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❝...EL FUTURO ESTÁ PERDONADO, así que sonríe...❞
El trío de amigos estaban en el sótano de los Gifford, haciendo pijamada como en los viejos tiempos. La música que salía de la radio inundaba todo el lugar, ahogando cualquier silencio incómodo que se pueda llegar a originar.
Ariel y Wen estaban apoltronados en el sofá que abarcaba la mitad del sótano. Llevaban ahí más de dos horas, con la videoconsola encendida. Romeo estaba al lado del par, sentado en una esquina con un lápiz y un cuaderno. Escribía canciones para luego mostrarle a Olivia, lo cual enternecía terriblemente a Ariel.
Hush de Shooting Star comenzó a sonar. Era una banda pequeña que hace poco había conseguido firmar con una discografía, por lo que en WRIZ era muy pedida. Ariel le puso pausa a la videoconsola, ganándose un quejido de Wen. Agarró la bolsa de doritos y abrió el envoltorio para comenzar a comer. Volteó mirando a Wen y se encogió de hombros, ofreciéndole el snack.
─ ¡Lo tengo! ─festejó Romeo levantando la vista del cuaderno. Ariel estiró la bolsa de doritos para que él también coma. Romeo agarró unos cuantos y volvió a hablar─. Mientras ustedes flojeaban, ya escribí dos canciones ─presumió metiéndose un dorito en la boca. Ariel enarcó las cejas─. Bueno... tengo bosquejos de dos canciones y falta un poco, pero voy por buen camino.
─Escribí una ─confesó Wen luego de unos segundos, luciendo indiferente─. It might not be the right time I might not be the right one, but there's something about us I want to say... No recuerdo mucho ─mintió al sentir la mirada de Ariel sobre él. Apretó los labios nervioso y añadió─. Lo anoté como un boceto, está en mi cuarto.
─ ¿Es posible convertir un poema en canción? ─preguntó Ariel con genuina curiosidad.
Entonces, la canción de fondo cambió a una que les resultaba tremendamente conocida. Se miraron entre sí con los ojos abiertos cuando Determinate comenzó a sonar fuerte por todo el sótano. Fue como si algo hubieran disparado todas sus energías. En unos segundos, estaban abrazándose y gritando de emoción.
─Debemos decirle a los demás ─dijo Ariel con los ojos bien abiertos, aún sin poder creerlo─. ¡Oh, por Dios! ¡Estamos en la radio!
Romeo sacó su celular rápidamente, mandó un mensaje al grupo de la banda. A la única que indicaba que no le había llegado el mensaje resultó ser Olivia. Romeo la marcó con prisa, sus dedos temblando en el proceso. Lo puso en altavoz y entre todos escucharon los pitidos.
─Hol...
─ ¡Enciende WRIZ ahora mismo! ─dijeron los tres a la misma vez y colgaron.
Sin poder contener la emoción, subieron corriendo hacia la cocina para decirle al padre de Wen que estaban en la radio, pero cuando llegaron lo encontraron a él y a Sydney parados muy cerca el uno del otro. Un momento íntimo, por supuesto. No algo que pueda traumarlos, pero Ariel sabía la incomodidad que Wen podía llegar a sentir. Le dio un apretón en la mano para distraerlo, lo cual funcionó. El padre del chico giró su cabeza un poco en la dirección del trío, con una sonrisa tonta.
