Ahora es su historia

Capítulo 1

Él es Uzumaki Naruto, pero eso ya todos los saben, lo desconocido era el hecho de que se encontraba sosteniendo a una versión bebe femenina de él mismo luego de que sus padres sellaran a Kurama dentro de Naruko, se encontraba maldiciendo el hecho de que sus padres no lo dejaran usar otro método de sellado, también se encontraba maldiciendo a Madara, a Obito y a todo lo que implicaba la existencia del Zetsu negro y su plan para revivir a Kaguya.

Los lloriqueos de a la que veía como su hermana pequeña llamaron su atención, provocando que un instinto desconocido para él se activara, por un momento juro haber escuchado la voz de su madre en su cabeza, sin embargo, lo ignoro para mantener calmada a Naruko, su rostro tranquilo se volvió uno impasible luego de que sintiera la presencia del tercero y de varios anbu acercarse, tomando su propia máscara, se la coloco convirtiéndose en kitsune, el ninja más fuerte de la aldea.

- ¿Qué sucedió aquí kitsune? – Hiruzen pregunto con ligero miedo en su voz.

-Yondaime-sama sello al kyubi dentro de la pequeña Naruko, ambos murieron cuando el bijuu intento matarla al seguir controlado por un Uchiha desertor.

- ¿Desertor? Solo un Uchiha ha desertado de la aldea y se supone que está muerto – el anciano exclamo con gran preocupación.

-Entonces podemos estar suponiendo que no murió y sigue vivo hasta ahora sandaime.

Él ni siquiera se enfocó en lo que había dicho, la mayor parte de su concentración estaba puesto en el hecho de mantener calmada a su hermana, sus instintos gritaron cuando sintió la mano del ex hokage se acercaba, saltó varios metros hacia atrás, su cabello parecía obtener toques rojizos mientras sus ojos decían "quien se le acerque muere".

-Tranquilo kitsune, no planeo herirla, se la diferencia entre el kunai y el pergamino, solo quiero ver su rostro – Hiruzen dijo con voz calmada.

Naruto no se acercó, tampoco se alejó, solo movió el trozo de tela que cubría el rostro de su hermanita, mostrando un rostro similar al de Kushina, algo que hizo que el ex hokage tuviera un rostro triste, pasando a ver en ese momento a los dos cadáveres custodiados por un clon del anbu delante suyo, en ese momento recordó cuando el chico llego a la aldea.

Se encontraba completamente agotado, su ropa estaba dañada y tenía varias heridas alrededor de todo su cuerpo, todo mientras se pasaba por alto el hecho de que había caído del cielo a una velocidad con la que ninguna persona normal habría sobrevivido a la caída, ni siquiera endureciendo el cuerpo con chakra, sin embargo, él fue la excepción, lo curioso fue que se levantó como si nada hubiera pasado, su mano tapando sus ojos, ni siquiera dejo que alguien lo examinara, no es como si lo necesitara en realidad, tal fortaleza física era algo que nadie conocía.

-La cuidare – Naruto dijo de repente, devolviendo al anciano a la realidad – desde hoy si quieren llamarme será por el nombre Menma Uzumaki.

El cabello antes rubio ahora era rojo, el desorden natural había disminuido, el cabello cayo enmarcando su rostro, los ojos azules se hicieron un poco más oscuros, las marcas en su rostro se hicieron un poco más agresivas, pero nada más, solo fue un ligero cambio físico.

-El consejo no te lo permitirá – Hiruzen dijo con voz tensa.

-No me importa, soy su familia, no dejaré que nadie la críe para que la conviertan en un arma, es más, los anbu raíz que nos vigilan son innecesarios ¿no cree, sandaime?

La última parte sorprendió a Hiruzen, quien no fue capaz de ver cuando dos clones del ahora pelirrojo salían corriendo a velocidades que sus ancianos ojos no eran capaces de seguir, solo fue capaz de captar el sonido de gritos ahogados luego de lo que considero fue un doble asesinato, con una técnica que no identificaba.