10. Honor.

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El honor es lo más importante para las personas de Villa Chena, si una jovencita era desflorada antes del matrimonio tanto ella como su familia estarían cargando con una deshonra de por vida, es imposible que seas madre soltera, si eres una joven de buena familia con suerte algún hombre mayor te desposara aun si tienes un hijo, las que no tenían que lidiar con las miradas juzgadoras de toda Chena.

Aunque en Nunca Jamás existían distintas criaturas y culturas en Chena eran más tradicionales de lo común, cuando una geisha es deshonrada se corrió la voz por toda Chena, los vecinos susurraban sin disimulo, sus padres ya no eran invitados a los eventos sociales y cada vez se iba aislando del mundo. Mulan desde joven amaba bailar pero siempre ha sabido de artes marciales, los meses que pasaron antes de que se notara su embarazo lo paso entrenando y mejorando sus técnicas.

Un niño de cabellos oscuros y ojos achinados fue dado a luz en su casa, la tristeza e indignación de los padres de Mulan abrieron paso a la felicidad y alegría de tener un nuevo bebe llenando de risas la casa. Un acuerdo fue hecho, ese niño seria criado como su hermano y nunca se le revelaría la verdad, este acuerdo trajo consigo una mudanza. Meyburn era un pueblo mucho más grande que Chena, un nuevo comienzo para la familia donde dejarían atrás la deshonra y tristeza a la que se vieron sometidos.

Mulan fue aceptada en el ejército que protegía al emperador Kong, el emperador más joven que alguna vez ha existido. En poco tiempo Mulan se convirtió en la guardiana del emperador, restaurando el honor para su familia.

Años y años transcurrieron, con el paso del tiempo llegaron rumores desde el otro lado del continente. Mujeres desaparecidas, asesinadas, muertes y violaciones estaban siendo esparcidas por Nunca Jamás, la felicidad y alegría de los habitantes era drenada casi al instante cuando se supo de las atrocidades que estaban siendo cometidas. Como si de un mal augurio se tratase por primera vez un volcán hizo erupción, el fuego destrozo gran parte de Meyburn, este fue solo el inicio de las desgracias que se aproximaban a este pueblo.

Un día mientras desayunaba, Mulan fue llamada con emergencia al salón imperial. Kong le esperaba sentado en un gran y mullido cojín, el rostro del emperador dejaba en claro que lo que fuese que hubiese pasado era malo. Realmente grave.

"Adelante, Geisha." Hablo su querido protegido. Hizo caso y dando una rápida reverencia se sentó. "Esta mañana se hizo un avistamiento de un dragón."

El grito ahogado que soltó Mulan no pudo disimularlo. "¿Hay heridos?"

La mirada que Kong le lanzo dejo en claro lo turbado que lo tenía esta situación. "Hay muertos, demasiados muertos. No quiero hacer esto per eres la mejor guerrera que tenemos, te enviaremos en conjunto con un grupo de soldados para erradicar la amenaza. Cuando regreses, Meyburn tendrá su emperatriz." Finalizo dejando un beso sobre su mano.

Kong se enamoró de Mulan instantáneamente, se hicieron buenos amigos y con el tiempo el amor entre ellos fue creciendo.

Mulan se despidió de Kong con el corazón en la boca y partiendo hacia el área afectada se despidió de su familia. La aldea de Shins fue la mas afectada, los cadáveres estaban apilados uno encima de otro en las calles de tierra, rostros incinerados y ojos sin vida era todo lo que se veía.

"Es una desgracia." Susurro uno de los hombres que venían con ella.

"No, es más que eso." Respondió Mulan observando con tristeza a los niños que pasaban por su lado buscando a sus padres. "Apresuren el paso, debemos llegar a la cueva antes del anochecer."

Horas pasaron antes de llegar a los pies de la montaña donde se ocultaba el dragón. La cueva estaba a una altura considerable pero esto no detuvo a los guerreros, tenían una misión por cumplir.

"No se separen, no hemos sido enviados a morir. Nos enviaron porque somos los mejores, no vamos a fallarle al emperador." Dijo Mulan adentrándose a la cueva empuñando su espada.

El dragón ya los esperaba, lo supieron cuando la entrada a la cueva fue obstruida por el descomunal ser.

"Fa Mulan, te esperaba." La voz del dragón hizo eco por las paredes de la oscura cueva. "He oído que una Geisha deshonrada es la guardiana del emperador Kong, no lo creí hasta verte."

"He sido enviada por el emperador para acabar contigo, lo que le has hecho a mi pueblo es atroz." Dijo la valiente mujer.

"Ustedes humanos, siempre creyéndose invencibles. Dime, mi querida Mulan ¿Sabes porque fuiste enviada aquí?"

"Fui enviada para acabar contigo, le sirvo al emperador y al pueblo de Meyburn." Repitio la pequeña mujer al ser escamado.

"Fuiste enviada como un sacrificio, Mulan. Tu querido emperador te envió a morir."

"El jamás haría eso, me ama." Dijo con seguridad.

Y si, la amaba. La traición fue cometida por los guerreros que la acompañaban, no soportaban que una mujer fuese la guardiana del emperador. No iban a permitir que Mulan regresara para convertirse en la nueva emperatriz.

"El amor lo puede todo, eso dicen los humanos. Veremos si puede con la muerte."

El fuego se hizo presente en toda la cueva, las paredes de piedra quedaron completamente negras y la nueva emperatriz muerta.

El amor lo puede todo. Nos encontraremos del otro lado, amor mío.  

La maldición de Nunca Jamas.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora