˗ˏ✎Un Chico Inalcanzable『RusCan』*ೃ

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Canadá estaba en el taxi junto con Rusia camino al aeropuerto, el ruso había acabado de hablar por teléfono con su amiga Japón. Al llegar al aeropuerto, ambos se bajaron del taxi y le pagaron a la conductora su respectivo dinero.

Entraron al aeropuerto, se dirigieron a la sección de aviones privados y abordaron el vuelo directo a París. 

Ya en el avión, Canadá se sentó en el lado de la ventana mientras que Rusia se sentó a su costado. Se colocaron sus cinturones, esperaron unos minutos hasta que el vuelo finalmente dió inicio.

Durante el despegue, el de bandera bicolor observaba emocionado por la ventana viendo cómo el avión subía. Después de un rato, la señal en las pantallas de los asientos indicaba que ya podían desabrocharse los cinturones y caminar por la cabina.

El de habla rusa junto con el amante del maple desabrocharon sus cinturones. La azafata pasó por su lado ofreciéndoles bebidas y comida.

El de gorrito de mapache pidió unas galletas con sabor a miel y un jugo de manzana, el de ushanka pidió unos manis y un agua mineral, comían y  hablaban de muchos temas, cuando acabaron de comer, la azafata pasó y recogió la basura mientras que la pareja continuaba su conversación

—¿Y recuerdas la vez que Australia trajo una serpiente a casa de mamá? —comentó Canadá aguantando la risa.

—Si —rie levemente  —Usa se puso a gritar como niñita y se lanzó encima de Inglaterra —se recarga en el asiento y cierra los ojos —sin dudas fue de las mejores cosas que ví.

—¿y la vez que Nueva Zelanda trató de hacer galletas y terminó quemando el traje de papá?

Rusia salta de su prosición pasada y se empieza a reír a carcajadas.

—Y al final Nueva Zelanda para remediarlo le hizo un traje nuevo a Inglaterra —se cómoda en el puesto —pero resulta que el traje quedó muy femenino y tú terminaste poniéndole moños a tu papá junto con Francia —decia en medio de las carcajadas.

—Fue maravilloso —dijo Canadá con un brillo en los ojos.

—Tu familia es genia —enunció el ruso muy feliz.

—...

—¿Canadá?

Canadá se congeló y su sonrisa se  desapareció poco a poco.

"Familia" Esa era la frase que se repetía una y otra vez en la cabeza del canadiense.

"El no puede tener pareja al menos que ocurran eventos que lleven a recurrir a eso como lo de tus padres Francia e Inglaterra, ¡Ellos nisiquiera se aman!" el canadiense recordaba aquella frase que tanto le afectó.

¡Ellos nisiquiera se aman!

¡Ellos nisiquiera se aman!

¡Ellos nisiquiera se aman!

Los recuerdos empezaron a invadir la mente de Canadá: cuando era un pequeño niño que jugaba por sus tierras, despreocupado, feliz, cuando sentía el viento en su cara. Pero llegó un recuerdo que pensaba que quedaría en lo más profundo de su subconsciente.

¿Quienes son esos hombres? —pensaba Canadá en su recuerdo donde él era un niño. No sabía quiénes eran aquellos  que llegaron con armas  y trajes extrabagantes que él nunca en su vida había visto.

El niño fué a saludar, pero al parecer nadie notaba su existencia, veía como los hombres abarcaron todo y  empezaton a dañar su paraíso. Intentó hacer algo pero no podía.