Capítulo 38

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Intento empujar a Erick con mis manos, y el solo dice "Shhh" yo lo miro mal y el sonríe divertido. ¿Qué le causa risa?, casi nos descubren. 
 

Sigue encima de mí, y la puerta la siguen golpeando con toqui dos. Mis ojos van de ella, al hombre que se encuentra sobre mí. Inquieta y con temor de que nos vean en esta posición.  

— ¡Señor! — es Olga, hablando del otro lado de la puerta — ¡Ando buscando a Luci! 

Comienzo a moverme para salir debajo del cuerpo fornido que tengo encima, pero es inútil. Frunzo el ceño mientras lo veo molesta, ¿no piensa nunca quitarse o que? 

— Tranquila... la puerta tiene seguro — susurra en mi oído, aún se puede escuchar su respiración agitada y su voz entre cortada. — ¡Ahorita va! — ahora le responde a Olga levantando un poco la voz y intentando escucharse tranquilo. 

Escuchamos como se retira, al alejarse sus pasos. Yo solo suelto una risita, olvidando mi molestia, él me ve con una ceja arqueada. 

— ¿No pudiste intentar sonar un poco más seguro? — sigo riendo y él muestra una sonrisa traviesa.  

— Tú eres la culpable de ello — sigue susurrando — Es lo que haces provocar en mí. — finaliza, deposita un suave beso en mi nariz y después otro en mi frente. 
 

Esos cariños que me hacen derretir. 
Comienza abrochar mi blusa, como la tenía al principio y yo me sonrojo por ello y al recordar lo que estábamos haciendo hace unos momentos de que tocaran la puerta. Lo bueno que llego Olga, porque no sé que hubiera pasado, aunque ya había entrado en razón, no creo que fuera a tener mucha fuerza de voluntad para insistirle muchas veces que se apartará. Cuando esta apunto de terminar, coloca otro beso suave en mi hombro y después termina de cerrar completamente mi blusa. Se levanta y me ayuda para a sentarme de nuevo. 
 

— Será mejor que vayas, sino volverá — dice sin quitar su sonrisa traviesa.  

— Sí — murmuro tímidamente.  
 

Mientras me acomodó bien la ropa y el cabello, lo veo de pie con las manos en sus bolsillos. Sin esperar a que hable otra vez. Rápidamente me levanto para encaminarme hacía la puerta con rapidez. Pero cuando estoy apunto de abrirla para salir, vuelve hablar.  
 

— Te estaré esperando — lo dice muy seguro, giro la cabeza para verlo y noto que esta conteniendo una risa, ¿qué es tan gracioso? — Para terminar con lo que empezamos. — guiña un ojo. 

Frunzo la nariz y la frente por su comentario, y comienzo a temblar de los nervios. ¿Qué?, significa que quiere eso..  

No le respondo y salgo casi corriendo de allí.  
 

Esta loco si cree que voy a ceder tan fácil, ¿o será que ya esté lista?, no sé, tengo que pensarlo muy bien. Haber como lo resuelvo más tarde. Casi me voy de bruces cuando me encuentro en el camino a Olga, eso hace que salga de mis pensamientos.  
 

— Te estaba buscado — dice cuando se acerca — Elián está pregunte y pregunte por ti. — en su semblante noto preocupación.  

Realmente no sé si ella sepa de nuestra relación, no creo que Erick les haya dicho a todos y a su hijo no. Aunque eso no seria extraño ya que él le ha ocultado muchas cosas a ese chico, mientras muchos están enterados de ellas. 

Le aviso a Olga que no se preocupe que ya iba en busca de él. Ella asiente y se va hacer sus cosas. Yo me dirijo a la habitación de Elián.  
 

Cuando llegó a la puerta tocó un par de veces, no escucho respuesta, pero aún así entro. Mis recuerdos vuelven al momento cuando lo encontré tirado en el suelo del baño, temo a que se vuelva hacer daño, por eso no espero a que me autorice la pasada. No puedo quedarme de pie a fuera sin saber si se encuentra bien o no. 
 

Una Luz En Mi Oscuridad (SIN CORREGIR)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora