☾︎ First Love - ChaeLisa ☽︎

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Como era de costumbre, cada tarde después de salir de las clases, iba a aquella sala a tocar el piano.

No podía negar que hacerlo cuando Lisa estaba era más emocionante. Era solo eso, costumbre y las ganas de sentir que de alguna forma u otra, todo seguiría siendo lo mismo si estuviera.

Algunos profesores les preocupaba el hecho de que iba y pasaba la mayor parte del tiempo ahí, mientras que otros lo consideraban como algo normal, pues un artista en desarrollo era capaz de pasar días sin dormir con tal de que sus sueños se cumplan.

No era mentira, Roseanne quería cumplir lo que había querido desde hace años y tampoco estaba lejos de poder alcanzarlo, pero se había vuelto algo de segundo plano. Por su esfuerzo y más cosas, el reconocimiento que estaba ganando la rubia iba en ascenso, pero eso no le llenaba, al menos, no del todo.

Tocar el piano se había vuelto -más que en una profesión- en una terapia o recordar.

E imaginar en el futuro, era extraño. Tenía todo listo y pensado, ahora era borroso y confuso.

Se podía decir que estaba dejando que la vida siguiera su curso.

Aquel momento en el que iba a la sala, era algo que agradecía, pues era ese lapso de tiempo donde podía sentarse y ser ella misma, sin que nadie la interrumpiera o la viera.

—Ya necesitas una limpieza.

Y por ser la única persona en poseer la llave de ahí, también era responsable de mantenerlo limpio.

Dejó las cosas apoyadas en la pared y se volteó para mirarse al espejo.

A veces se cuestionaba si venir acá sigue siendo una forma de torturarse, si era una linda costumbre que agarró con los años o lo hacía porque sabía que era el momento donde más se sentía plena.

Sonrió con algo de tristeza, considerando que de esas opciones, efectivamente eran todas.

Se acercó al piano, pasando su mano para quitar el resto de polvo que tenía, sentándose finalmente en la silla.

Y así, empezó a tocar.

A muchas de esas melodías le sentía la emoción, tanto que a veces terminaba llorando por recordar ciertas cosas o solo porque es como si se estuviese poniendo en los zapatos de alguien.

Pero con Schindler's List, era otra cosa.

Por más que se escuchara melancólico, solo podía pensar cuando Lisa la bailó por primera vez, en ese momento, fue cuando entendió que ella sentía la misma emoción que Roseanne sentía a la hora de tocar, y que la música le daba tanto poder como para hacerte sentir escalofríos siempre que la veía.

No podía parar de verla.

Amaba la música, pero amaba más cuando ella le daba vida.

Y aquellas veces en las que Lalisa bailaba cuando Roseanne tocaba, era para que la conexión entre ellas se hiciera presente, siendo cada vez más extraordinaria.

Era casi imposible poder saber que le causaba más sensación, pero de algo estaba segura y era que habían nacido para esto, no solo para conocerse, sino para entenderse con solo la presencia de una melodía o un movimiento.

Podía tocar esa canción todos los días de su vida y nada cambiaría.

Luego le seguía L'Aprés midi.

No era una canción tan melancólico como la anterior, pero también le hacía sentir incontables cosas.

Según Lisa, si escuchabas ambas canciones parecía contar dos momentos importantes de una historia, Schindler's List representaba lo que sentía una persona cuando extrañaba a alguien, haciendo que los recuerdos formaban parte de su día a día, hasta que con 'Aprés midi, lograba aceptar que solo eran lindo recuerdos y que era mejor seguir con la vida.

Es gracioso que se parezca a la realidad.

Cuando por fin había terminado de tocar, Roseanne sintió una mirada, causándole escalofríos y algo de agobio, en eso voltea a la puerta, notando como una pequeña cabeza desaparece. Ahora curiosa, se para y camina hasta la puerta, cuando al abrir, vio una chica más baja que ella.

— ¿En serio? — Aquella chica de ojos gatunos sonreía con nervios y sus mejillas estaban enrojecidas.

—Lo lamento, no soy así, lo juro. — Suspiró. —No quiero que pienses que soy una acosadora, es una estupidez lo que hice.

—Pues, no pensé que eras una acosadora, pero gracias. — Aún seguía con esa sonrisa nerviosa. — ¿Ya me has visto otras veces?

—No, solo que esta vez me dio curiosidad y ganó. Nuevamente perdón, yo no hago ese tipo de cosas.

La rubia soltó una pequeña risa.

—Tranquila, soy Park ChaeYoung, pero puedes decirme Roseanne o como gustes.

—Kim Jennie, un gusto.

La rubia le hizo una seña con tal de que pasara. Segundos después se percató de lo que hizo, preguntadose a sí misma por qué dejó entrar a alguien a la sala.

A su lugar seguro.

—Siempre te escucho tocar aquí después de clases, a veces me ayuda mucho cuando estoy en un bloqueo creativo. — Se sentó al lado del piano y ahora su sonrisa se veía menos tensa. —Eres maravillosa en el piano.

—No sabía que a alguien le gustaría escuchar lo que toco y de nada por ayudarte con tus bloqueos, es lindo saber eso.

La conversación siguió con fluidez, haciendo la tarde de la rubia más amena.

Jennie le contó las cosas básicas de ella y también en las curiosidades que tenía sobre Roseanne, pero todo eso era mínimo a comparación de las veces que se disculpaba por haberla descubierto viendo a través de la pequeña ventanilla de la puerta.

—Jennie, en serio, ya basta, si fueras una acosadora, no te hubiese dejado pasar, entre otras cosas.

—Perdón.

—También puedes dejar de pedir perdón.

—Perdón.

Se miraron y rieron

—Si esta amistad sigue, recordaré la vez que nos conocimos por haberte acosado por una ventanilla, Dios, me siento tan mal. — Decía entre risas.

Roseanne se sentía realmente cómoda ante la presencia de Jennie, permitiéndose el conocer a alguien nuevo después de tanto tiempo.

Tal vez tendría una nueva amiga y eso le agradaba.

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Holaaaaa.
Espero que les haya gustado el primer capitulo de la nueva historia.
Este libro ha estado esperando demasiado y ya era hora de escribirla, así que aquí estamos. (Spoiler: lo archivo para reescribirla y la vuelvo a publicar) ♡
Será larga, no sé cuanto sería un aproximado de los capítulos pero lo importante es que será larga.
Also, perdón si hay errores, intento que esté bien en todos los sentidos, lo releeo mil veces para asegurarme si está en orden, etc, pero hay veces que mis ojos no funcionan al 100 y dejo pasar ciertas cosas.
Por último, gracias por estar aquí y espero que estés hasta el termino de esta historia.
Un beso. ♡♡♡