𝓶𝔂 𝓻𝓾𝓵𝓮𝓼; 𝓷𝓼

my rules; mysterious

Varios días pasaron y Harry simplemente no encontraba su oportunidad.

Era una o la otra.

O Niall era muy escurridizo, o no quería hablarle y le estaba ignorando.

Probablemente las dos.
Respiró profundamente en cuanto salió de la mansión y saludó como de costumbre a Jason con un movimiento de cabeza, quien estaba parado frente a los distintos garajes desde el día anterior.

Su casco seguía justo donde lo había dejado en la madrugada (cuando llegó después de una fiesta a la que le invitaron), y el motor rugió hasta pararse frente al lugar. El almacén verdoso siempre había sido el favorito de su padre, pues parecía lo bastante demacrado como para que incluso los vagabundos se lo pensaran tres veces antes de querer pasar la noche allí. Alborotó sus ya rebeldes rizos, ignorando casualmente la mirada acusatoria de su padre porque sabía muy bien que llegaba casi una hora tarde.

❝cuando tenga una reunión a las 9am con papá, no ir a fiestas de madrugada. anotado.❞ , pensó.

Se sentó y se acomodó, dejando su casco encima de la mesa. Al escondonder sus llaves al fondo del bolsillo de su chaqueta, sintió la forma conocida de una caja de chicles que no recordaba haber dejado allí y tomó uno antes de que su papá sonara su garganta.

─Ya que la niñita terminó, sugiero que comencemos la reunión.

Soltó Mike, alguien que a Harry no le agradaba para nada.

─Oh, Mike. ¿Por qué no vez sí la niñita tiene los huevos para romperte la cara, eh?

Harry le sonrió al momento en el que Mike se levantó dispuesto a pegarle preguntando si era una amenaza, pero con sólo una mirada de su papá, volvió a sentarse.

El Styles mayor ignoró la inmadurez que se respiraba en el aire y tiró varios documentos en la mesa.

─Ahí tienen las gráficas de este mes de Horan.

Soltó serio, a lo que Harry rápidamente tomó los papeles un segundo antes que Mike, haciendo que soltara un bufido del que el ruloso definitivamente se reiría si no estuviera tan tenso en ese momento.

Los números estaban por los cielos.

Nunca había visto unas ventas tan alzadas, ni siquiera en su propia familia.

Sus ojos pararon en su padre que tenía una mirada entre furiosa y resignada.

¿Por qué mierda Bobby Horan era tan poderoso? Y eso pasaba justo después de la gran bajada que tuvieron. Un cargamento que venía de las Bahamas fue confiscado por la Guardia costera, y todos y cada uno de los paquetes tenían ❝horan❞ escrito por todas partes. Había sido una clara trampa y uno familia tan distinguida, como ellos lo eran en Irlanda, perdió todo respeto. Desde ese momento, Bobby Horan había decidido alejarse de la luz pública.

Quizá esa era la razón de que cierto bonito rubio siempre se encontrara solo; a nadie parecía importarle.

Los Horan perdieron su intachable reputación y fueron cayendo a lo más bajo.

Y otra vez. ¿Qué clase de contactos tenía Bobby Horan como para lograr esos números tan exagerados?

Mientras pensaba en todo eso, su papá le miraba fijamente también y Harry sabía lo que le gritaban sus ojos.

❝nosotros hubiéramos estado disfrutando de ese montón de dinero, si tan sólo nuestras negociaciones no se hubieran ido a la mierda❞

El papá de Harry había arreglado cierto acuerdo con aquél castaño que Harry tanto parecía odiar. Acordó par de contactos y rutas seguras desde Inglaterra hasta América central y el castaño acordó darles el 2% de todo mientras ellos se establecían en Irlanda, lo cual era una miseria.