Parte veintisiete

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Sin pensarlo dos veces, aprovechando la oportunidad que le daba el pelinegro, Yoongi se levantó de la cama dejando a Jimin acostado, el cual lo vio dirigirse a encender la televisión y la cámara, su cuarto ya lo habían adaptado como el cuarto anterior, Yoongi le pidió permiso para hacerlo, Jimin sin reclamar nada aceptó, pues ahora no era el esclavo quien lo hacía sino un juego de dos amantes que se querían, dejó en la cama el lubricante y se quitó la ropa que traía, jaló a Jimin hacía una esquina de la cama, para que pudieran mirarse en la pantalla.

Yoongi le quitó el bóxer a Jimin, lo puso boca abajo dejando sus piernas en el piso, se puso en cuchillas frente a él y lamió su entrada, el peliblanco parecía desesperado, introduciendo su lengua, sin esperar mucho, los dígitos ya entraban en Jimin, los jadeos no se hacían esperar, el pelinegro volteaba a mirar la televisión, donde desde hace tiempo ya le había gustado esa forma morbosa de verse.

Y el juego empezó, una nalgada fuerte, después frotaba la misma nalga, otra nalgada en la otra nalga y de nueva cuenta le frotaba la misma nalga, fue intercalando cada nalga y cada caricia lenta, pero firmemente, Jimin al verse en la pantalla, gemía con más fuerza, en sí no sabía si lo hacía por excitación al mirarse el mismo, el cómo le rebotaban sus propios glúteos, o la forma tan sensual en que abría la boca, cuando intentó ahogar un grito de dolor, se mordió el labio inferior, logrando verse sensual al hacerlo, mordió uno de sus dedos, intentando guardar el dolor.

La velocidad, la fuerza iban aumentando, pero la excitación por igual, a pesar del dolor, de ver su propio trasero rojo, le gustaba lo que Yoongi le hacía.

Yoongi obligó a Jimin a subir un poco más su trasero, él mismo se levantó para obtener más fuerza al golpear, las nalgadas las dio más adentro y no tanto en los costados de su trasero, los jadeos de Jimin cambiaron, pues la vibración del golpe podía sentirla en su perineo, no faltó nada, pues el deseo de ambos estaba en la cúspide, Yoongi penetró a Jimin fuerte, logrando que se corriera de inmediato, el peliblanco lo siguió varios minutos después, pero una vez terminado, Jimin alejó a Yoongi con su mano, el dolor se acentuaba al ser tocado.

Yoongi se retiró de manera lenta, atrajo a Jimin a su pecho y los dos se subieron a la cama intentando descansar de esta nueva experiencia para Jimin.

- ¿He sido muy fuerte?

-Para ser mi primera vez, me ha gustado bastante, pero no creo poder levantarme. El trasero me duele horrible. –Jimin hizo un puchero, sintiendo sus lágrimas caer, Yoongi lo abrazó y consoló, estaba feliz de haberlo hecho, tenía tantas maneras de hacer a Jimin parte de su vida sexual, sentía que podía grabar en su memoria todas las experiencias que se le vinieran a la mente y de igual forma sabía que Jimin aceptaría, pues todo era nuevo para él, cada dolor, cada experiencia, cada orgasmo, cada lágrima era por un motivo diferente del que él había vivido antes.

Bueno para las lunitas que me han seguido desde "Dominante" este capítulo les será conocido, ya que lo metí en uno de los fragmentos sin dar nombres, sin embargo, fue aquí donde lo escribí antes, pero fue publicado en el otro fic. En fin, espero les haya gustado!!!

Sálvame Save meDonde viven las historias. Descúbrelo ahora