La maldición de Nunca Jamas.

Epílogo.

El tiempo paso, demasiado rápido, demasiado lento. El tiempo se llevó la alegría y la felicidad de todo un pueblo, un pueblo maldito por el odio y la envidia. Donde antes habían risas por doquier solo se veían corazones podridos por el odio y el rencor.

En la capital inicio todo, las cenizas de una familia amorosa fueron llevadas por el viento sobre todo un pueblo, una nación. Las llamas debían purificar todo lo dañado para renacer de las cenizas como el fénix, pero no había nada por salvar, la envidia carcomió la mente de una preciosa joven fue envenenada tan profundamente que el fuego no pudo purificar su alma y los malos deseos que en ella se ocultaban.

Villa Winter fue el siguiente objetivo de la maldad que se había desatado, las mujeres fueron forzadas a darle placer a los hombres que se regodeaban de sufrimiento, el frio congelo las entrañas de los hombres, estatuas de hielo macabras aparecían cada día por donde se veía. Nieves dejo que el rencor se asentara en su corazón y gracias a esto todo un pueblo se congelo.

En Rosen la belleza de las mujeres iba más allá de su físico, eran fuertes, inteligentes y amorosas, una matanza en una ceremonia sagrada, un vestido puro cubierto por la sangre de un amado. Las bestias han sido liberadas en Rosen luego del suicidio de Bella, las mujeres se esconden en sus casas de los monstruos que ahora corren libremente por las calles.

Norte poco a poco fue abandonado, el dolor y tristeza se respiraba en el ambiente. El lago se mantuvo congelado por meses, el frio calaba los huesos de los habitantes que aseguraban escuchar susurros de una mujer invitándolos a patinar sobre el hielo. Cientos de niños desaparecieron, las familias estaban aterrorizadas buscando a sus hijos. Cuando el lago se descongelo cientos de cuerpos flotaron en Norte, los gritos de lamento se extendieron por todo el lugar. Muchos de los adultos decidieron entrar a lago para no salir jamás, los que no se fueron lo suficientemente lejos para tratar de olvidar.

Un matrimonio forzado por la magia debía ser duradero, el amor que ambos personajes se profesaban debía ser eterno, pero poco a poco este fue disminuyendo. Los rumores de la magia utilizada enervo a más de un habitante de Nabiña, la receta fue descubierta y comercializada. El amor es todo menos lógico y el pueblo se sumió en el caos del amor, los sentimientos que debían ser puros se teñían cada vez más oscuros, la locura consumió a cada persona del lugar y donde antes gobernaba el amor, dejo a toda una nación en caos y soledad.

El mar era la paz en medio de la tormenta que parecía no acabar en Nunca Jamás, en Aqua las prístinas olas envolvían a más de uno a aventurarse dentro del agua, cuando tentáculos gigantes comenzaron a aparecer se prohibió la entrada al mar. Las aguas que antes habían sido cristalinas ahora se tornaban negras con la maldad que se esparcía desde adentro, las olas oscuras cada vez se hacían más grandes hasta que un día el mar se elevó por todo el pueblo y Aqua quedo bajo el agua.

El pueblo dormido jamás despertó, por la falta de comida y líquido vital cada uno de los habitantes fue muriendo y la naturaleza se apropió de cada rincón del pueblo.

La joven encerrada en la torre se mantuvo allí, las alucinaciones no la dejaban salir. El cadáver de su madre le hacía compañía mientras la chica cada día moría por dentro, la locura dentro de ella fue la que en una de sus alucinaciones acabo con su vida.

Corella fue tragada por la arena, las venticas cada vez se hacían más fuertes y con más frecuencia los habitantes de esta se aventuraban al desierto con esperanza de llegar a algún lugar.

El emperador murió súbitamente, algunos dicen que fue asesinado pero la realidad es que su corazón no resistió el dolor y la tristeza por su amor, sin el emperador toda Chena se vino abajo.

Los esclavos fueron vendidos tal como el ganado, los Smith los distribuían sin tomar en cuenta que eran seres humanos y fue un esclavo el que acabo con sus vidas. Una lanza con plumas fue encontrada en el pecho de la pervertida pareja.

El cuerpo de Mérida nunca se encontró, su familia perdió la cabeza buscándola sin fin por el mar, las rocas puntiagudas manchadas de sangre de una valiente.

Nunca Jamás desapareció del mapa y junto con ella, acabo la maldición.

Fin.