundo lo siento por no subir no tuve tiempo de escribir.
¡Nos vemos a la vuelta!.
Besos de algoncito de azúcar 💕✌🏻.

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