my rules; jamie

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Well, me atacó la inspiración de momento, kdcrte xd disfruten y aprovechen. Quiero ver sus cometarios y sus votos :)


Liam soltó un suspiro mientras conducía hacia algún local cercano para comprar las porquerías que el ruloso estúpido comería; su gran y cálida mano acariciaba distraídamente la cicatriz que Niall tenía en su rodilla izquierda, pues ésta se sentía atreves de la tela de sus jeans. Se la había hecho hace algunos años, y aunque no se notaba para nada al caminar que tenía prácticamente una rodilla en metal, en situaciones como correr o hacer algún tipo de deporte físico, ésta le pasaba factura.

Recordaba las noches desveladas; Niall rechinando los dientes mientras Liam pasaba las noches cambiando entre hielo y una compresa caliente para bajar la inflamación. Su caso había sido delicado pues había atrapado una bacteria en el hospital y la recuperación fue más dolorosa de lo normal.

Niall ya no sentía dolor, pero lo recordaba muy bien. Aún recibía masajes dos veces al mes, y Liam le obligaba a ir al doctor cada dos meses para un chequeo general.

Liam aún se sentía culpable, aún cuando Niall le había repetido miles de veces que no fue para nada culpa suya. Así que cuando sentía su mano acariciarlo, solo se dejaba disfrutar de la sensación, además de que ya se había convertido en un hábito.

Recordaba lo furioso que se había puesto cuando lo encontró metido en el Laberinto, sobre una moto que iba a 70 millas por hora. En un Laberinto de callejones, tal como decía su nombre.

Habían discutido muy fuerte esa noche. Niall estaba rebelde, odiando a su padre y cansado de que todos trataran de protegerlo cuando él les gritaba que podía cuidarse solo. Liam estaba de los nervios, solo había pasado diez meses desde lo que pasó, aún estaba en rehabilitación, pensaba que estaba en sus terapias cuando de repente el doctor le dice que hacía un mes no se pasaba por allí. Y luego lo encuentra sobre esa máquina mortífera; un fallo en su rodilla y podía perder el control.

Lo que vio Liam fue un intento de joderse más y claro que no le iba a dejar. Estaría junto a él, como siempre había estado, porque desde lo que pasó, solo eran ellos dos contra el mundo.

Su trabajo era protegerlo, así que lo sacó a rastras, no se despegó ni un segundo de él y cuando estuvo listo, le propuso algo para que no se sintiera encerrado en su propia casa.

Liam sabía que las motos eran un gusto del que el rubio disfrutaba mucho; le hacían sentir libre, sin nada que lo atara, sin responsabilidades, aunque fuera por el tiempo que duraba la carrera. Así que después de que hablaran y tuvieran que pensar que harían ahora, se acordó que Niall podría averiguar información y acordar contactos ahí.

Después de todo, el Laberinto no era solo un lugar donde se hacían carreras clandestinas.

Lo convirtieron en un punto de encuentro para todo el negocio, solo que no esperaba que los Styles decidieran que Irlanda era una bonita isla para conquistar.

Maldecía el día en que sus familias se cruzaron, si no, nada hubiera pasado.

Niall no sufriría, no odiaría a su padre ni estaría ante la situación más peligrosa de su vida.

Pero no podía cambiar el pasado; no podía volver el tiempo y evitar todo ese desastre.

Recordó entonces las palabras que Bobby le dijo ese día y sin darse cuenta, apretó un poco la rodilla del rubio, quien le miró.

─¿Estás muy cansado? Puedo hacer las compras solo.

Liam negó, parando en un semáforo en rojo, juega con el interior de su mejilla un poco antes de comenzar a hablar.

𝓶𝔂 𝓻𝓾𝓵𝓮𝓼; 𝓷𝓼Donde viven las historias. Descúbrelo ahora