Una Luz En Mi Oscuridad (SIN CORREGIR)

Capítulo 35

 
El entierro de mi hermano fue a medio día, luego del servicio fúnebre en la iglesia. Me mantuve fuerte y contuve las lágrimas, más que nada por mis mostrillos que se aferraron a mí en todo momento. En cada mano tenía agarradas sus manitas. 

Estaba desconsolada y muy triste, incapaz de creer que había perdido a mi angelito, una se las personas más importante en mi vida. 

Olivia se encontraba apoyada en Mike, quien no se apartó ni un momento de ella, dándole siempre consuelo. 

Y Erick se encontraba algo cerca de mí, pero a la vez retirado, quería sentir sus brazos para sentir un poco de consuelo. Pero desde que ocurrió esta triste pérdida a estado algo distante. Quizás piense que quiera espacio, pero la verdad me hacía mucha falta un cálido abrazo de él.  

También se encontraban aquí James y Marissa, en todo este tiempo nunca me dejaron sola, siempre me hicieron compañía. Nos habían acompañado muchas amistades.  
Al llegar al departamento llevo a mis pequeños hermanos a sus habitantes y la verdad también era un pretexto para quedarme con ellos. Después de ir a dejar a Amy que venía ya casi dormida, se había cansado de tanto llorar. Mateo ya se había ido a su cuarto. 

Así que me dirigí a la habitación de Ray, pero antes de entrar me quedé agarrando la perilla de la puerta por un largo momento, exhale un poco de aire para armarme de valor. Entre, y cuando doy los primeros pasos me doy cuenta de que Mat no se había ido a su cuarto, se encontraba de pie frente a la cama de Ray. 

Camino hacía donde se encontraba, pongo mis manos en sus hombros y él reacciona, estaba sumergido en sus pensamientos, gira su cabeza para verme. Le regaló una sonrisa, se notaba su mirada triste. 

A mi niño le había afectado mucho la partida de Ray, y a pesar de demostrar siempre ser el más duro, era el más blando y amoroso. Lo estreche entre mis brazos para demostrarle que no estaba solo. Comienzo a sollozar, mientras froto su pequeña espalda para consolarlo, siento su cuerpecito temblar por el llanto. Quiero mostrar fuerza para ellos, no debo dejarme desmoronar. Yo soy su soporte, su protección. 

Minutos después lo acompañó a que se recueste en su cama, ya se había tranquilizado un poco. Me recosté con él en su cama, para esperar a que se quedara dormido, su cabeza está apoyada en mi hombro mientras le acaricio su cabeza. 

Creí que ya se había dormido, pero sentí como exhalo aire para poder hablar. 

— Luchi — pronunció en tono bajo — ¿Por qué se mueren las personas buenas? — preguntó con voz temblerosa. 
 
Oh mi bebé, se que se sentía destrozado sin poder comprender el porqué perdíamos a personas que amábamos.  
 
— Cariño — le digo mientras coloco un beso en su cabeza — No sé realmente el porqué, pero hay que ver el lado positivo como siempre se los he dicho — levanta su cabeza para verme — Ray ya esta en un mejor lugar, recuerda que él sufría mucho por esos ataques — limpié sus lágrimas que seguían cayendo lentamente — Él ya se encuentra en el cielo descansando. 
 

Intentaba no demostrar tristeza al hablar, lo había dicho más para mí que para él, yo también tenía que hacerme la idea, de que era lo mejor para mi hermano y que ya se encontraba en un mejor lugar descansando.
 
— Pero.. ya no.. lo veremos — dice cortando las palabras por sollozar. 
 
— Nosotros a él ya no — intento hablar claramente para que no salgan mis palabras con dolor — Pero él sí nos verá a nosotros y ahora en vez de cuidar de él, él lo hará  a nosotros desde el cielo. 
 
— Pero no es lo mismo — dice y de nuevo comienza a llorar — A mí.. me gustaba.. cuidar de él... 
 
— Lo sé mi amor, lo sé.  
 
En cuanto se suelta a llorar más fuerte lo abrazo sin soltarlo, hasta que su respiración se relaja y se queda dormido completamente. Verlos así me destrozaba el corazón, me era muy difícil demostrar fuerza, una fuerza que no tenía. Ellos eran mi debilidad y mientras ellos no se encontraban bien yo no me sentía completa.